Limerence | YeonGyu

Step eleven - Plush

Vine a una agencia de modelaje.

¿A una agencia? ¿Cómo llegaste allá?

Me acosté con una chica del staff de Ulkin. Ella me cedió el trabajo.

Beomgyu abrió la boca, casi ofendido. ¿En serio su hyung había dicho eso, así sin más? Y, de todas formas, ¿por qué se sentía traicionado?

Ah. Qué bien.

No realmente. Mientras tenía sexo con ella la llamé por tu nombre.

¡Fue realmente vergonzoso!

Gyu frunció el ceño. ¿Era una especie de halago? ¿Le estaba diciendo que era mejor juguete que la otra chica?

Detestaba la situación. Detestaba que Hueningkai fuese tan centrado al decirle que si uno de los dos se involucraba sentimentalmente, saldría lastimado.

¿Por qué ese imbécil debía ser él? ¿Por qué Yeonjun le daba alas en un desliz, y luego se las quitaba con semejantes declaraciones?

Lo detestaba. Detestaba estar comenzando a sentir algo más por su hyung.

¿Cómo demonios iba a conquistar a un promiscuo?

Me halaga, hyung.

Sabes, yo también estoy con otra persona.

Un chico alto que dijo poder ayudarme con mi frustración.

¿Dónde estás?

¿Beomgyu?

Contéstame.

Gyunie, estaba bromeando.

No me he acostado con nadie.

Oye.

Pero ya había pasado un rato desde que el castaño había dejado de lado su celular y se había levantado en busca de su "amante".

Ubicó a Tobin en su cama. Se quedó un instante observando los ojos redondos y artificiales del gran conejo blanco. Su nariz apenas era pronunciada, y tenía entre sus patitas la característica zanahoria que formaba parte de su conjunto como peluche.

Gyu apretó los labios.

No debería estar viendo impávido y con deseos sucios al conejo de su lindo maknae. Pero haber leído de Yeonjun esas estúpidas declaraciones lo hacía vibrar de celos.

No importaba si le decía una mentira piadosa para ponerlo en su lugar. De todas formas, Yeonjun no tenía porqué saber que su "otro" era un peluche.

Quizás debería disculparse con Tobin, y también con Kai. Quizás un poco más tarde.

Se deshizo de su pantalón de pijama y levantó una pierna para quedar sentado justo encima del peluche, la zanahoria de felpa dura apretando muy bien su erección curva.

Gimió de gusto mordiendo su labio con una expresión coqueta. Choi Yeonjun no se esperaría lo bien que él podría montarlo luego.

Impulsó sus caderas hacia adelante, teniendo una fricción intermitente con el conejo. Las manos de Beomgyu estaban sobre las orejas de Tobin.