Solo esperaba que él tuviese razón en todo aquello. Él no había cambiado, solo había madurado un poco. Incluso había llegado el punto en el que solo miraba con odio a Snape. Bueno, solo a veces... Unas pocas...

-¿James? -llamó una voz a su lado.

-Lily -sonrió encantado.

Por debajo suya, la pelirroja le observaba divertida y confusa. Tenía un aspecto muy muggle para ser una persona tan mágica. Llevaba vaqueros, una sudadera tan verde como sus ojos y un gorro de lana gris.

-¿Debo preguntar? -quiso saber ella señalando la escoba.

-No, ya te lo explico yo -sonrió él bajando de la escoba-. Te voy a hacer un tour.

-Oh, James, creo que ya conozco demasiado bien el colegio. Bueno, no tanto como tú, eso sí -añadió al ver la mueca del chico.

-Querida Lily, lo que te quiero enseñar es el cielo. ¿O ya lo conoces de esa manera? -sonrió sabiendo la respuesta.

-Bueno, venga... -cedió finalmente descruzándose de brazos.

James se hizo a un lado, observando los movimientos delicados y estilizados de la chica. Para su sorpresa, Lily se subió a su escoba con facilidad. Se impulsó con una mano y, con un salto, se sentó, quedando ambas piernas a un lado.

-¿Subes o no, Potter? -sonrió con falsa inocencia ella.

-¿Volvemos a Potter, Evans? -devolvió la sonrisa James subiéndose con la misma facilidad que la chica.

-No es un mal apellido -halagó la pelirroja llevándose una mano al pecho.

-Algún día tú lo tendrás -aseguró él abrazando a Lily por la espalda para agarrar el extremo de la escoba.

-Oh, me encanta tu imaginación, Potter -contestó ella divertida.

-No me digas que no te suena bien: Lily Potter, la mujer del mejor cazador del mundo mágico de Inglaterra, James Potter -pronunció con voz grave el chico mientras elevaba poco a poco la escoba.

-¿A eso aspiras? ¿A ser jugador de quidditch? -se extrañó Lily con algo de decepción.

-En realidad no -la tranquilizó él-. Quiero ser auror.

-¿Auror? -preguntó más complacida relajándose en la escoba- Hay que estudiar mucho para eso.

-¿No me crees capaz?

-He dicho que hay que estudiar mucho, no que no seas capaz. Sé que lo eres, James.

Volaron en silencio por un tiempo. Disfrutando de la forma en la que el viento jugaba con su cabello y de lo poderoso que se veía el castillo desde esa distancia. La gente los observaba y los señalaba, incrédulos, ofendidos, divertidos... El calamar gigante nadaba en el lago y Hagrid los observaba desde su cabaña, saludándoles con una gran sonrisa.

-Bien, señorita Evans, agárrese bien al extremadamente guapo James Potter; el tour comienza -habló James con voz monótona y amable; como si fuera la voz femenina de información del Ministerio.

-A su izquierda, puede observar el lago, tan enorme y azul como siempre -sonrió ante las risas de Lily-. A su derecha, puede observar el Bosque Prohibido, tan prohibido y peligroso como siempre. Debajo suya, el castillo, imponente, misterioso y hermoso, como el caballero que le está hablando.

-James -rio ella mirándole-, si así va a ser todo el tour, prefiero que solo demos un paseo.

-A tu gusto -asintió caballeroso él-. ¿Ves? Esto podemos hacerlo perfectamente con nuestro futuro hijo.

-¿Y eso a qué viene ahora? -preguntó sonriente Lily.

-Nada, solo estoy teniendo una visión del futuro -contestó James teatralmente.

-Agg -se asqueó ella-. No hablemos de Adivinación, por favor.

-¿No te gusta? -se diviertió él con malicia.

-¿A ti sí? -se extrañó ella- Es absurdo...

-Invento las cosas con Sirius, es divertido. Pero lo que digo ahora es serio, ¿no te gustaría un mini yo corriendo por una enorme casa con tus ojos? -dijo soñador.

-Uno, soy modesta; ¿enorme casa? No gracias, James -rio Lily de nuevo-. Segundo, ¿por qué un mini tú y no un mini yo?

-Uno -la imitó él parando la escoba a unos cincuenta metros de la superficie del lago-, un mini yo sería más atractivo. Dos, si quieres hacer otro mini... -sonrió seductoramente.

-No, no, no -negó ella sonrojándose mientras se relajaba y se apoyaba en el pecho del chico, para su sorpresa-. Los chicos pelirrojos también son muy atractivos. Mira a William Weasley, sino.

-¿Bill? ¿Fue el Perfecto y el Premio Anual el año pasado, no? -intentó recordar James.

-Me sorprendes, James. Al fin te fijas en alguien que no eres tú...

-Me fijé en tí el día que nos conocimos en el tren, Lily -contestó él con franqueza.

Se quedaron en silencio, no uno tenso, pero tampoco tranquilo. James estaba nervioso y no sabía que diría Lily.

-Bueno -sonrió con ternura la pelirroja-. No me importaría tener un niño de pelo indomable azabache corriendo con mis ojos. Pero eso sí, James, acepto una casa modesta, no enorme.

-Me acordaré, tranquila -sonrió él con alivio.

-Acuérdate también de esto, no quiero elfos domésticos -siguió hablando ella.

-De acueerdo -contestó James de nuevo, como quien obedece ante una madre.

-James...

-¿Hm?

-¿Te das cuenta de... de qué estamos hablando, no? -preguntó Lily acariciando el brazo del chico.

-Sí... -asintió él-. Eso significa que aceptas ser mi novia.

-No puedo contestar a algo que no me han preguntado -dijo juguetona ella.

-Lily Evans -empezó James seriamente, agarrando de los hombros a la chica para apartarla-, ¿aceptarías ser mi novia, mi prometida y mi futura esposa; y la madre de un mini yo con tus ojos en una casa modesta?

-Oh, James -suspiró ella con ojos brillantes abalanzándose sobre él.

Por poco no caen de la escoba. La pelirroja abrazó por el cuello a James, besándole con fuerza mientras tiraba de él, quien se veía tan impresionado que no reaccionaba. Hasta que, finalmente, la abrazó por la cintura y giró la cabeza para profundizar el beso.

-¡¡¡ESE ES MI PRONGS!!! -chilló una voz desde la superficie.

Sonrojados y sorprendidos, bajaron la mirada y se encontraron con Alice y Frank, sonriendo alegremente. A su lado, Moony y Padfoot, gritando, aplaudiendo y realizando una especie de danza. Y, para cerrar la comitiva, estaba Wormtail; quien no sabía qué pasaba.

-Va a ser el padrino de mi mini yo -sonrió avergonzado y nervioso James mirando a su ahora novia.

-¡¿CÓMO DICES?!

Holi!

Ya sé que ponía que era un oneshot, pero gracias a MartaDiez00 tuve el pensamiento de que a algunos les gustaría una segunda parte. Y dicho pensamiento se confirmó con el comentario de MarMixertioner, quien me dio la idea. Por lo que se lo dedico a ambos usuarios.

Espero que os guste y muchos besos y gracias por los votos que disteis a la historia.

Atte:

LunáticaL

PD: Soy consciente del error que cometí sobre lo de Bill. Fue eso, un simple error de información.

Secretos de un merodeador (Jily)Where stories live. Discover now