La Bruja

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Eran aproximada mente las 12 de la media noche. Mi cuerpo se sentía carcomido, débil y cansado. Me desperté pero sentía que algo me obligaba a moverme a mi baño. Un ente dentro oscuro, maldito y putrefacto  que consumía mi cuerpo poco a poco. Éste me jalaba hacia el espejo del baño.

Al principio no observé nada raro, solo era mi reflejo. Aunque la persona que veía solo era un rastro de lo que yo alguna vez fui. Después de voltearse y percatarme que varias cucarachas me perseguían, mi cuerpo inconsciente movió mi pierna para pisarlas una a una. El crujir de sus cuerpos y el sentir en mi planta desnuda sus jugos corporales manchando mis pies solo me produjo náuseas.

Cuando volteé de nuevo hacia el espejo la vi. Era un ente parecido a una bruja. Tenía un rostro verde, putrefacto, con trozos de carne caídos y cicatrices de cortadas. De sus heridas purulentas podías oler un aroma fétido semejante al de un cadáver en descomposición encontrado en un tanque séptico. Sus dientes estaban rotos, negros y le faltaban algunos, y de su boca salía un líquido muy viscoso y negro. Sus ojos eran amarillos con esta rojas y sus córneas eran de un rojo vivo. Su cabello enredado, dañado pero abundante.

Quedé petrificado, pero ella no me dio tiempo de respirar y me acerco a la ducha. La cual por algún motivo contenía un pentagrama hecho de sangre con 10 velas en su alrededor. Me lanzó dentro y mientras me obligaba a recitar un cántico extraño para un ritual me obligaba a matar a 7 cucarachas más.

Después de haberlas matado me hizo comerlas una a una lentamente. Su sabor era tan nocivo, nauseabundo y asqueroso que prefería matarme antes de seguir con esto... pero... ella no me lo permitió. Después de haberme comido esas crujientes, jugosas y asqueroso cucarachas mi cuerpo se prendió en fuego solo con el fin de que mi alma fuese ofrecida a su deidad pagana.

Fui torturado, usado y desechado... así como las vacas en un ganado.

Desperté de esta pesadilla faltando me el aire y con sudor helado que congelaria una taza de café al tacto. Mi cuerpo se hiperventilaba y mente  caía cada vez más en la locura y desesperación...

Mis historiasWhere stories live. Discover now