—Debo ir a trabajar. —susurró, enterrando el rostro en la almohada.

—Pensé que trabajabas de tarde. —el cabello disparatado de Jungkook apareció en el borde de la cama.

—Hoy es miércoles —explicó—. Lunes y miércoles hago el turno del desayuno, entro en dos horas.

Jungkook se subió a la cama, arrastrándose con lentitud antes de dejarse caer sobre Hoseok, su estómago sobre la espalda del rizado con sus cuerpos formando una cruz. El menor soltó un pequeño quejido cuando el peso se instaló sobre él, pero por lo demás, ninguno de los dos se movió. El calor de la carne desnuda del moreno -ya que este solo iba en boxers- tuvo a Hoseok cerrando los ojos suavemente.

—Hey, bichito de luz —Jungkook jaló sus rizos suavemente—. No te duermas.

—Salte de arriba —se removió— Me aplastas.

—No estoy tan pesado.

—Si lo estas —además de que el roce de la piel a través de la camiseta que Hoseok llevaba estaba comenzando a ponerlo duro y no quería un momento incomodo con el otro chico tan temprano—. Jungkook.

El moreno soltó un sonido disgustado antes de comenzar a rodar sobre las piernas del menor y hacia el final de la cama. Hoseok lo miró un segundo antes de flexionar una pierna y darle un empujón en la espalda, devolviéndolo al suelo. Jungkook soltó un gruñido que tuvo a Namjoon revolviéndose en el sofá.

—Fee-fi-fo-fuuu! Has despertado al gigante —se burló Hoseok, haciendo referencia al cuento infantil antes de saltar de la cama y apresurarse hacia el baño.

Una vez dentro, se encargó de sus asuntos y se dio un baño rápido, saliendo a la habitación con una toalla enredada a su alrededor. Pudo escuchar las voces de Namjoon y Jungkook en el pasillo por lo que se dirigió a buscar su ropa sin preocuparse por si podían verlo. Un sonido de desagrado escapó de sus labios al darse cuenta de que debería usar la misma ropa que el día anterior y esta no era muy abrigada realmente.

—¡Jodida mierda! —el grito de Jungkook lo tuvo volteándose hacia la puerta para ver a ambos chicos mirándolo con los ojos abiertos de par en par—. Tu realmente estas buscando matarnos, ¿verdad?

—¿De que hablas? —lo miró confundido.

Namjoon se aclaró la garganta, tirando de Jungkook fuera de la habitación y cerrando la puerta con un golpe que hizo saltar al rizado—. ¡vístete! —gritó desde el otro lado, logrando que Hoseok se moviera con rapidez para cumplir con la orden.

Una vez que estuvo totalmente vestido, se acercó a la puerta y miró hacia afuera sin abrirla complemente, encontrándose con la mirada de Jungkook, el cual también parecía haberse vestido. El chico hizo una mueca, acercándose a él con lentitud.

—Siento lo de hace un segundo —puso una mano abierta sobre la madera y la empujó con delicadeza, sin presionar mucho y permitiéndole a Hoseok detenerlo. El rizado dejo que terminara de abrirla—. La próxima vez que estés desnudo, avísanos, ¿sí? O mejor, no estés desnudo en absoluto.

—¿Cómo se supone que voy a bañarme si no me desnudo? —preguntó confundido.

—No lo sé, es solo que... —sacudió la cabeza—. Estamos colgando de un hilo, Hoseok, no nos conviene probar nuestra suerte. Personalmente, no quiero que tu padre me arranque la cabeza por intentar algo contigo en este momento.

Hoseok bajó la mirada y asintió suavemente—. Necesito irme ahora a llegaré tarde al trabajo.

—Bien —Jungkook se acercó y dejó un pequeño beso en sus rizos antes de hacerle un gesto para que lo siguiera.

Eros' son || ADAPTACIÓNOnde histórias criam vida. Descubra agora