El trío de oro se encontraba tumbado en el suelo, frente a la puerta cerrada de la sala de menesteres.
Harry sostenía entre sus brazos a Draco, a quien había ayudado a salir.
El rubio por su parte parecía no darse cuenta del tacto de Harry, pues estaba muy ocupado mirando a la puerta cerrada con una expresión de terror.
Goyle había muerto consumido por aquel fuego.
Si bien nunca habían sido muy cercanos y sólo se juntaban por orden de sus padres su corazón se estrujó pensando en él.
-¡Traidor!
Despertó de su ensoñación gracias a los gritos de Crabbe, quien le miraba con furia.
-¡Si no hubieras dudado cuando él te dijo que hechizaras a Potter seguiría vivo!
Draco se apartó de Harry poniéndose de pie y mirando a Crabbe con lágrimas corriendo por sus mejillas.
-Lo siento.
Pero su amigo le ignoró y se marchó de allí sollozando.
La cabeza del rubio daba vueltas y unas ganas de vomitar se apoderaron de él.
-Draco, ¿estás bien?
Harry había agarrado los brazos del chico y le miraba preocupado, pero el nombrado no podía pensar con claridad.
Su amigo acababa de morir por su culpa.
Se apartó del tacto de Harry como si este quemara y se marchó a toda prisa por el pasillo, tratando de encontrar un lugar seguro en el que respirar.
-¡Draco!
Harry intentó correr tras él pero fue detenido por Hermione, quien agarró su brazo.
-Draco estará bien Harry, tenemos que destruir el diario.
El moreno miró una vez más en la dirección en la que el rubio había desaparecido para luego asentir.
El trío se movió por los pasillos con cautela, esquivando los hechizos y tratando de ayudar a todos los que se encontraban.
-¡Cuidado Granger!
Hermione agachó su cabeza al ver el rayo dirigiéndose hacia ella, pero Jade, quien había gritado, desvió el hechizo entrando en un duelo con el mortífago.
-¡Me alegra que hayáis venido a visitarnos chicos!
Exclamó Fred, quien estaba luchando contra el ministro con la ayuda de Percy.
-¿Sabe una cosa ministro? ¡Dimito!
Exclamó el mayor de los Weasley.
Jade, quien había acabado con el mortífago contra el que luchaba aplaudió divertida, mientras que George gritó animando a su hermano.
Fred abrió la boca para decir algo, pero una fuerte explosión sacudió el lugar.
Jade, quien había terminado de luchar, vio como las rocas del techo se dirigían hacia las cabezas de Percy y Fred.
La chica reaccionó en menos de un segundo, agarrándolos a ambos de los brazos y tirando de ellos causando que cayeran sobre ella.
La explosión dejó a todos los presentes en el suelo.
-¿Todo el mundo vivo?
Preguntó George tras unos segundos de silencio.
Para alivio de todos los presentes, nadie había muerto.
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Potter-Black
FanfictionDebbie Potter tenía 3 años cuando la catástrofe sucedió. Con sus padres muertos y separada de su hermano lo que menos se espera será que su salvador sea un Black, y mucho menos un Slytherin.
