Una decisión dificil.

Una noche especial.

-Casa de Ali-

Es sabado por la noche y con mis amigas Alissa, Danielle, Savannah y Scarlett quedamos en salir. Podria haber sido una noche como cualquier otra para todas, pero para mi era especial, por dos cosas:

1)Mi ex, Isaac, iba a ir.

2)Kevin tambien iba a ir.

-Ponete eso Bar, por favor, te queda muy bien.- Alissa se dirige hacia mi, en tono de suplica.

-Mierda, no me gusta, odio este pantalon.- Protesto.

-El dia que te guste algo nena, me emborracho con alcohol etilico, lo juro.- Comenta Savannah, sarcastica. En ese momento, todas soltamos una carcajada.

-Hiciste cosas mucho peores, rubia.- Le respondo, todavia riendome.

-Dale, sere borracha pero no pobre.

-Todavia...

-Todavia me alcanza para el alcohol en carton.- Replica Sav con una sonrisa.

-Un caso perdido.-Le respondo con una risa entre dientes.

-Perdido no, mientras te tenga a mi lado para sobarme la espalda en mis borracheras.

-Para algo estan las mejores amigas, ¿No?.

-Si, tambien para decirte que ese pantalon te hace una zorra y que te lo dejes puesto, en una de esas, Isaac queda tonto, uno nunca sabe.

 Es la verdad, Savannah y yo somos todo lo contrario, la rubia y la morocha, la zorra y la santa, la ebria y la sobria, autoestima baja y autoestima alta, somos completamente diferentes en todo aspecto, pero a la vez, somos muy parecidas.

No voy a contar toda su historia, solo que tuvo una vida muy complicada, por lo que su autoestima roza el suelo. Desde que nos conocemos, trate siempre de ayudarla, y hoy en dia, gracias a Dios, se encuentra muchisimo mejor.

Se como es, la conozco como si fuera mi hermana, y ella..ella siempre estuvo para mi, sabe que soy una persona muy fuerte, pero hasta las personas mas fuertes necesitan un empujon de aliento de un ser querido, y ella especialmente se encarga de eso. Sabemos lo que necesitamos y en que momento, por ello nos complementamos perfectamente, por lo que desde que ella entro al instituto, hace unos 3 años, somos mejores amigas.

 En ese momento suena el timbre, Savannah y Alissa se desesperan por abrir la puerta, saben que se trata de Danielle y Scarlett.

Danielle y Scarlett son los otros dos miebros de nuestro grupo de cinco. Desde que empezamos a salir a bailar, ellas dos se encargan de conseguir el alcohol, Alissa las entradas y Savannah y yo, la ropa.

-¡Por fin! Espero que me hayan traido vino del bue...-Y antes de que pueda pronunciar otra palabra, Danielle saca de su pequeña mochila un Bull, el vino favorito de Alissa.-Por esto y mas somos amigas.-Concluye Alissa, emocionada.

-Espero que hayan comprado Vodka, perras.-Pronuncia Savannah, dudando, ya que no habia visto que Danielle sacara algo mas de su mochila.

-Nunca dudes de mi.- Dice Scarlett seria, sacando un vodka de su mochila.

-Bueno, ya que estamos todas, reunion,-Ordena Alissa

-Te escuchamos.-Decimos las cuatro restantes al unisono.

-Hoy nadie nos para, hoy somos solteras y borrachas, y hasta que una no quede de hospital, no paramos. ¿ESTAMOS DE ACUERDO?-Grita.

-¡ESTAMOS DE ACUERDO!.-Responden Scarlett, Danielle y Savannah.

-No puedo creerme que sigan teniendo higado.-Respondo, lo que hace reir a mis amigas.

 Algo que nunca entendi es la pasion de mis amigas hacia el alcohol, sinceramente me parecia asqueroso, pero pesar de que sean unas alcoholicas incontrolables, no se que haria sin esas chicas, son las personas que me acompañan desde niñas, crecimos juntas, sin embargo, sabia que mi destino no era seguir ese camino.

-Bien, entonces le digo a mi padre que nos lleve, ya vuelvo.-Dice Alissa y se retira.

 Por fin, nos ibamos. Senti que mi corazon iba a salirse del lugar, estaba un poco nerviosa. No sabia si era por Isaac o por Kevin o por mis alcoholicas amigas, pero sabia que esa noche, algo especial iba a pasar.