Lori solo sabia ver las cosas negativas en Sadie. En las mañanas, Lori no veía a su hija sobreviviendo a otra noche. Lori veía una cama que tender. En las tardes, Lori no veía la felicidad de su hija. Lori lo escuchaba un sonido demasiado alto. Y cuando ataba sus zapatos, Lori no veía este logro. Lori veía un trabajo mal hecho.

Cuando Lori creyó que todo estaba en orden, sujeto el brazo de Sadie y la condujo hasta el auto, donde Millie las esperaba en el asiento delantero.

Millie: Buenas tardes, Sink.

Sadie: Millie Boby Brown, estas no son buenas tardes.

Lori: ¡Sadie!

Millie: Tranquila señora Sink, lo comprendo. Han modificado la rutina de Sadie, así que se siente bastante de malhumor.

Sadie: No estoy de malhumor.

Millie: Si tú no estas de malhumor Noah es un Power Ranger... ¡Te conozco Sadie! ¡No intentes mentirme!

Sadie: Millie, Noah no es un Power Ranger.

Millie: Eso quiere decir que entonces tú estas de malhumor.

Sadie abrió la boca para protestar, pero el argumento de Millie era bastante bueno para ella, así que la cerro de nuevo sabiendo que, por mas que lo deseara, Noah nunca sería un Power Ranger y ella seguiría de malhumor.

Lori: ¿Noah es tu novio, Millie?

Millie: Sí, señora Sink. Desde hace años... el es... Es perfecto -Dijo simplemente mientras sonreía.

Lori: ¿Y por que nunca lo he conocido?

Sadie: El mes pasado fue a comer a nuestra casa, mamá.

Lori: Eso es imposible. El único chico que visito nuestra casa el mes pasado fue un castaño que media cerca de los dos metros y... no te ofendas Millie... sería imposible que ella lo besara.

Millie: En realidad... Ese chico es mi novio -Dijo sin ofenderse, sonriendo como solo sonríen los niños al hablar sobre sus madres: Con admiración, cariño, dulzura e inocencia, todo al mismo tiempo.

Sadie: Y no mide dos metros, mamá. Mide uno noventa y tres.

Lori: ¿Cómo lo sabes?

Sadie: Yo misma le pedí sus medidas esa noche. Sabes que me gusta saber cuanto miden las personas.

Lori: Esa rara obsesión tuya... Eso puede ser molesto para algunas personas, hija.

Sadie: Pero mamá... Yo... Yo necesito saber cosas como estas. Son importantes para mi.

Lori: Lo único importante para ti en este momento debería ser respirar, Sadie.

Entonces Sadie, molesta, comenzó a chasquear los dedos inconscientemente.

Sadie: Que a ti te interesen cosas diferentes a las mías no quiere decir que las cosas que yo haga estén mal, mamá -Dijo, y lagrimas empezaron a caer por sus ojos. Sadie se volvía muy sensible cuando de cosas que le gustaban se hablaba. Incluso una vez estuvo llorando durante todo el día cuando encontró un montón de Tweets insultando a Lana Del Rey.

Millie noto que Sadie estaba llorando y la abrazo por detrás del asiento.

Millie: No llores, Sadie. Tu sabes que Noah te quiere mucho, y darte sus medidas no fue un problema para el. Incluso, si lo deseas, puedes medirlo tu misma la próxima vez que lo veas.

Sadie: ¿De verdad?

Millie: Jamás miento.

Y así fue como una sonrisa genuina ocupo el rostro de Sadie mientras se limpiaba las lágrimas del rostro.

El rostro de Lori, sin embargo, mostraba el desagrado que siempre mostraba cuando las cosas no salían como quería.

Las clases de piano transcurrieron normalmente durante la primera hora. Como siempre, Sadie era la mejor. La música parecía ser algo natural en su sangre, y sus agiles dedos tocaban todos los acordes que la señora Thurman le indicaba. Millie, sin embargo, era un poco mas lenta para aprender, pero aun así era bastante buena.

