capitulo 23

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-Capítulo veintitrés-


Louis estaba en cama repasando mentalmente la velada. No recordaba la última vez que se había divertido tanto con una mujer, de hecho, no recordaba la última vez que se había divertido tanto, punto. Condujeron hasta Fort Stockton, pero ______ le hizo detenerse nada más llegar al pueblo para poder sacarle una foto al lado del Paisano Pete. Louis odiaba que le sacaran fotos, pero ella no admitió un no como respuesta.

—Haré que valga la pena —le prometió y así lo hizo. Cuando regresó al coche se levantó el vestido para enseñarle qué llevaba por debajo: nada.

Luego le llevó a su restaurante mejicano favorito. Esperaba de él que entrara y comiera tranquilamente sabiendo que no llevaba más que ese amago de vestido. Logró hacerlo, pero la verdad era que temió en todo momento que la polla empalmada no tuviera espacio debajo de la mesa. Ella se inclinaba continuamente hacia delante para hablar con él. Finalmente llegó a la conclusión de que precisamente por eso no la había podido convencer de que se sentara a su lado. ______ se había mantenido firme en cuanto a lo de sentarse frente a él y después estuvo todo el rato inclinándose hacia delante. Sabía perfectamente que de ese modo Louis podía mirarle dentro del escote y ver los fantásticos pechos implorando que los metiera en la boca. Incluso vio cómo los pezones se endurecían con cada mirada suya. Cuando no le miraba dentro del escote, se fijaba en la parte delantera en la que los pezones sobresalían intentando perforar el ceñido vestido. Louis temió levantar la mesa con el empalme que llevaba. Esa mujer era un diablillo. Intentó mantener los pensamientos puros, pensar en lo guapa que estaba con el vestido y lo mucho que deseaba arrancárselo con los dientes. ¡Pensamientos puros, pensamientos puros!

Una vez que tuvo la enorme erección más o menos bajo control le echó un vistazo al restaurante que ______ había escogido. Visto desde fuera no prometía demasiado, pero al entrar descubrió que era un sitio impresionante. Sonaba música desde algún lado, la gente se reía y cantaba y un aroma maravilloso llenaba el aire. Se rieron y hablaron y comieron cantidades inmensas de comida picante acompañadas de Dos Equis. La comida era increíble y la cerveza estaba muy fría. Logró esperar todo el trayecto de regreso a casa antes de quitarle el vestido que le cubría el impresionante cuerpo. Descubrió encantado que era tal como se había imaginado: debajo no llevaba absolutamente nada. Era cierto que no consiguieron llegar arriba, pero ya se estaban acostumbrando a hacer el amor en las escaleras. Esta vez no se sintió como un nudo al levantarse. La idea de repartir preservativos por toda la casa resultaría un gran acierto porque antes de hacerlo en la cama hubo otro encuentro en la cocina. Apenas le dio tiempo de sacar el condón del bolsillo cuando ya tuvo a ______ encima de él y él embistiéndola. Podría repartir platillos con caramelos por toda la casa sólo que en vez de llenarlos con caramelos los llenarían con preservativos. Les ahorraría el trabajo de tener que estar siempre preparados aunque podría ir acompañado de preguntas.

______ dio un pequeño respingo y Louis la observó allí dormida entre sus brazos. Sin llegar a despertarse, ella se apartó un mechón de pelo de la cara y se acurrucó más contra él al tiempo que enterraba la mano en el pelo del pecho de Louis. No le extrañaba que estuviera tan profundamente dormida después de las frenéticas sesiones de sexo. Él también empezaba a sentirse más receptivo en algunas zonas, sobre todo en aquellas en las que a ella le gustaba morderle.
Permaneció acostado pensando en el destino y en el papel importante que había jugado en la dirección que había tomado su vida en los últimos días. ¿Cómo podía ser que ______ tuviera una avería con el coche justo en ese tramo de autovía si en verdad él ni siquiera había planeado tomar aquella carretera? Había decidido así sin más ir por una carretera menos transitada. Otra persona pudo haber pasado antes que él y haberla ayudado. Así cuando él pasara, ella ya se habría ido desde hacía tiempo. Fuese lo que fuese lo que el destino tuviera en mente aquel día, quería agradecérselo de rodillas por tanta generosidad y sentido del humor al juntarlos a los dos. No se imaginaba una compañera mejor, con tanto sentido del humor, tanto sentido de juego limpio y tanto sentido para las aventuras sexuales. Sabía que él no era un buen partido, pero haría lo posible para ser un buen compañero y hacerla feliz.

El ángel de lucifer Louis y tu (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora