◇ Capítulo 1 ◇

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Era una mañana tranquila, todas las casas eran de colores suaves, lleno de árboles que hacía un aire tan fresco que te transmitían tranquilidad de solo verlas

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Era una mañana tranquila, todas las casas eran de colores suaves, lleno de árboles que hacía un aire tan fresco que te transmitían tranquilidad de solo verlas. Pero de todas las casas  dos casas resaltaba, eran las únicas que no estaban pintadas de un color, estas eran de color blanco en una vivía la familia Talabis y en la otra los Johnson.

_El tope de una pelota que cada vez sonaba más fuerza era el sonido que inundaba una de las casas. 

-Cariño, por qué no vas a jugar afuera?- dijo la mamá sin ver a su hijo quien jugaba con la pelota en la cocina topando con todas sus fuerzas los cajones. -Pero voy a estar solo- dijo rebotando la pelota sobre su pierna. -Pero porque no sales con tus amigos?- dijo la mamá más estresada viendo su computador. -Porque cuando te pregunté, dijiste que no- dijo subiendose a la silla a su lado.  -Por qué tienes tantas hojas?- dijo el niño viendo las hojas sobre la mesa. -Son documentos- dijo ella. -Puedo pintar sobre ellas?- dijo emocionado el pequeño viendo las hojas. -Si, si hazlo- dijo de nuevo la madre sin importancia.

-Mamá, puedo salir?- dijo el niño después de 20 minutos. -Si si, puedes- dijo sin despegar la vista de la computadora. El pequeño salió con su pelota en manos y comenzó a rebotarla contra su pierna de nuevo. -Marcus, dámela-. -Quítamela tú- dijeron dos voces, una más aguda que la otra. Una más grande que la otra. Una voz, que es más agradable de escuchar para el chico. 

_Dayra Johnson, ella es la niña más linda del mundo, a la vista del chico. Él se acercó a un agujero que se encontraba en la cerca que dividía las dos casas. A través de él se podía ver perfectamente a la pequeña chica tratar de quitarle una muñeca a su hermano mayor. 

-Por qué no te vas a hacer tus deberes?- dijo la niña cansada de tener que saltar para alcanzarla. -Porque estoy aburrido, y quería pasar tiempo con mi pequeña hermanita- dijo sobándole la cabeza. -Por dos años idiota- dijo ella saltando. -Hey, no me digas así o le diré a mamá- dijo alzando la muñeca tirándola al otro lado de la cerca.

-Ups- dijo él encogiéndose de hombros asustado. -IDIOTA- dijo ella gritando. -Mi muñeca- dijo viendo la cerca triste. -La perdí para siempre- dijo ella al borde las lágrimas. El chico vio la muñeca que ahora estaba en su patio, era pequeña, con un vestido celeste, con el cabello de lana naranja y una coronita justo en el centro. Tenía puesto unas zapatillas del mismo color que el vestido con unas moñitas en las puntas. 

_El chico tomó la muñeca entre sus manos con mucha delicadeza. Le dio la vuelta y en la espalda tenía bordado con hilo dorado el nombre la chica, él la leyó causando una pequeña sonrisa en su rostro. 

-Me perdiste mi muñeca- dijo la voz de ella llorando al otro lado de la cerca. -No, no la perdí, se cayó de mi mano a la otra casa, que es muy distinto- dijo excusándose. -La perdiste, le dire a mamá- dijo la niña decidida entrando a su casa. -No no no, tranquila tranquila- dijo tapándole el paso. -Solo se la pedimos al niño de los Talabis y listo-. -Se llama Blake, y no, que vergüenza- dijo ella tratando de esquivarlo.

-Porque vergüenza, le decimos que la lanzaste y ya- dijo él. -Yo?! fuiste tu-Oigan- dijo la voz del niño llamando la atención de los hermanos. El niño alzó su brazo con la muñeca en su mano. -Esta es su muñeca?- dijo moviéndola. -Te hablan- dijo la niña empujando a su hermano. -A mi? es tu muñeca- dijo ahora él empujándola. -No, tu la tiraste, te hablan-

-Si, si es nuestra- dijo el niño acercándose a la cerca. -Gracias- dijo tomando la muñeca. Él bajó la mirada encontrándose con el niño parado de puntillas para poder alcanzarlo, soltando una pequeña risa. -Gracias pequeño- dijo dándole la muñeca a la niña. -Gracias Blake- dijo tímida la niña. 

-Adiós- dijo la niña saliendo corriendo de vuelta a su casa. -Adiós Blake- dijo el hermano siguiendo a la pequeña. -Qué te pasa? le tienes miedo?- dijo el hermano mayor entrando a la casa. -Miedo? por favor-

_Él es el niño más lindo que he visto en mi vida, tiene unos ojos cafés que te matan con la mirada un cabello color negro hermoso y una sonrisa tan aaaaa, que ere capaz de verla todo el día y no cansarte. 

-Simplemente, no es mi amigo- dijo ella firme. -Ajá- dijo él siguiéndole el juego. -Agh, le voy a decir a mamá- dijo ella corriendo. -No, Dayra Dayraa- dijo corriendo tras ella. 

_Mientras los hermanos salían corriendo dentro de la casa, por fuera se quedó el pequeño solo con su pelota, como todo empezó. -Pequeño ja!, no soy tan pequeño- dijo el niño midiéndose con la cerca. -Yo voy a ser más alto que ese niño- dijo decidido. 

-BLAKE EVAN TALABIS VEN AHORA- se escuchó un grito de su mamá enojada desde la cocina.

-BLAKE EVAN TALABIS VEN AHORA- se escuchó un grito de su mamá enojada desde la cocina

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