— aquí tienes tu la llave de tu habitación —el recepcionista yang yang dejó caer las llaves bronce en la mano de estefanía.
la muchacha de cabello castaño se había mudado hace algunas semanas a una nueva habitación, este era no era la gran cosa pero era decente y a un buen precio.
— muchas gracias — sonrió haciendo una reverencia y giró en sus talones yendo a su nueva habitación.
dongyuck se paró al lado de su amigo taiwanés con el ceño fruncido mirando como la chica de se alejaba.
— ¿enserio la mandaste a esa habitación? sabes que...
yang yang intervino — dongsaeng, ya pasó un buen tiempo de lo ocurrido, además necesitamos inquilinos.
la muchacha estresada tomó asiento en uno de los escalones del edificio, era muy difícil subir su maleta pesada por las escaleras y no usó el ascensor ya que estaba roto. decidida a llamar al chico que la atendió recientemente.
— disculpa señorita ¿necesita ayuda? — un chico con ropa deportiva la miró desde el descanso.
ella solamente asintió.
una vez frente la puerta, estefanía le agradeció, el chico llamado jaehyun se retiró.
al abrir la puerta un olor a sahumerios salió de la habitación, puso la caja en el piso y cerró tras ella.
— yang yang y sus sahumerios, me hacen doler la cabeza — se quejó una voz masculina desde la cocina, haciendo sobresaltar a la femenina.
la menor se acercó lentamente para averiguar quién era, vió un muchacho cabello negro con una camiseta roja con lentes, estaba de espaldas preparando algo en la mesada.
— ¿q-quien es u-usted? no sabría que habría alguien aquí.
la respiración del chico se detuvo por un momento, ¿era posible? después de tanto tiempo, calmandose, se giró con la taza de té en sus manos y con una sonrisa saludó.
— hola, soy mark lee, un gusto.
bonita sonrisa.
al presentarse comenzaron a charlar, allí fannie se enteró que era canadiense, no podía salir de la habitación debido que tenía alergia a muchas cosas y le hacía daño.
— realmente lo siento, pero seré tu roommate si no te molesta.
a ella no le importó demasiado eso, después de todo era una buena compañía.
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— bonito día ¿no cree, señorita estefanía? — preguntó jaehyun acercándose a la chica.
la anteriormente mencionada estaba regando algunas flores a pedido por donghyuck, según él debía hacer algo.
— así es, muy bonito. una pena que mí amigo no pueda salir — suspiró y dió una mirada rápido a la ventana de su habitación, allí estaba mark saludándola, ella sonrió y jaehyun quedó pensando.
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— estefanía — llamó mark cuando la chica se hacía una coleta, ella se giró para prestarle atención — no te acerques a jaehyun o intenta ignorarlo.
— ¿acaso mark está celoso,eh? — ella molestó.
haciendo que éste se sonrojara — ¡n-no! solo que ese tonto es un mujeriego y no me gustaría que salieras lastimada.
— vale, vale — le dió un ligero golpe en el hombro — dijiste que tocas la guitarra ¿puedes tocar una canción para mi?
— umh no lo sé...
— ¡vamos mark! seguro lo haces genial — abrazó a su amigo animandolo, quitando el echo que esté estaba con muy baja temperatura.
— está bien, solo por ti — el canadiense cogió su guitarra, acomodó las cuerdas y comenzó a tocar.
pink sweat
por otra mano, donghyuck quién iba pasando aún con sollozos, no pudo evitar escuchar la melodía, le era tan familiar que podría llorar nuevamente, de vió interrumpido cuando su hyung lo llamó.
te extraño, watermelon — pensó el moreno.
— fue muy bonito, ¿te parece si comemos algo?
— no gracias, hace días que no estoy bien del estomago.
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u
n día gris ella despertó esperando sentir el aroma a alguna bebida caliente proveniente de la cocina preparado por su roommate, sin embargo no fue así, él no estaba.
al salir vió a los vecinos con flores en mano con caras algo tristes en el jardín y ella vió a su amigo mark vestido de blanco.
— ¡mark lee! — corrió hacía él, los demás la miraron desconcertados, mientras más se acercaba algo la detuvo. era una foto de él con los demás chicos y había flores. se giró pálida — ¿que pasa?
— hoy se cumplieron 49 días, él debe marcharse, debemos continuar con nuestras vidas — habló yangyang y dongyuck comenzó a llorar.
— ¿que dices? él estuvo conmigo todo este tiempo, preparó comida para mi y tocaba la guitarra, es mí roommate, es imposible que haya muerto.
— tuvo un accidente de auto, mucho tiempo antes de que llegarás aquí — dijo con voz quebrada el menor.
el canadiense miró a cada uno de sus amigos con una sonrisa y por último a su amiga.
— dile a estos tontos que se cuiden mucho y que los amo con mí corazón, tú también eres especial, pasé un tiempo precioso contigo,por favor cuídate mucho sin mi. el día de mí cumpleaños coman mucha sandía y canten felices a pesar que no este presente, siempre los miraré desde el cielo.
aún desconcertada en el suelo llorando,
— te quiero demasiado, como para que te vayas.
el chico le dió un último abrazo que duraron pocos segundos para después desvanecerse. seguido cayeron una gran cantidad de pétalos de cerezo, mark se marchó diciendo adiós de esa manera.
fin
