La cena de año nuevo me supo amarga después de la sorpresa que mi madre me presento, no supe cómo actuar durante la cena o que decir, por un lado quería conocer a Nathaniel quería saber más sobre él, la apariencia que el tenia me llenaba de dudas, pero por otro lado deseaba no decir una sola palabra, soy una persona bastante egoísta conmigo mismo que preferí guardar mis comentarios para mí solo y ahogarme en ellos lentamente.
Hubo un momento en que Nathaniel me pareció un buen hombre para mi madre, solo en ese instante en el que él se levantó de la silla, abrió una botella de vino, y enseguida sirvió vino en 3 copas finas que nunca en mi vida había visto.
-‘’Quiero brindar por la hermosa mujer que tengo a mi lado, por el encanto que poseen sus hermosos ojos azules que me hacen sentir como en un océano infinito, por ti mi amada Eva’’ .
Esas fueron las palabras que Nathaniel dijo, yo me repetía a mí mismo esas palabras en mi mente, y lo único que podía sentir era que sus palabras y la manera en que lo dijo me hacían confiar en él y pensar que él fue sincero, parecía realmente amar a mi madre.
-‘’Salud’’ .- Dijo Nathaniel, soltando una sonrisa hacia mi madre.
Observe a mi madre, y jamás en toda mi vida la había visto tan feliz, si pudiera recordar al menos el momento en que ella me dio a luz y me sonreía cuando apenas yo podía abrir mis ojos, pero no lo recuerdo, y verla en estos momentos es como si Dios me hubiera dado una oportunidad para verla a si de feliz. Se veía hermosa, Feliz, Enamorada. Mi madre agradeció a Nathaniel por sus palabras y lo beso frente a mis ojos, el momento fue incomodo porque yo presenciaba todo, así que baje la mirada hacia mi copa de vino, y le di un trago amargo, la verdad es que nunca había bebido vino como he dicho mis anteriores cenas de año nuevo han sido como un día cualquiera en el que en realidad no se sentía que recibíamos un año nuevo, El vino fue el que me supo amargo pero a la vez provocaba un dulce sabor en mi paladar, podía sentir el sabor del cacao y del chocolate amargo, incluso percibía la cereza entre los sabores.
-Más despacio ‘’E’’ .- Me dijo mi madre
Apenas pude darme cuenta que ella me miro cuando le di un sorbo largo al vino y deje vacía la copa.
-‘’E’’?.- Cuestiono Nathaniel
Algo que he olvidado decir es que desde que yo era muy pequeño mi madre y mi padre me llamaban ‘’E’’, jamás me han llamado por mi nombre completo y a mí me gusta tener un poco de anonimato en mi nombre, parece que Nathaniel ni siquiera sabía mi nombre y entonces dejo de agradarme solo por el hecho de que presentí que sería ignorado de por vida ahora viviendo con Nathaniel, mi madre dedicaría sus años de vida a Nathaniel porque ella está muy enamorada y ahora el único hombre que debe llenarlo de amor y felicidad es Nathaniel, Nathaniel, Nathaniel.
No sabía si sentirme bien por mi madre o sentirme mal por mí mismo, pero como digo soy un egoísta conmigo y claro también con los que me rodean. Mi madre le dijo algo en voz baja a Nathaniel aclarando su pregunta, Nathaniel me miro confuso y soltó una carcajada, y eso me hizo llegar a sentir odio por él por qué sabía que se estaba burlando de mí. Nathaniel era esa clase de personas que no hace falta conocerlas, con una simple mirada puedes darte cuenta de cómo son. No hizo falta conocerlo, justo cuando lo vi a lado de mi madre me desagrado, aun no tengo claras mis dudas no sé porque no me agrada o porque debe agradarme, no sé porque mi madre lo ama, no sabía que pasaría conmigo, tenía tantas dudas, pero quería llevar la noche en paz. Mi madre y Nathaniel se quedaron a recoger la mesa y yo fui al sótano y comencé a tararear una canción navideña, mas noche seguía en vela, madrugando con mis pensamientos cuando mis pensamientos fueron interrumpidos por los gemidos de una mujer, me acerque a la salida del sótano para averiguar de dónde provenían los gemidos, no hizo falta averiguar más cuando me di cuenta que provenían de la habitación de mi madre. Asegure de por vida que si sería ignorado y que ahora mi madre también ignoraría mi existencia, ¿Acaso no pensó en mi presencia, antes de tener que hacer el amor junto a un hombre al que apenas yo conozco? Quizás ella lleve demasiado tiempo saliendo con el pero yo, yo apenas y se su nombre. Necesitaba otra cosa que me hiciera olvidar los gemidos de mi madre, siempre pensé que la primera vez que escuchara los gemidos de alguien seria de la mujer que yo amara con la que estuviera en intimidación pero ahora solo escuchaba los gemidos de mi madre y era algo bastante incomodo, volví al sótano y fui hacia una caja que mi tío había dejado por mala suerte estaba bajo llave pero entonces algo en ese instante sentía que me llamaba, algo a través de esa caja me hacía tener el deseo de abrirla. Busque la llave por todo el sótano pero jamás se me había ocurrido encontrar la llave en un libro que mi tío había dejado, era un libro hueco, era uno de esos libros que tienen un pasadizo secreto el libro tenía un título sobre algún versículo de la biblia, no era notable ya que el libro estaba gastado y apenas y podía identificar el título, al abrir el libro encontré una llave muy vieja casi oxidada y también había unas notas con oraciones en francés, tome la llave y deje pendiente las notas, fui directo hacia la caja e introduje la llave…
NOTA: HOLA UNA VEZ MAS AQUI ESTOY ACTUALIZANDO, ESPERO QUE ESTE CAPITULO LES GUSTE, LA VERDAD MI IDEA ERA ALARGAR UN POCO MAS EL CAPITULO PERO EN MIS INTENTOS VI QUE ERA MUY LARGO ENTONCES DECIDI DIVIDIRLO Y MI INTENCION HA SIDO MUY MALEBORA PUEDO ASEGURAR QUE LOS DEJARE CON LA INTRIGA...