Como lo prometió, Sadie estuvo pensando en la chica de la ventana. Pensó en lo que estaría haciendo. Pensó que tal vez estaba llorando en su habitación, como siempre, y esto la hizo sentir particularmente triste.

Durante el descanso, la señora Thurman y Millie conversaban mientras Sadie pensaba en la chica de la ventana, en lo sola que tal vez estaba, cuando una de las hijas de la señora Thurman llego... Y todo dio un gran giro.

XX: Mamá, estoy en casa... -Su voz sonaba extraña. Adolorida.

En cuanto la señora Thurman se volteo a saludarla abrió los ojos como platos.

Uma: ¡Maya! -Lo dijo con horror, como si acabase de ver un fantasma- Millie, Sadie, por favor ayúdenme -Pidió con algo de desesperación en su voz.

Cuando Millie y Sadie se dieron la vuelta, se sorprendieron al encontrar a Maya con un ojo hinchado, la nariz sangrante, el labio partido, los nudillos morados y con la ropa sucia. Sujetaba uno de sus costados e intentaba caminar mientras gemía de dolor, probablemente con una costilla rota.

Millie se levanto casi de inmediato y corrió a ayudar a Maya. Con ayuda de la señora Thurman, la colocaron en el sillón.

Uma: Iré por el botequín -Dijo. Llego en el entre manos unos minutos después.

Maya: Mamá... te lo prometo... estoy... estoy bien -Comenzó a decir mientras su madre intentaba limpiarle la sangre del rostro.

Millie: Maya, mi padre es doctor y se cuando las personas están bien... Tu no lo estas.

Maya: Estoy bien... Solo... Necesito un baño... tengo que... Tengo que ir con ____... Ella.... Ella esta peor que yo.

La señora Thurman abrió los ojos de inmediato al escuchar lo ultimo.

Uma: ¿Qué sucedió?

Maya: Lo de siempre, mamá.

Uma: ¡¿Por que no dejas de meterte en esas peleas?!

Maya: ¡No voy a dejar que la maten a golpes!

Uma: ¡Entonces deberían decirle al director lo que sucede!

Maya: ¡El director es el padre de Dacre! ¡Los protegerá a los dos!

Uma: Entonces llamemos a la policía...

Maya: ¡Ya lo hemos hecho, mamá! ¡Tu sabes que es lo que nos han respondido!

Sadie: "Los problemas de jóvenes escolares no nos interesan. Nosotros vamos a donde en verdad nos necesitan" -Cito con la cabeza gacha en un tono neutro.

Millie, Maya y la señora Thurman voltearon a verla de inmediato. Por un momento habían olvidado que ella estaba ahí.

Maya: ¿Cómo sabes eso?

Sadie: Es lo que... lo que siempre te responden... Otras veces lo has dicho... y yo... yo lo... lo memorice.

Maya: Tienes buena memoria, entonces.

Sadie: Gra gracias.

Lo cierto es que a Sadie se le daba difícil hablar con extraños, y para ella Maya era una extraña, pues nunca se había detenido a tener una conversación con ella, así que esta era la razón de su tartamudeo.

La única razón por la que Sadie estaba en aquella casa era para recibir lecciones de piano.

Millie: Sadie, estas pálida... mas de lo usual -Dijo corriendo hacia su amiga mientras la señora Thurman intentaba desinfectar las heridas de Maya. En cuanto llego hasta ella coloco una mano en su frente y dijo preocupada:- Sadie, estas fría. ¿Te sientes mal?

Sadie solo pudo asentir. Se había comenzado a sentir mal desde que había visto a Maya.

No, mal no.

Muy mal.

Millie: Llamare a tu mamá para que venga a buscarnos.

Sadie volvió a asentir, no logrando que palabras salieran de su boca.

Fue entonces cuando lo hizo.

Sadie vomito.

La Chica De La Ventana (Sadie Sink y Tú)Where stories live. Discover now