Capitulo catorce: Comienza la cacería

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Susana le explico a Yulian que los Exorcistas secuaces del Dios malo que la atacaron, viajan por infinitas dimensiones y la única manera de poder encontrarlos es lograr llamar su atención.

— La única manera de traer a un monstro hambriento de sangre como ellos es el provocar lo que buscan, consumiendo y masacrando gente, tan rápido como sea posible para que ellos sientan una perturbación en una dimensión y acudan para ver que es lo que está pasando.

— Y si llegan a venir los tres de golpe—Dijo Yulian ya cambiado con su ropa de salir, mientras alistaba una mochila con provisiones para el viaje

— No lo creo, hare que esa perturbación no sea muy llamativa para llamar incluso otros viajeros indeseados, cuando comience a matar gente sabrán que soy yo por mi aura demoniaca, ellos la pueden percibir en diferentes grados de intensidad.

Susana le explico a Yulian que el objetivo es atraerlos de a uno para así tener posibilidades en derrotarlos, además que esa tarea de masacrar gente le compete a ella ya que no desea que Yulian se convierta en demonio completo.

— Yulian—Dijo Susana—no participaras en esta masacre ya que, si llegaras a convertirte en un demonio, inmediatamente tendré que absorberte.

— ¿absorberme? —Dijo Yulian un poco asustado.

— Si, mi sangre lograra consumirte y ya no podrás regresar nunca más hacer un humano completo. Perderás la razón y serás como un alma en pena al que debo eliminar, así que no te metas en la masacre.

Después de escuchar las Ordenes de Susana, el y ella ya listos salen del apartamento, comenzaba a amanecer así que había poca gente en la calle, algunos comprando el pan recién salido del horno de la panadería mas cercana pero esta vez Yulian ya no iba hacer ese rito diario, él estaba acompañado de una demonia yendo a cazar gente por todo el maldito estado de Douchland. A la demonia le fue fácil conseguir un vehículo, aquel era de color blanco y estaba estacionado justo al frente del departamento de Yulian, ella no rompió la luna ni nada, solo convirtió su dedo en garra y forzó la cerradura y mágicamente la puerta se abrió.

— Entra, se conducir, no te preocupes Yulian.

Ambos subieron al vehículo el cual no emitió alarma alguna, y lo arranco rápidamente y partieron aun sin un rumbo Fijo. Susana le pregunto a Yulian si conocía una ciudad alejada, pero con muchos habitantes concentrados en un solo lugar. A Yulian solo se le ocurrió un nombre la ciudad de Signos, donde había muchos habitantes que trabajaban como obreros en fabricas de autos y de otros rubros, Yulian reviso la maletera del auto y encontró un mapa, Señalo en el lugar a donde dirigirse y se lo mostro a Susana, quien entendió perfectamente.

Habían llegado a la carretera veinticinco una de las mas importantes vías del estado de Douchland, para ser temprano aún no había muchos vehículos transitando por lo cual fue rápido cruzarla rápidamente.

— A este paso llegaremos a signos en unas dos horas, es raro que no haya muchos vehículos siendo un lunes por la mañana—Dijo Yulian mientras miraba a los vehículos y arboles pasar.

— Al parecer —Respondió Susana—el destino quiere que lleguemos rápidamente a la ciudad de Signos por alguna razón.

Al cabo de unas horas llegaron al pueblo de signos, condujeron hasta el primer hotel que vieron, se estacionaron en el estacionamiento del edificio, salieron de el y fueron a recepción, pidieron una habitación. La recepcionista era una mujer guapa con anteojos parecía tener veinte años. Da las llaves de la habitación a Susana y a Yulian y ambos suben las escaleras rápidamente. La mujer al observarlos pensó que era una pareja calenturienta esas de miles que abundan signos en busca de un sexo rápido y efectivo así que no les presto mucha atención.

Llegaron a la habitación, en ella había una cama de dos plazas, con almohadas en forma de corazón, en el techo de la habitación se hallaba un gran espejo y al costado de la habitación se hallaba una mesa de noche, al frente de la cama había un baño con una ducha de agua caliente y un baño, cerraron las cortinas y apagaron las luces.

— Yulian—Dijo Susana mirándolo—tendrás que quedarte aquí, aunque escuches gritos y lloriqueos no salgas para nada de la habitación, empezare la cacería ni bien salga de esta habitación así que te pido que guardes tranquilidad y mucha paciencia, solo yo no mas puedo otorgarte el permiso de salir.

— No te preocupes, esperare tu llamada para poder Salir y antes que salgas apagare las luces y me recostare en la cama tratando de pensar en nada.

Yulian apaga las luces y Susana sale de la habitación, antes que la demonia cierre la puerta Yulian pudo ver por un instante como su cuerpo se iba transformando hasta que se cerro la puerta de golpe, y luego silencio. El joven se recostó en la cama, escucho un golpe fuerte que provenía de la recepción, ignorando aquel fuerte golpe se coloco las almohadas al costado de sus orejas y se puso a descansar.

Pasaron exactamente cuatro horas, Yulian había estado durmiendo todo este tiempo hasta que un leve temblor lo despertó, el escuchaba a lo lejos gritos leves. Se dirigió hacia la venta para alzar la cortina lentamente y ver el exterior. Lo que ve lo deja aterrorizado, un par de caros en llamas y cuerpos de personas desmembradas, las paredes y ventanas de una tienda cerca al hotel llenas de sangre, como si un gran globo lleno de liquido rojo hubiera estallado, ventanas destrozadas como si fuera una gran explosión. Unos golpecitos débiles hacia la puerta de la habitación lo hicieron entrar en alerta, unos leves sollozos lo pusieron mas nervioso y lentamente se dirigió a la puerta, él no podía salir de la habitación así que llamo a la puerta para ver quién era.

— ¿Quién es?

Y recibió como respuesta una suave voz diciéndole:

— Por favor ayúdame

Escullo la voz de una chica, y como lloraba por un dolor aun no conocido. Yulian vio por el rabillo de la puerta y pudo observar un rastro de sangre que conducía a su habitación y unas piernas muy blancas de una fémina. El entro en dudas si ayudar aquella voz o no, el pensar que le haría Susana si abría la puerta paso de lado al escuchar mas sollozos de aquella mujer. Yulian pregunto a aquella voz si estaría bien que saliera, ¿Quién le habría hecho tanto daño?

— Estoy desangrándome, una mala mujer ha atacado a todo el pueblo, nos están masacrando...cof...cof. Por favor abre la puerta—Dijo la chica mientras gemía de dolor—ha matado mujeres, niños, ella no tiene piedad.

— ¿Cómo te llamas? —Dijo Yulian

— Me llamo Pricilla Gascoine.

De todo y sin armasNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