5

462 41 16
                                    


Itadori se giró.

-¿Me llamaste por mí nombre?

-Lo hice.

Itadori se acercó a él y tocó sus hombros comenzando a zarandearlo.

-¿Que te ocurre? ¿Estás bien?

Fushiguro evitaba mirarlo a los ojos.

-Estoy bien. -dijo cortante.

-¿Gumi? Me estás asustando.

- Todou -comenzo a decir - Todou te llama por tu nombre.

El pelirosa no sabía que estaba diciendo Fushiguro, el por qué estaba de esa manera por Todou y de la forma en la que Megumi estaba actuando de esa manera.

-Si, Todou me llama Yuji. Pero ¿por qué estás tan decaído por eso?

-Es porque yo no te llamo por tu primer nombre... - el moreno empezó a notarse más enfandado y a hacer un mohín- Y escucharlo de otra persona me molesta. Bueno, desde tu punto de vista puede parecer una tontería que me moleste por esto pero es que...

Itadori lo cogió del brazo y lo atrajo para él dándole un fuerte apretón.

-No es molesto para nada -le dijo el pelirosa con un tono cálido - ¿Estabas celoso?

Le preguntó este mirándolo fijamente.

-No me mires, me da vergüenza- le confesó mientras intentaba taparse la cara con las manos.

Pero Itadori las cogió y puso las suyas en sus mejillas.

-Mírame -le ordenó mientras acercaba su rostro al del moreno.

Lo besó, lo hizo como nunca antes había hecho. Lo arrinconó contra la puerta de la entrada el apartamento con sus labios aún sobre los del moreno.

Se separaron y Itadori vio la cara de Megumi, esa expresión que siempre ponía, esa mirada tan cálida y el sonrojo en sus mejillas.

-Lo siento -le susurro el pelirosa -Creí que podría ir más después pero no puedo. Besarte no es suficiente.

Esta vez Fushiguro fue el que lo abrazo al él.

-No te disculpes, no te dije que pares.

Itadori abrió la puerta de su apartamento y lo metió dentro de el. Fueron directamente hacia la cama y lo tumbó en ella quedando encima de suya.

Lo besó de nuevo y le acarició la mejilla mientras lo hacía pudo notar como un bulto crecía entre las piernas del moreno.

-Estas como una piedra, Gumi. -le dijo con una sonrisa malvada .

-No puedo evitarlo -dijo un poco enfadando- Además siempre estás muy tranquilo cada que pasa algo como esto, cuando nos besamos o como ahora mismo... Pienso que siempre soy yo el que está nervioso o el que se pone muy caliente cuando algo como esto sucede.

Itadori se le quedó mirando, cogió una mano del moreno y la llevo a su entrepierna. En ese momento el moreno pudo notar como la erección el pelirosa estaba igual de dura.

-Nunca pienses eso -le susurro en el oído al moreno -No hay manera de que no este nervioso haciendo esto con la persona que más quiero.

De nuevo besó los labios del moreno, poco a poco esté se iba relajando. Por fin podía sentir como ambos sentían lo mismo. La manera en la que sus labios se abrían para saborear los del pelirosa, notaba como sus manos se iba colando entre sus pantalones y rozaba su entrepierna.

Nuestra promesa {ItaFushi}Where stories live. Discover now