✦Capítulo 08✦

2.2K 316 125
                                    

SOY TU JUGUETE, ASI QUE JUEGA CONMIGO.

Nada volvió a ser igual que antes, desde los aburridos días de instituto hasta las reuniones familiares donde parecía un títere haciendo absolutamente todo lo que decía su madre.

Jay extrañaba tanto al chico de labios gruesos, pero no tenía el valor necesario para seguir luchando por el amor que cada vez en lugar de disminuir, solo crecía en su interior torturando lo de una forma dolorosa. No había necesidad de armas para ello.

Ambos pedían ayuda a gritos, ambos reclamaban al otro a gritos, pero ninguno se atrevía a dar un paso.

[...]

Pasaron alrededor de seis meses, Jungwon debía asistir a un viaje promocionado por su escuela, era el único en el autobús que no quiso compartir asiento con nadie, por lo que se encontraba solo en los asientos del medio.

Era más o menos como un campamento de tres días. Todos estaba emocionados por tal excursión —menos Yang—, los grupos se dividirían de acuerdo a sus diferentes niveles de los estudiantes, por lo cual el chico estaba agradecido, así no vería a Sunoo.

El viaje en autobús se sintió eterno. Tanto que Jungwon se quedó dormido durante todo lo restante del transcurso, sintió unas suaves manos que lo sacudían, se encontró con los finos labios de Sunoo que se encontraban entreabiertos.

El menor se alejó cuando notó que el mayor había despertado y se movió para que esté se sentará correctamente.

— Debes bajar hyung, todos te esperan.

Susurró el chico para salir corriendo fuera del autobús. Jungwon solo lo siguió con su mirada.

No lo entendía.

[...]

El nuevo instituto al que asistía Jay decidió hacer una excursión, era uno de los bosques más reconocidos de Corea y un lugar muy cálido y agradable. Y por supuesto no pudo negarse a asistir a tal lugar, además tenía la esperanza de despejar su mente aunque fuera por dos días, que era el tiempo de duración de dicha excursión.

Decidió no compartir asiento con nadie, pues aunque ya tenía amigos, si es que se le puede llamar así a los primeros chicos que le hablaron y fueron amables con el. Sentía que si le entregaba el asiento a su lado a alguien más, estaría siendo le infiel a Jungwon.

Por más loco que esto sonaba, no quería que nadie se sentará a su lado, si no era el dulce chico que robó su corazón.

Su reproductor cambio aleatoriamente a I'm Ok, Park apoyo su cabeza contra la ventana a su lado.

Todo estaba bien, debía convencer a su ser de eso.

[...]

Parecía como si el mundo quisieras jugarles una broma, una que hacía el corazón de ambos palpitar como loco. Alguien dijo una vez que el destino de aquellos que se aman y que les corresponde estar juntos, los obligará a encontrarse una y otra vez, hasta en las situaciones más absurdas, poco creíbles y alocadas que existen.

Quién diría que Jungwon se ofrecería a traer la leña para la fogata y terminaría perdido en medio del bosque.

Quién diría que Jay había salido a admirar el paisaje adentrándose demasiado entre aquel grupo de árboles, encontrándose a un asustado chico de labios gruesos que no pensaba ver.

Quién diría que el destino de ambos era encontrarse una y otra vez. Nadie lo diría, sin embargo, ellos estaban destinados a estar juntos. Por más imposible que esto pareciera, por más que huyeran, volverían a encontrarse algún día, de alguna forma.

— Jay hyung— la voz quebrada de Jungwon obligó a Park a luchar contra sí mismo para no abrazarlo ahí mismo.

El menor abrazo sus piernas, observando a Jay, bajo aquel árbol.

— Jungwon— el mayor estaba asombrado — tú... ¿Qué haces aquí?

— Excursión ¿Y tú?

— Lo mismo.

Un silencio abrumador se instalo, nadie sabía que decir ni mucho menos como actuar. Park se dió la vuelta dispuesto a irse, y fue entonces cuando Jungwon reaccionó.

No quería que se fuera.

— ¿Qué?— Jay detuvo su caminar y dándose la vuelta miró al chico que se aferraba a su brazo como si su vida dependiera de ello.

— Por favor...

— Jungwon— no pudo terminar de hablar debido a que el menor elevó su rostro.

— Soy tu juguete, así que juega conmigo, pero no me dejes— su rostro estaba lleno de lágrimas, su expresión era devastadora y poco a poco sus piernas perdieron fuerza haciendo que cayera sobre el suelo hecho un desastre.

Jay observó todo al borde de romper en llanto también. En ningún momento Jungwon soltó su brazo.

Se agachó hasta quedar a su misma altura y tomando suavemente la cara de Yang entre sus manos, dejo un beso corto en los labios de este.

— No eres un juego, Jungwon.

Beautiful Face || Jaywon/WonjayWhere stories live. Discover now