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~alex~
Bueno, mi nombre es Alexander David Turner, un joven de 21 años como cualquier otro. Trabajo de medio tiempo, estudiar en una de las universidades mas prestigiosas, cabe aclarar que no por cuenta propia sino para darle el gusto a mi padre. La verdad llevaba una vida bastante aburrida y monótona, sin amigos y sin una buena relación familiar, solo yo y una guitarra que me hacia sentir vivo. Y en eso se basaron mis 21 años de vida; o bueno, hasta que algo cambió mi vida completamente, para ser mas especifico fue J.C
Era jueves a la mañana, estaba desayunando pensado que iba a ser otro estúpido día sin sentido y sabiendo que nada nuevo me iba a esperar al salir. Una vez que termine de tomar mi café, me levanté con desánimo dejando la taza en la pileta y despues yendo en dirección a la puerta, en el camino se me ocurrió llevar la guitarra que estaba en el sillón, nunca se sabe cuando puede haber tiempo libre, agarré mis llaves y me fui. Nunca se me hubiera pasado por la cabeza pensar que en el momento que cerre la puerta abri otra a una vida que siempre busque
Al llegar a la facultad fue directo a sentarse en su lugar habitual pero ya habia alguien ocupandolo, con cierta molestia y haciendo una mueca de desagrado se sentó al lado del chico. En un momento se distrajo viendo los apuntes del chico y no pudo evitar ver que a los costados sobresalía partituras, obviamente el chico noto la mirada fija que tenía alex en las partituras que se lograban ver.
- te gusta la música?- pregunta la cual desconcerto a alex.
- eh si, me gusta, disculpa por haberme quedado mirando- le habia incomodado mucho que lo descubrieran espiando.
- Bueno soy Matt, Matt Helders, espero que algún día podamos hablar más sobre nuestros intereses
- Yo soy Alex Turner, y quizá si no se.
Después de esa presentación un tanto incomoda vio como el chico, que ahora conocía como Matt, se alejaba ya que en algun momento de su pequeña charla la clase había terminado.
~ Matt ~
Siempre fui un chico bastante extrovertido y optimista, si había algo que quería buscaba la forma de como conseguirlo, y si, Alex era lo que actualmente quería.
Lo observo desde el primer día, siempre sigue la misma rutina, llegar 2 minutos antes de que las clases comiencen, se sienta exactamente en el mismo lugar y siempre acompaño de su guitarra. Cada tanto pone mechones de pelo atrás de su oreja cuando le molesta, cuando se aburre hace pequeñas notas musicales sin sentido a los márgenes del cuaderno y cuando algo le llama la atención pestañea 3 veces. Puedo sonar como un loco psicópata, observar tanto una persona hasta llegar al punto de conocerlo, pero la verdad yo prefiero llamarlo amor, estoy enamorado de alex pero el no sabe de mi existencia, bueno quizá eso cambié hoy.
Llegue unos 10 minutos antes de la clase para asegurarme de que no este el, fiche su habitual y me fui a sentar. Organice una partituras viejas que tenía para que se pudieran ver casualmente, y simplemente esperé. El llego al mismo horario de siempre y siguiendo su misma rutina hasta que me vio, pude ver su molestia y desagrado al verme en "su" lugar pero no le quedo otra que sentarse a mi lado, la clase transcurrió todo muy normal hasta que porfin pico el anzuelo. Me presente y luego me fui, ya afuera de la facultad pude visualizar a mi amigo que esperaba todos los días al salir. No era un mal amigo, puede ser que a veces me pedía plata que nunca iba a devolver o que alguna que otra vez me llamaba para que lo ayude porque otra vez lo habían metido preso. Lo conocí en la primaria, estaba yendo a mi casa y de repente un chico un poco mas alto se me puso en frente ordenandome que le diera toda la plata que tenía, al parecer me tenía fichado porque siempre mi madre me daba plata para que me compre alguna que otra cosa. La verdad no recuerdo que paso pero creo que lo ignore y paso siguiente me golpeó, detalles.
Al llegar
- Dame uno - refiriendose a un cigarrillo
- Hola Matt si estoy bien gracias por preguntar hijo de puta
- Sisi hola julian, me vas a dar uno o..
