Diario de una chica enamorada ✔ [Williams #1] ©

-Once-

05/05

Siento que este chico me está siguiendo. Explicaré por qué:

Hoy fui con mi papá y mi hermana a comer pollo! Sí! Hace años que no comía pollo.

Bueno en realidad hace menos de dos meses, pero siento que ha sido mucho, bueno. Lo importante, estabamos comiendo y ahí, en ese momento llegó, entró junto a una chica.

Hablaban, pero sólo eso. Se sentaron y continuaron su charla, mas no ordenaron nada. Sólo habian ido a hablar ¿Quién hacia eso?

Aunque parecia tóxica,  no voy a mentir, tenía curiosidad sobre el tema de conversación. Además seguir viéndolos por sobre el hombro de papá no era una opción, con la excusa de ir al baño me paré.

Por suerte el lugar donde se encontraban estaba a sólo unas mesas del baño, pensaba en una distracción o algo para llamar su atención, cosa que no fue muy complicada.

Cuando pasaba a lado suyo, él me miró, sí, me miró. Nuevamente nuestras miradas conectaron como ya lo han hecho antes, esta vez sentí todo un coro de angeles cantar. Eso es raro.

Estaba tan perdida en el momento que no noté a la mujer frente mío y choqué con ella. Caí al suelo, a la mujer se le cayeron todas las cucharas que acababa de levantar.

Muy apenada ayudé a recoger todo, hasta que sentí la mirada de las personas sobre mí. ¿Alguna vez has sufrido un ataque de pánico, diario? A lo mejor no pero igual te hablaré al respecto. Es algo horrible, una sensación en espeluznante, un momento en que sientes como si tus pulmones se conprimieran y eso te impide respirar con normalidad.

Un instante en que dejas de sentir, en que todo deja de existir a tu alrededor y tampoco puedes pensar. Cada parte de tu pensamiento se nubla dejándote sólo a ti rodeado de un espacio en el cual no escuches, no sientes pero igual andas asustado.

Me pasó  y me paralicé por completo, aún en el suelo, muy sucio por cierto, me congelé, no podía moverme. Con miedo cerré mis ojos apretando entre una de mis manos algunas cucharas que aún tenía. No mentiré, eso dolió, no mucho pero dolió.

Entonces sentí como él se ponia delante mío y bajaba hasta la altura que en ese momento yo tenia, mis ojos estaban a punto de soltar lágrimas deseando que él no se burlase por lo que me ocurría y, de hecho, no fue así.

Habló conmigo y me tranquilizó, ¿Cómo no me iba a tranquilizar su sonrisa y su tan mal equilibrio? Fue una extraña mezcla entre lindo, extraño y gracioso. Me extendió su mano y asi logré ponerme de pie. Me sonrió nuevamente y se sentó. Yo por mi parte sólo me quede ahí, parada, viéndolo. Por un momento olvidé todo, a mi padre, a la chica con la que iba, a las demás personas, incluso a la mujer con la que choqué la cual me sacó de mis pensamientos cuando me pidió le regresara las cucharas.

Regresé y papá sólo me veía con una sonrisa. Y sí, notó lo que pasaba, «Estás enamorada Lau» Me hubiera gustado tener el coraje de responder que no. Pero no pude, decirlo es fácil, en demostrarlo está lo difícil.

Ahora siento que te quiero.
No mentiré, eso me da miedo
porque sólo significa que tienes poder.
Poder sobre mis emociones,
mis pensamientos, mis acciones.
Y no quiero, cariño, no quiero.

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Tuti🍓