Almas Rotas

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Se encontraba el rubio comiendo su quinto tazón de ramen en Ichiraku, se miraba afligido y algo pensativo. Su cabeza paseaba por su prometida que pronto se iría a vivir con él y por Hinata Hyuga, la frágil y hermosa chica de ojos perlas a la que prometió cuidar en el lecho de muerte de su primo Neji, una culpa comenzaba a invadirlo pero no se podía engañar ni mentirle a ella porque a pesar de que la quiere mucho, el no la amaba — Hinata... — Dejó escapar de sus labios en un suspiro. Sintió de pronto como un escalofrío lo recorrió desde los pies a la cabeza, era algo extraño ya que el clima era templado y agradable, es como si alguien le estuviese observando. Giró su cabeza a de izquierda a derecha y luego atrás pero no encontró a nadie — Que extraño.

Neji había encontrado al rubio, no fue difícil localizarlo pues siendo un adicto y fiel al ramen Ichiraku fue su primera opción y no se equivocó — Naruto — soltó cuando lo miró comiendo de una manera casi desesperada, luego hizo una mueca de desagrado y giró los ojos hacia arriba a manera de molestia — No comprendo que le ve, Hinata Sama a este idiota, en fin — Miró su mano derecha con la que sostenía la pequeña pildora que tenía que darle —Bueno, tengo que acabar con esto lo más pronto posible — Se acercó pero justo en ese momento el rubio se puso de pie y tocó su panza a manera de que quedó satisfecho, tenía una sonrisa en los labios y se dispuso a marchar — ¡Maldición! — dijo el Hyuga apretando la mandíbula.

Por dónde Naruto caminaba iba detrás el "alma en pena" de un fastidiado Hyuga. Caminó por toda la aldea visitando a sus amigos, se notaba que no tenía nada que hacer, todos los aldeanos lo saludaban e intentaban sostener alguna conversación con el, cuando se fastidio de esperar el momento adecuado para hacerlo, Neji decidió dejarlo para después y por mera curiosidad se dirigió al cementerio para ver su tumba pero se sorprendió al ver a su prima hincada a los pies de esta mientras lloraba desconsolada —Hinata Sama — se acercó y trató de tocar su hombro pero la mano solo lo atravesó — Hinata — Dijo a mitad de un  lamento.

La ojiperla respingo un poco y se quedó inmóvil mirando hacia enfrente pero luego de unos segundos continuó su llanto que trataba de cesar sin tener éxito — Neji Nii San — se abrazó a la lápida —No debiste morir así, yo debería de estar bajo esta tierra ahora, no debiste abandonarme — El Hyuga se sentía demasiado impotente, quería consolarla y decirle que fue su decisión, que ella no es culpable de nada pero no podía hacerlo — Nii San Perdoname.

— Debo encontrar a Naruto lo mas rápido posible, Hinata Sama no puede estar sufriendo de esta manera — de pronto un hombre de cabello plateado que también se encontraba visitando a sus seres queridos que ya no están se acercó a la chica que abrazaba la tumba y lloraba desconsolada — ¿Kakashi Sensei? —dijo Neji con el ceño fruncido.

— A Neji no le gustaría verte así —  La ojiperla volteó rápidamente pues la había sorprendido ya que no lo sintió llegar y mucho menos espero encontrarlo tan cerca. El peligris se acuclillo y le extendió un pañuelo que aunque titubeó, la ojiperla terminó por aceptar — No eres la única que ha perdido a un ser que ama — Hinata lo miró a los ojos y pudo ver el dolor que reflejaba otra alma rota como la de ella —Pero..... Solo queda levantarte y seguir viviendo, sería muy fácil decirte que las heridas sanan con el tiempo pero hay veces que no es así y deberás aprender a vivir con ellas — ambos bajaron unos segundos la mirada al suelo. De pronto la ojiperla lo sorprendió cuando lo jaló por el cuello provocando que se arrodillara a su lado, iba a protestar pero sintió como lo envolvió en un abrazo cálido y seguro — ¿Qué ocurre Hinata? — lo sollozos de ella no se hicieron esperar.

—Hokage Sama, soy tan egoísta — dijo mientras lo seguía abrazando — Yo estoy aquí queriendo morirme mientras usted solo sigue viviendo a pesar de todo su dolor, un dolor que aún está latente, uno que no ha sanado y sin embargo siempre se deja ver fuerte ante todos nosotros, yo... yo quiero ser igual que usted pero no puedo hacerlo — Kakashi se sintió protegido por primera vez en mucho tiempo, la cercanía de su cuerpo y sus brazos rodeandolo le hicieron sentir extrañamente...bien por lo que también la rodeo con sus brazos mientras la pegó a su pecho un poco más para que pudiera desahogarse.

— No tienes que ser como yo, solo vive al máximo y no te detengas nunca, has que su muerte no sea en vano.

Sin duda Neji quién presenció todo no se sentía feliz de ver la escena pues pensaba que Kakashi sólo se aprovechaba del dolor de su prima para después obtener algún beneficio — ¡Pervertido, suelta a Hinata Sama! — Fue para empujarlo pero solo lo atravesó por lo que se sintió un imbecil y dejó escapar una sonrisa con ironía y molesta mientras tenía un extraño tic en el ojo —Tengo que encontrar a Naruto — pero Neji no se marcharía si el peliplata no lo hacía antes —Entonces es el nuevo Hokage... Quien diría que el pervertido sería el nuevo gobernante de Konoha...

Por fin las dos almas rotas rompieron el abrazó al cabo de de unos minutos — Lo... lo siento — dijo Hinata con el rostro muy enrojecido mientras pasaba las mangas que cubrían sus brazos por sus ojos para limpiar las lágrimas — No quise incomodarlo.

—No lo hiciste Hinata— Kakashi al ver que no usaba el pañuelo lo tomó nuevamente quitándoselo de las manos, tras pedir autorización con la mirada y recibir aprobación, procedió a limpiar el rastro de lágrimas del hermoso rostro de la chica Hyuga — Gracias por el abrazo, a veces las personas necesitamos uno para sentirnos bien.

— Si... Bu... bueno tengo que irme— sin mas la ojiperla se marchó apresurada no sin antes hacer una debida reverencia ante el nuevo Hokage.

Mas tarde Neji se encontraba en la habitación del rubio donde estaba a punto de comer su ramen instantáneo. El Hyuga aprovechó rápidamente para depositar la píldora, al hacerlo esta se deshizo rápidamente — Por fin — Dijo Neji mientras el rubio le daba un sorbo al caldo de la pasta — ¿Ya puedes verme? — El héroe de Konoha se giró rápidamente tras ponerse de pie y aventar su silla al suelo.

—¡Ne... Ne.... Neji, que haces aquí... Tu... Tu estas...—, Estaba demasiado sorprendido y temeroso, simplemente.... ¿Como era posible eso? — ¿A caso te revivió Orochimaru?

— No seas idiota, estoy aquí por tu culpa.

— ¿Mi culpa?

Neji sonrió burlonamente y deposito un puño en el rostro del rubio — ¡Vaya! Además de verme también puedes sentirme — dijo mirando su puño y al rubio caer..

—¿Porque me pegas?

—Tu y yo tenemos que hablar Naruto—

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⏰ Last updated: Jul 17, 2021 ⏰

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Misión desde el más allá...Where stories live. Discover now