Despues de unos minutos de charlas sin sentido se estaban a punto de ir si algo no los hubiera detenido.
Alex no supo describir que sintió cuando aquel chico le hablo, simplemente ignoro el sentimiento, tomo sus cosas y se puso en marcha a la puerta. Al salir obviamente era un caos, gente entrando y saliendo asi que camino rapido hasta que chocó con alguien. Un golpe seco se escucho de el cayendo y su guitarra contra el piso.
- Uuh disculpame amigo, ni te vi encima venias re rapido - dijo julian con cierto tono que molesto a alex
- Pelotudo - fue lo único que logró decir en un pequeño murmullo
En ese momento Alex se molestó pero quedó intrigado por la presencia de aquel, ese que golpeó descaradamente su guitarra y se disculpó al mismo tiempo que lo culpaba. Lo siguió con la mirada hasta que perdió el rastro entre toda la multitud, con una sensación que ni él podía describir. ¿Sería esta la primera vez que él, Alex Turner, siente una atracción física hacia alguien? Siempre aseguró que debía conocer a una persona para comenzar a interesarse,
Despues de ese extraño encuentro, el tiempo siguió pasando. Su relación con Matt realmente habia mejorado, en muchas ocasiones se quedaban hasta tarde en la casa dd alguno improvisando canciones, ya que Matt era un gran baterista.
Un día estaban los dos en la casa de Matt, agotados tirados en un sillón del garage, estuvieron todo el día practicando nuevas melodías, eran demasiado compatibles al momento de hacer música.
Matt observo a alex de reojo, tenía pequeñas gotas de sudor que le recorrían la cara, su pelo estaba un poco desordenado y muy ondulado a causa de la humedad, tenía los ojos cerrados y sabia que su mente estaba dibujando nuevos pentagramas, acordes que irían bien, y distintos efectos de sonido que harían que una melodía sonara preciosa. En un momento se tomo el atrevimiento de tomar un mechón que caía por su frente para dejarlo detrás de su oreja. Cuando lo hizo al segundo se encontró con dos ojos marrones mirándolo de manera intensa. Reinó el silencio, solo se podían escuchar sus respiraciones, no se dio cuenta en que momento se habian acercado tanto al punto de que sus labios casi rozaban, se sorprendió que Alex fuera el primero en acortar la distancia. Fue un pequeño beso, no fue intenso ni tampoco algo suave, fue un simple beso que cambiaría todo. Al separarse se dedicaron una pequeña sonrisa y decidieron seguir con la música. Alex por su lado sabia que ese beso fue el inicio a una nueva vida y un cambio en su relación con el y por el lado de Matt se sentía orgulloso de haber logrado su objetivo
Julián por su lado se sentía curioso de quien era ese chico al cual chocó. Al momento de verlo y mas cuando lo toco le recorrió un escalofrío por toda la columna, ¿qué era?, ¿estaba enfermó?, era imposible se sentía muy bien. Fueron preguntas que le estuvieron carcomiendo la cabeza por días.
~Julian~
Otra mañana llegaba, entrando pequeños hilos de luz por una cortina de mal gusto y vieja, que iluminaba el desastre que era de habitación, cajas de cigarrillos vacías, botellas de alcohol, ropa interior por todos lados mucha ropa que no era de el, seguramente de alguna aventura de una noche. Al abrir los ojos me di cuenta que otro día habia comenzado, sin tanto esfuerzo busqué unos cigarrillos que estaban en una mesa de luz, rápidamente lo encendí y aspire el humo, sintiendo al principio un pequeño calor recorrer mi boca para luego ir directo a mis pulmones para luego exalarlo y ver como el humo se perdía por el aire. Lo hacía sentir vivo, lo cual era irónico porque lo estaba matando poco a poco, nunca le importó morir, no tenía nada ni nadie que lo motivara a tener una vida decente y duradera. Matt era un buen amigo pero nada de mucha importancia sabia que su muerte no lo afectaría en lo mas minimo. ¿Como moriré? quizá de alguna sobredosis y solo, tal vez me mate alguien que le deba plata, o por ahi me encierran y me encuentro con alguien que termine en malos términos y muero en la cárcel. -Poco me importa la verdad- dijo exalando lo ultimo del cigarro, lo arrojó a algún lugar de la habitación y se digno a levantarse.
