Misión

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Aclaración... {Esta historia la vamos a trabajar la Escritora Sama @GATITONUEZ y su servidora o sea yo.. jijiji, espero que les guste..}

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Ya había terminado la cuarta guerra Ninja, muchos de los grandes Shinobis fallecieron al dar sus vidas en nombre de Konoha, no dudaron en luchar hasta el final contra el poderoso Madara. Los padres de los integrantes del equipo 10 fueron unos de la enorme lista, también el prodigio y genio del Clan Hyuga, Neji

Neji antes de morir a raíz de sacrificarse por ella al recibir las enormes estacas en su espalda le dijo a Naruto Uzumaki con su último aliento que cuidara a su adorada prima, la misma que se encontraba a su lado derramando amargas lágrimas por el final que se avecinaba. Lo que él Hyuga jamás se imagino es que el rubio se encontraba comprometido con una Sacerdotisa que lleva por nombre Shion.

Era llevada a cabo una gran ceremonia en el cementerio de la aldea por todos esos  héroes caídos en batalla. Se encontraban reunidos todos los shinobis y los aldeanos dándole el último a Dios a sus querés queridos, algunos eran fuertes o eso trataban de mostrar, otros simplemente se deshacían en llanto por tal desgracia...

Dicen que después de la muerte se tienen dos caminos a seguir ya sea con dirección al cielo o al infierno, se dice que todo depende de tus acciones cometidas  en vida, pero... Lo malo es quedarse a la mitad.... Se dice también que si se dejan asuntos pendientes o a medias te instalarlas en el purgatorio y tu alma vagará sin dirección alguna.

Neji Hyuga por alguna extraña razón sentía que no estaba muerto, más bien se sentía muy ligero, algo muy similar a estar flotando, —¿Será que estoy en el infierno? ¡Tsk!— Se quejó ante la duda de no saber dónde rayos estaba, —Estoy seguro de que  me arrepentí de todos mis pecados, ¡Mierda!— estaba frustrado por no poder ir a ese lugar bonito donde tenía esperanza de reunirse con su padre nuevamente.

Era un lugar oscuro y frío, se pudiese decir que emanaba tristeza pero no era así, simplemente era negro y sin esperanza de alguna imagen que revelara su paradero.... De pronto, luego de andar al perecer en círculos vio una luz, quizá un destello que creyó que era el camino al cielo y comenzó a flotar hacia ese lugar, quería acercarse y averiguarlo. Cuando llegó al final de la luz el volvió a chasquear la lengua con algo de confusión ya  que parecía que estaba en Konoha de nuevo. Habían muchos árboles verdes y un lago, sus pies sintieron el monte cubierto por pasto, definitivamente el día era maravilloso, —¿Que es este lugar?— Se preguntó con voz susurrante y sorprendida.

De repente miró a un anciano que se asemejaba mucho a un ángel, tenía el cabello largo, una barba mediana que era blanca al igual que su cabeza, los ojos los mantenía cerrados, vestía un kimono blanco y sus pies descalzos.  Neji se preguntó quien era ese hombre y que hacía allí tan estático.

—Veo que por fin has llegado Neji Hyuga — el hombre comenzó a acercarse, el castaño jadeo y dio un paso hacia atrás sin dejar de cuestionarse mentalmente "¿Cómo carajos sabe su nombre?”

Tras calmar un poco su ansiedad se armó de valor para por fin habar, —¿Quién es usted y Cómo sabe mi nombre?—  Preguntó algo titubeante, —A caso... Yo estoy en el infierno?— el anciano soltó una carcajada ante su cuestionamiento desesperado.

—¿Como se te ocurre muchacho? ¡estamos en Konoha!— Neji, miró alrededor y si, efectivamente pudo reconocer el lugar.

—¿Qué hago aquí? Yo estoy muerto. —Dijo con aire incrédulo, —Y... ¿quien es usted?— el anciano le sonrió nuevamente.

—Si lo se, pero tu todavía no puedes dejar este mundo, tienes una importante misión ya que dejaste algo inconcluso, algo que deseabas con todo tu corazón pero no se va a poder cumplir — El Hyuga levantó una ceja pues no comprendía a que se refería el anciano, — Aún no puedes abandonar este plano, no antes de que tu prima Hinata Hyuga sea feliz con un  buen hombre que pueda darle todo ese amor que anhela tener Se sentó sobre el pasto con las piernas cruzadas y volvió a cerrar los ojos, —Y después te diré quien soy —  dijo con una sonrisa algo burlona.

Neji cerró los ojos, cruzó los brazos junto a su pecho y sonrió ladinamente —Hinata sama ya tiene a un hombre que la va a cuidar — ante esa declaración el anciano  sonrió tristemente, —Que pasa?— Preguntó al notar el cambio de expresión en el rostro cubierto de signos de edad.

El mayor soltó un suspiro algo preocupado, —¿Te refieres al Uzumaki?— el Hyuga asintió ante la pregunta.  — te equivocas ese chico se va a casar con otra mujer — el castaño abrió los ojos muy sorprendido y frunció el ceño.

— ¡Maldito idiota, lo voy a matar cuando lo vea!— el anciano sonrió, nunca jamás había visto a un chico portarse así le daba risa su impulsividad, al parecer la serenidad que mantenía cuando estaba vivo ya no estaba más.

— Calmate muchacho, es por eso que estas aquí ahora — El chico se tranquilizó un poco, —tú misión será buscar a un esposo para la chica Hyuga como ya te lo había dicho —  Neji Hyuga abrió los ojos con sorpresa e incredulidad, se preguntó si a caso ese hombre estaba loco.

Neji cerró los ojos y de nuevo cruzó los brazos frente a su pecho — Yo no puedo hacer eso, estoy muerto por si no se ha dado cuenta, aunque estoy seguro de que eso usted ya lo sabía, no se que pretende — el anciano se levantó y camino hacia el.... El  castaño dio un paso hacia atrás aún con los ojos cerrados.

—Puedes elegir a alguien para que te pueda ayudar con tu misión, yo te recomendaría a ese chico rubio, ya que el no cumplirá con su promesa — Neji iba hablar pero el anciano se le adelantó, —Toma — le dio una minúscula píldora, — esa píldora se la tienes que poner a su bebida o a su comida y al día siguiente el te va a poder ver, si cumples con tu misión puedes elegir cualquier cosa que quieras, ¡Suerte!—  tras decir lo último el anciano desapareció sin dejar rastro alguno, dejándolo solo en el campo de Konoha.

—¿Como rayos voy hacerlo?— Se acercó a un árbol e intentó tocarlo pero su mano lo atravesó, claro era de esperarse, tan solo era un fantasma ahora. Se sentó a meditar por unos minutos, trataba de idear alguna manera para dejar esa pastilla en la bebida de Naruto, ¿Pero como?, — Bueno, supongo que esta pastilla hará lo suyo... Espero que ese viejo no me esté tomando el pelo porque si es así no se que haría — De pronto a su mente llegó la idea de que su sacrificio no había válido de nada, es decir... Salvó a su prima pero aún así ella no iba a poder ser feliz como lo merecía, —¡Estúpido Naruto!— pero luego razonó al pasar unos segundos, "El no tiene la culpa de no amar a Hinata Sama, es claro que en los sentimientos no se puede mandar"

Espero que les guste esta nueva historia”

“Espero que les guste esta nueva historia”

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