Llegamos al dichoso hotel Oberoi Amarvilas donde nos reciben dos sujetos y no puedo dejar de ver los vestidos que llevan, Vanessa parece estar deslumbrada con ellos, las luces y lo espacioso del lugar.

—¿Qué haces? —pregunto al verla meterse con ropa a la cama.

—Dormir. —se cubre de pies a cabeza.

<<Siempre he sabido que está loca>>

—No dormirás vestida.

—Mmmhu.

—¿Qué es eso?

Guarda silencio.

—Vanessa.

—¿Me dejas dormir? —descubre su cabeza viéndome— Estoy cansada, además mañana quiero ir a ver el monumento.

—¿Qué monumento?

—El Taj Mahal.

¿El taj ma qué?

Tuvimos un largo viaje por lo cual también estoy cansado pero al menos antes de dormir hay una cosa que quiero hacer, tomo la sábana blanca y intento descubrirla jaleando de ella.

—Suéltala. —me hace resistencia.

—No. —aplico más fuerza.

—Vamos déjala ir.

Guarda silencio.

—Vanessa estoy hablando contigo.

La escucho bostezar.

¿De verdad pretende qué me creeré eso?

—Hay algo que me debes. —doy la vuelta a la cama quedando en su frente y me siento junto a ella colocando mi brazo alrededor de su cintura —Vamos.

—No sé de qué hablas.

—Está bien, abre las piernas y lo entenderás.

Remuevo un poco la sábana que aún la cubre.

—¡Pitt! —me llama y mis ojos se pierden en sus senos.

—¿Mmm?

—No.

—Mhuuu.

—¡Pitt! —insiste y mi mente sólo se enfoca en una cosa, lo duro entre mis piernas.

—Te escucho —meto mi mano bajo la blusa.

—Que haya venido contigo no significa que vayamos a tener sexo, preguntaste, te dije y me invitaste, no hay forma de que hubiera rechazado venir a la India —saca mi mano— En resumen, que haya aceptado tu invitación no me obliga a nada, ni me hace deberte algo como tan tampoco pasará nada entre nosotros.

—Eres muy ruidosa y no entiendo de que tanto hablas, mejor cállate y haz lo que te digo.

Le da dos golpes al espacio disponible en la cama detrás de ella.

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Where stories live. Discover now