El baño es mi lugar menos favorito la verdad, hay un gran espejo en el cual puedo ver toda la vida de mierda y deplorable que llevo. Pude visualizar un pequeño sobrecito de decolorante y sabía que tenía tintura roja, la verdad el decolorante era muy poco para teñirme toda la cabeza, pero necesito hacerme algo, algo mínimo que muestre un cambió o siento que me voy a asfixiar de verme tan igual cada puto día. Sin pensarlo mucho prepare el decolorante y lo puse en el costado izquierdo de mi cabeza, espere a que haga efecto para colocar el rojo y listo, me meti a bañar y según yo, ya era alguien nuevo.
Esta por salir cuando mi celular vibró, lo agarré fijándome quien me escribió, era Matt, era un mensaje el cual me impactó, "Hola juli, estoy de novio con alguien que te quiero presentar, ¿te parece si nos juntamos en Starbucks a las 14?.
Una vez en lugar busque rapidamente a Matt en el gran lugar, ahi lo vi agitando el brazo y con alguien acompaño, era muy parecido a alguien de lejos... Cuando tome asiento y salude a su nueva pareja me di cuenta, era el, el chico que tanto habia llamado mi atención y habia provocado raros sentimientos, lo salude con la mano y volvi a sentir esa electricidad y calor que emanaba, ¡dios quien era ese chico!
~alex~
La tarde siguió con tranquilidad, charlas sin contexto, chistes y anécdotas. Me sentía feliz con Matt y que me haya querido presentar a su amigo me pareció un lindo detalle solo que no sabia que era ~ ese~ amigo. De vez en cuando sentia como su mirada me traspasaba, como si pudiera ver quien realmente era. En un momento me dediqué a mirarlo, facciones bien marcadas, unos extraños mechones rojos, una sonrisa muy bonita aunque parecía triste y forzada, no se cuanto tiempo lo habré estado mirando pero de repente sentí como su mirada se conectó con la mía, fueron segundos, pero parecia una eternidad, como si solo fuéramos nosotros dos en el mundo, me dedicó una sonrisa que hizo que mi corazon latiera con fuerza, toda esa conexión se rompió cuando senti una labios sobre los mios, si, los de Matt. Cuando se alejo pude ver cierta molestia en su rostro y como si hubiera hecho eso para marcar territorio, el resto del día me tuvo abrazado como si me fuera a escapar y si hablaba mucho con Julian me apretaba como para que la corte, fue algo que me generó miedo...
Julian se acercó para preguntarle trivialidades, ya que solamente sentía la necesidad de estar cerca suyo. Alex por otra parte, estaba preocupado de la reacción de Matt, porque habia notado ciertas actitudes celosas de su parte.
Durante su charla, Matt le indicó a Alex que subiera al auto, y este último sólo lo hizo. Sin embargo, antes de cerrar la puerta Julian estiró su mano y le dió su celular para que anotara su numero.
Pasaron semanas donde Alex no tuvo más noticias de Julian, y su relación con Matt había mejorado. Pero un día le llegó un mensaje de un destinatario desconocido.
“Alex, tenemos que hablar”
Era Julian, no necesitó ver el número que ya lo sabía.

Se juntaron y hablaron, pero como era de esperarse, su charla terminó en un beso inesperado, y eso en semanas y semanas de citas a escondidas.
El problema ocurrió cuando Matt encontró en el celular de Alex un mensaje de Julian invitándolo a su casa. Matt actuó normalmente, saludó a su novio, pero luego lo siguió cuando se fue.
Llegó en el momento justo. Pudo divisar cuando Julian abría la puerta y saludaba a su novio con un beso, lo que lo enervó e inmediatamente quiso bajar a enfrentarlo.
Casi como en una ficción, al bajar casi ciego por el enfado, no vió para la dirección de la casa, y al bajar del auto fue embestido por un auto que venía acelerando.
Alex escuchó el estruendo, pero no pudo, ni quiso, creer lo que vió. Llamó a la ambulancia pero ya era tarde, Matt estaba muerto.

Certain RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora