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Querido N:

Desde que te fuiste, nada es igual.
Claro, ¿cómo iba a serlo sin ti?
No entiendo por qué.
Intentaste explicarlo lo mejor que pudiste en tu mensaje, pero no fue suficiente.
Creo que nada lo hubiera sido.
Para entenderte necesitaría estar en tu cabeza, y es obvio que no lo estoy.
Pero dime, ¿Por qué?
¿Qué te faltaba?
¿Qué no tenías?
Nada te faltaba.
Todo lo tenías.
Gente que te quería
[Que te quiere]
Y un hogar al que volver cada día.
¿Qué más se puede desear?

Con cariño [y confusión],

H.

P.D: Intentaré entenderte, lo prometo.

Fantasmas del pasado (o del presente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora