Mí abuela abrió los ojos como dos platos al reaccionar que no me había comentado nada antes.
— ¡Cierto que no sabes! — Reí apenas y la oí atentamente. — Antes de que llegaras, pasó un chico por acá, y estaba buscándote a vos.
¿Qué chico podría buscarme hasta la puerta de mí casa?
Los latidos de mi corazón se aceleraron de un segundo para otro cuando se cruzó la leve sospecha de quien se podía tratar, pero inmediatamente lo negué. Valentín no quería hablar conmigo, ¿por qué de repente querría verme?
A menos que...
— ¿Tenía olor a alcohol? — Le pregunté con terror en mi voz.
Lo unico que me faltaba, otra vez.
Mí abuela se echó a reír a carcajadas por mí pregunta, y me alivió.
— No, creo que no. — Me decía mientras comenzaba a pelar papas bajo el agua de la canilla.
Bueno, entonces ya no tenía razones para pensar en que fuera Valentín.
— ¿Cómo era el pibe?
— ¡Era atractivo! — Me guiña el ojo y yo sonrío. — Tenía un arito en la ceja. Ese mismo que te hizo sonreír como boba en el cumpleaños de Dante.
SI, ERA VALENTÍN.
Instantáneamente volví a escuchar mis propios latidos del corazón, y un cosquilleo transitó todo mí cuerpo comenzando por el estómago hasta la punta de mis pies.
Por un momento, tuve una sensación eufórica precipitada, y la esperanza chiquita que sentía se volvió mucho más grande.
— ¿Te dijo algo? — Supe que no pudo evitar sonreir con diversión cuando notó la emoción en mis palabras.
— No me dijo nada, pero parecía bastante entusiasmado por verte...
Mí sonrisa se amplió, pero luego de algunos segundos, comencé a negarlo.
No tenía sentido. Valentín quería alejarse de mi, olvidarme, superarme. Le dejé en claro que no podíamos estar juntos. Lo único que se me ocurría para que quisiera volver a verme es que se haya arrepentido de perder mi amistad, pero tampoco lo veía tan probable. Parecía muy dolido cuando me vió en el recreo un día antes, y sabía que hablaba muy en serio al decirme que tomaramos distancia.
Comencé a pensar en que fuera algo verdaderamente importante, hasta quizá grave. Es decir, había ido hasta mí casa para decirme eso. Definitivamente era importante.
Tenía que hablar con él. Llamarlo, y preguntarle qué quería decirme. Por qué me buscaba con tanto entusiasmo luego de todo lo ocurrido entre nosotros.
La vibración en mi celular me distrajo de la situación, y por un segundo tuve el presentimiento de que se trataba de Valentín, pero me equivoqué. El nombre que aparecía en la pantalla era de mi mejor amiga, por lo que contesté con una leve sonrisa.
— ¡Hola! — Grité con emoción y mí abuela me miró impresionada.
— ¡Eve!— Contesta neutral, también casi gritando. — ¿En donde estás?
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• c u p i d o ; wos •
Fanfiction"¿Que tan difícil podía ser convertirme en la cupido de mi mejor amiga?" By wossxoliva Créditos a @terrazadelvacio por la hermosa portada
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