I N T E R R O G A C I O N

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Las dos coronas de mi padres y de mi madre se encontraban ahí intactas como las mantenía en el castillo, eran los recuerdos más preciados que tenía de ellos y haría cualquier cosa para proteger esto como a Dalia.

- Tu corona Majestad - me la coloco

- Es hora - sonreí

Salimos de la habitación y todos se quedaron atónitos al verme de pie nuevamente, camine a mi paso saludando a todos con alegría porque podía notar al verme de pie sabían que íbamos a recuperar nuestra hogar.

- Buenos días su majestad - era Dalia

Me acerque a ella y la abrace sin importar que dijeran lo demás conocía a mi hermana y sus ojos estaban hinchados de tanto llorar...

-Es normal sentirse mal Dalia... - susurre a su oído - no sos la única que carga con ello - la apreté más

- Gracias hermana - me correspondio en abrazo

Las dos caminamos hacia el Gran salón donde todos estaban reunidos, entre cómo siempre lo hacía en mi reino a lo cual todos sonrieron con entusiasmos al verme ahí parada con mis vendas, pero lista para atacar.

- Bienvenida su majestad - me tendió la mi tío con orgullo

Sonreí y me senté en el lugar que me correspondía luego de un rato de hablar los cinco capitanes entraron aunque tres de ellos estaban cubiertos de vendas por su anterior batalla, suerte que no era heridas graves.

- ¿Donde estaban? - fue Dalia

- Princesa la batalla fue feroz, necesitábamos dormir - habló Dominik estirando se

- Bueno, ni que hubieras podido dormír bien - fue Evan viendo a Aidan y Anker

-¿Celoso? - cuestiono Ezequiel

- Callen se - ordenó Anker

- Informe - hable luego de mucho tiempo de estar callada

Mi voz resonó y la mirada de los Alfas vinieron hacia mí con emoción, sorpresa y sobre todo lujuria porque conocía sus intenciones el extasis que les provocaba a dar sueltos por ahí.

- No tuvimos tantas bajas fueron el total del 5 soldados que murieron en batalla - comenzó Anker - La mayoría de los dos batallones que atacaron quedaron eliminados, se capturaron 25 soldados entre ellos Tadashi - terminó

- Muy bien - sonreí - traed a ese mal nacido - ordene

- ¿Lo ejecutarlas? - preguntó Carlos

Lo mire - No querido, solo le sacaremos información para nuestro beneficio - mire a todos - el reino madre se alzará más fuerte - y sonríe con orgullo

Todos aplaudieron ante mis palabras ya que aún se miraba desanimados al perder el reino principal, suspiré mientras me levantaba para ver el mapa y el número de hombres que se aproximaban a mi ejército lo cual estaba bastante extenso.

Las puertas se abrieron y los cincos capitanes entraron con aquel tipo que había sido capaz de tocar mi hermoso cabello, lo mire con desdén y furia ya que quería matarlo por lo que había hecho, pero no podía necesitábamos información.

-¿Es el? - preguntó Martín

- Si, Tadashi el perro fiel de Mía - habló Antonio

- Muy bien, sienten lo - ordene

Fue encadenado a la silla mientras los capitanes lo miraban con cautela, no quitaban los ojos de él por si quería pasar de listo o intento de escapar, pero si salía de esta habitación le esperaba una muerte segura.

Reina Roja ✔️  C O M P L E T AOnde histórias criam vida. Descubra agora