Say my name (J Quiles) Terminada

Capitulo 48

(Dos meses después)

- ¿Como le hubieran puesto a su hijo?- mire a Justin.

- Nunca lo hemos pensado- hice una mueca.

- ¿Algún apodo?.

- Baby J- sonrío.

- Ok- caminó a su impresora.

Tomó un trozo de papel y se lo pegó a la caja que tenía en sus manos.

- Este es su hijo- nos entregó la caja- es hora de despedirse de él.

- No entiendo.

- Cada uno va a escribir una carta con las palabras que le quieran decir, irán al lugar que quieran, leerán las cartas, las quemarán y arrojarán las cenizas.

- ¿Y las cenizas de quien son?- pregunto Justin.

- No pregunten- nos miramos entre sí- ahora salgan de aquí y vayan al lugar donde más se desahogan- asentimos.

Salimos del consultorio y subimos al auto, pero Justin ni siquiera arranco, solo nos quedamos ahí mirando a la nada.

- ¿Y ahora que hacemos?- alce los hombros.

- No lo sé ¿A dónde vamos?.

- ¿Puedes llevarme a mi estudio?- asintió.

- Yo también iré al estudio- miró su reloj- ¿te veo a las seis?.

- Esta bien- le di una pequeña sonrisa.

El encendido el auto y manejo hacia la empresa. Honestamente no sabía qué pensar de este tema y ambos seguíamos en shock, no era fácil asimilarlo.

- Ya llegamos- suspiré- hey- tomó mi mano- todo estará bien.

- Lo se- le di un pequeño beso- te amo.

- Yo también- acarició mi mejilla- paso por ti a las seis.

- Esta bien- tome mi bolsa y baje del auto.

Entre a la recepción y miré a Tamara que estaba en su escritorio.

- ¿terminó temprano la terapia?- asentí.

- ¿El estudio cinco está libre?.

- Nadie lo usa el día de hoy- sonreí.

- Estaré ahí- me dio la llave y caminé hacia la puerta.

El estudio cinco es donde sacaba lo mejor de mi, las mejores coreografías salían de ahí, así como también desahogaba todo lo que tenía, aquí me sentía yo misma.
Me senté en el piso y saqué una hoja para comenzar a escribir todo lo que tenía dentro. Algunas lagrimas corrieron por mis mejillas, esto de verdad era muy difícil para mi porque no quería hacerme a la idea de que por culpa de mi irresponsabilidad mi hijo no estaba conmigo ahora.

- Nicki- Rauw entró a la sala- ¿estás bien?- asentí- ¿y por qué estás llorando?- suspiré.

- Gris nos hizo escribirle una carta de despedida al bebé- limpié mis lagrimas- y siento que no estoy lista para dejarlo ir- acaricié mi tatuaje.

- Nicki- me abrazo.

- Por más que lo intente no puedo dejar de pensar que fue mi culpa- sollocé- yo hice todo mal Rauw.

- No hiciste nada mal- acarició mi cabello- eres una gran mujer y todos lo sabemos.

- Todos me dicen que las cosas están bien pero siento que no- suspiré.

- Lo están, porque tienes a un cabron que te ama con todo su ser- reí- una hermana que daría to' por ti y un mejor amigo que te cuida como si fueras el diamante más caro del mundo- lo abrace.