HEAVEN IN HELL → JAEYONG - NOMIN.

01

Las fuertes pisadas se dejaban ver en la fría nieve y el Omega que corría en esta se le notaba totalmente cansado. Éste, con un bulto en sus brazos, cayó desmayado sin poder siquiera lograr escapar de aquellos hombres que lo habían estado persiguiendo todo el rato.

Estaba jodido, lo iban a matar.

Y no solo a él, sino que a su pequeño cachorro que llevaba en sus brazos también.

Los hombres al ver el estado del Omega enseguida sonrieron con victoria y grandeza, por fin habían podido atrapar a aquel hombre que le había jugado sucios juegos para poder intentar escapar, cosa que hubiera logrado si tan solo no hubiera tenido aquel bulto que tenía y, que a pesar de las dificultades, no lo iba a dejar solo.

—¡Traigan al muchacho con vida y maten al bebé! —ordenó un hombre de gran edad, parecía ser el capitán de ahí—. MinHo lo quiere con vida.

Y sin más, se dio media vuelta y se largó seguido de varios hombres más.

Johnny no podía matar a un bebé tan inocente y hermoso como lo era el pequeño frente a sus ojos, aquel bulto que TaeYong tenía entre sus brazos era nada más y nada menos que un bebé de no más de 1 año, sumando el hecho de que el pequeño estaba casi muerto debido a las bajas temperaturas de ahí que su delgado y pequeño cuerpo no pudieron soportar. Miró con total tristeza aquella imagen. ¿En qué mierda pensaba al haberse metido al ejército del reino? No podía matar a un simple bebé de la nada, y no cuando su padre estaba en el piso desmayado.

Algo tenía que hacer y, cuando pensó que ya no podría hacer nada para salvar al pequeño, una idea se le cruzó por la mente.

Bien Johnny, tú puedes.

Y con aquel pensamiento estaba listo con su daga en la mano.

Tres apuñaladas fueron suficientes para que el bebé terminara empapado en sangre.

Pero seguía respirando, y eso a Johnny le alegró cuando a los que vieron la muerte del niño habían creído por completo aquel engaño.

Bien hecho.

Se autofelicitó.

—Lo tiraré junto a un río —fue lo último que pronunció antes de perderse en el denso bosque lleno de nieve. Y, cuando ya estuvo lo suficientemente lejos, gritó de dolor—. ¡Ah, mierda! —exclamó apenas encontró un lugar seguro en donde poder descansar.

El bebé había comenzado a llorar por lo fuerte que había gritado y tuvo que calmarlo, además de que cambió y tiró alguna de sus prendas debido a que estaban manchadas con mucha sangre.

¿Cómo es que el bebé seguía vivo?

Johnny no lo apuñaló a él, sino que se apuñaló la mano. 3 profundos cortes para empapar al niño en sangre.

Dejó que su mano fuera víctima de aquellas apuñaladas para que el pequeño no sufriera, nunca mataría a alguien así y menos por orden de alguien tan cruel como MinHo.

Ni siquiera entendía el porqué quería matar a TaeYong.

Era estúpido e ilógica su razón.

Sin embargo, esperaba que no fuera castigado como las anteriores veces. Oh Dios, esperaba que no.

Aquellos gritos de dolor los podía recordar perfectamente mientras que era desgarrado con los látigos que azotaban en su espalda. Y por mas que TaeYong fuera alguien bastante fuerte, no podía oponerse a la voz de mando de esos alfas que tenía como compañeros.

Odiaba que lo trataran así por el simple hecho de ser un Omega.

Odiaba verlo de aquel modo, tan indefenso y herido.