— Ja! Adivinalo...  —picó el de cabello oscuro largo.

— Esto no es juego Geto. —bufó la maldición.

— Junto al recipiente y al portador, no solo vino un hechicero de primer grado... —informó Suguru mientras observaba el bulto de Mahito enfadado debajo del agua.

Jogo suspiró sin saber muy bien que pensar de las pocas pistas que le habían dado sobre aquel ser tan misterioso y poderoso, encima notaba como lo estaban mirando impacientes de su respuesta sobre ello.

Lo primero que se le vino a la cabeza fue aquel chamán de hebras blanquecinas que le había dado una maravillosa y para nada divertida paliza hace tiempo atrás.

— Tsk... ¿ Gojō Satoru? —preguntó sin creerse mucho su respuesta.— Hubieran matado a Mahito así que...

— No es Gojō, pero su poder es bastante fuerte como él.... —contestó Geto con una sonrisa provocativa.

— ¿ Otro hechicero? ...  ¿Una maldición? —volvió a cuestionar el de figura erupcionada.

— Tiene una maldición a su cargo, pero no es eso...

— Ah? ¿Una maldición a su cargo? ¿Que clase de persona podría hacer es-

En ese preciso momento, Jogo llegó a la peor conclusión de todas que nunca se podría haber imaginado, y mucho menos cuando supuestamente todo iba bien con el plan que le había dicho Geto. ¿Que mala suerte tendrían que tener para cruzarse con aquella clase de persona?

Abrió la boca impresionado y miró fijamente al contrario buscando alguna seña de burla o risa, pero recapacitó y sabía que con aquellos temas no se podía jugar ni burlar.

— Una bruja.

— Y de las chungas... —corrigió Getou mirando de reojo como Mahito iba saliendo del agua con una expresión de lujuria.

Jogo se sorprendió bastante al saber que su respuesta fue acertada, este llevó su mano hacia la cabeza y observó intentando relajarse como algunas burbujas del lago explotaban después de acercar su límite. Y así, estaba él en ese momento.

Tenía conciencia de que las brujas podían almacenar energías positivas para hacer un equilibrio con las negativas de las maldiciones y así tenerlas como rehenes o escudos, había conocido y matado a algunas en el pasado. Pero lo que no entendía, es que una de ellas siguiera viva.

— ¿Te acuerdas cuando cogí humanos y los modifiqué para matar a las brujas hace poco? —dijo Mahito saliendo del agua uniéndose a la conversación de aquellos dos.— Ja! ¡Al parecer ella mató a todos los que mandamos!

— AH?

— Nuestro plan en un principio fue matar a todas las brujas posibles para así ellas no se unieran a los hechiceros, pero al parecer una bruja rebelde se escapó. —prosiguió informando el de cabellos negros.

— Es una tontería. —respondió a todo esto la maldición volcánica.— ¿Una bruja uniéndose a los hechiceros? Las brujas tienen el orgullo más grande que jamás se haya visto, ¿que clase de bruja es esa?

— Mientras luchaba contra ella parecía tener sus opciones bastante seguras, intenté liberarla del hechicero con horario de oficina pero fue imposible... — garantizó Mahito resoplando con un puchero.

Y así fue, Mahito intentó cambiarle de parecer para así poderla tenerla de aliada o simplemente matarla mientras comentaba el tema de sus antepasados, algo que a todas las brujas le duele. Pero no fue una acertada hipótesis.

Por otra parte, cuando Yuna recibía a gritos sordos la ayuda de otras brujas era por los ataques de ellos, más concretamente de los humanos modificados que había creado Mahito.

YUNA || Jujutsu Kaisen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora