Prisioneros atados, asfixiantes cabos
Eterna tortura, crucifijo sin clavos
Suplicantes esposas, perros sin rabos
De este mundo, puros esclavos
Mentes indefensas, luchad en el frente
O morid contra esta sociedad demente
De cabezas perdidas y autosuficientes
En el infinito túnel asoma la luz del creyente
Corred, llorad, reíd, mostrad rebeldía
Frenad aquella que es vuestra muerte tardía