Capítulo 19 : Baoshan Sanren

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El permiso de Lan Qiren llegó solo un día después y el grupo Lan Expedition no perdió tiempo en empacar y prepararse para el viaje a la montaña Dafan. Wen Ruohan se aseguró de tener algunas provisiones preparadas para ellos, lo cual fue una gran sorpresa viniendo de él, pero todos ya estaban acostumbrados al comportamiento extraño del Líder de la Secta Wen.

Y así comenzó el viaje a la montaña Dafan.

El viaje a la montaña Dafan fue rápido y silencioso. Se encontraron con algunos cadáveres feroces en su camino, pero se encargaron rápidamente de ellos.

El grupo llegó a la montaña Dafan unos 4 días después.

Había una aldea al pie de la montaña, donde descansaron unas horas. Durante su estadía, descubrieron que algo extraño había estado sucediendo en la montaña durante un tiempo.

Aparentemente, las personas que se habían aventurado allí regresaron con sus almas perdidas pero por lo demás perfectamente ilesas.

"Esta debe ser la cacería nocturna en la que está Baoshan Sanren", dedujo Nie Huaisang. "No creo que un Inmortal quiera lidiar con algunos cadáveres, sino con un caso de almas perdidas".

"Esperemos que aún no se haya ido", respondió Jiang Cheng, mirando hacia la montaña gigante con forma de buda que se elevaba sobre ellos.

"¿Qué está haciendo aquí Baoshan Sanren?" preguntó un joven discípulo de Lan. "Escuché que ella nunca deja su montaña".

"Está prohibido chismear", respondió con severidad un discípulo mayor. "Se lo preguntaremos nosotros mismos".

En la montaña Dafan, encontraron una gran cueva con una estatua alta de una diosa danzante en el interior. Se habían encendido varillas de incienso en el altar de la diosa como ofrenda.

"¿Es este el lugar correcto?" Se preguntó Jiang Cheng, frunciendo el ceño. "¿Llegamos demasiado tarde?"

Baoshan Sanren no estaba a la vista y no habían encontrado ninguna dificultad en su camino hacia la ladera de la montaña. ¿Había terminado ya la caza nocturna?

"No podía haberse ido todavía, ¿verdad?" añadió un discípulo de Lan. "No la volveremos a encontrar si lo hiciera".

"¿Quizás Wen Ruohan tenía información incorrecta?" otro preguntó.

Las reflexiones de los discípulos fueron interrumpidas por un "Silencio".

Todos miraron al Segundo Jade que estaba estudiando la estatua de la diosa danzante con un leve ceño fruncido en su rostro.

"¿Qué pasa, segundo maestro Lan?" Preguntó Nie Huaisang, mirando nerviosamente a su alrededor en busca de algún peligro.

Lan Wangji recuperó el guqin de su espalda sin decir palabra y comenzó a tocar algunos acordes que resonaron en la cueva gigante. Por un segundo, no pareció pasar nada. Pero luego el suelo comenzó a temblar y los escombros cayeron del techo.

Todos observaron alarmados cómo la estatua comenzaba a moverse como si estuviera viva. La antigua sonrisa de las diosas se volvió maliciosa cuando bajó del pedestal de piedra en el que había sido construida.

"¡Todos, prepárense para la pelea!" Gritó Jiang Cheng, sacando a Sandu de su funda.

Los discípulos de Lan también sacaron sus espadas y se reunieron en una formación de lucha.

"¡Pero no traje mi espada!" Nie Huaisang exclamó mientras se escondía detrás de una roca de piedra, sosteniendo su abanico frente a él como un escudo.

"¡Entonces quédate ahí, no llames su atención!" Ordenó Jiang Cheng.

No tuvieron mucho tiempo para hablar después de eso cuando la estatua comenzó a atacarlos. Manos gigantes intentaron alcanzar sus cuerpos para romperlos y los Cultivadores intentaron rechazarlos con sus espadas. No les tomó mucho tiempo darse cuenta de que sus espadas hacían poco o ningún daño a la poderosa diosa.

Recordar (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora