11- adrenalina

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Pase toda la mañana con Zayn de un lado para el otro, tenía otras facetas, hacia grafiti y piruetas en su motocicleta, cometí el error de subirme con él mientras hacia una y cuando me baje podía jurar que mi estómago estaba del lado contrario. Finalmente a las tres de la tarde me invito a su casa, llegamos y en la parte de afuera se encontraba su mama regando las plantas.


— ¡qué tal mama!—dijo Zayn y estaciono la motocicleta en frente, yo me baje y luego él. Su madre lo miro de reojo.
— ¡Zayn! cuantas veces te eh dicho que no traigas esa cosa a casa—regaño la mujer.
—mamá, por favor... no tiene nada del otro mundo.
— hola señora Brenda—dije un poco apenada.
—Hola Brooklyn, adelante pasa—respondió ella de forma amable.

Zayn y yo entramos a la casa seguidos de su mama, quien le daba sermones acerca de porque su motocicleta no era buena para él.


—Mamá dejando tus regaños atrás... te presento a mi novia—dijo Zayn refiriéndose a mí, me dejo sorprendida.
—Novia—musite y le di un codazo.
—Brooklyn y yo somos novios—el me rodeo con un brazo, mientras que yo aún seguía confundida.
—que bien Zayn eres todo un galán, Brooklyn, no te dejes llevar por sus malas ideas ¿quieren algo de comer?—dijo su madre.
—no, gracias—conteste.
—yo si...—contesto él.

Ella dio media vuelta y se perdió en la concina, mientras que yo miraba a Zayn en busca de respuestas.


— ¿Novia?—cuestione.
—sí, así es gatita.
— ¿Desde cuándo?—inquirí—según tengo entendido el chico malo no se sentía preparado.
—desde anoche—ronroneo. Ni acordarme, aun me dolían las piernas.
—pero no me lo pediste, o bueno o dijiste algo por el estilo, me confundes...
—pero ahora eres mía gatita...—me apego a él y bajo sus manos hacia mi trasero.
—Para Zayn para estamos en tu casa.
— ¿Y si vamos a mi cuarto?—pregunto y alzo sus cejas.
—está bien... supongo.

Subimos rápidamente a su cuarto, éramos dos adolescentes con las hormonas hasta las nubes, él puso seguro a la puerta y me empujo con suavidad en la cama. Quito mi blusa, para ir dejando un camino de besos, pero todo se vio interrumpido cuando tocaron la puerta, era su mama, quien le traía comida... ojala a mí me consintieran así.

El dejo la comida a un lado y seguimos en lo nuestro, el deseo se hacía más fuerte, finalmente quito mi pantalón y luego la tanga, y cuando dio la primera envestida me percaté de que no estábamos protegidos, lo detuve y este me miro confundido.


— ¿Tienes condones?—pregunte.
—Deja y reviso—el estiro su mano hasta su mesa de noche abrió una gaveta y busco, pero al parecer no encontraba nada.
— ¿hay?
—Hmmm no—dijo un poco desanimado.
—no lo podemos hacer... lo siento, pero es por el bien de los dos.
—está bien... creo que será en otra ocasión gatita.



Zayn y yo pasamos toda la tarde en su cuarto hablando y acariciándonos, ya que no pudimos hacer nada por la falta de protección pero sin embargo aunque no hicimos nada todo fue perfecto ahora había una duda en mi aunque hubiera confirmado ¿yo en realidad seria su novia?

De nerd a chico malo [Z.M.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora