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Capítulo 17: Tan sólo tú y yo

A: Miedo me das...

Dani me estuvo explicando que mi madre y todos los demás (Alex, Jesús, Eva y Juan Carlos) se habían ido a pasar el día a casa de unos amigos, y que no volverían hasta mañana por la tarde. Así también tendríamos más tiempo de estar solos.

Me dijo que me pusiera ropa cómoda y zapatillas de deporte, ah, y que me llevara una mochila con agua y algo de comer.

Me puedo imaginar a dónde vamos a ir...

(...)

Terminamos de prepararnos y salimos de casa.

Fuimos en autocar... jaja esto parece una excursión del colegio.

Cuando llegamos sonreí... como conozco a mi Danielo.

Sabía lo mucho que me gustaba el campo.

A: Dani eres el mejor -dije dándole un abrazo

D: Todo por verte sonreir mi niña -dijo dándome un beso en la cabeza

A: Es el lugar más romántico al que me has podido llevar...

D: Enserio? -dijo sorprendido

A: Claro -dije sonriendo- podemos pasear, tumbarnos bajo los árboles, tirar piedras al río, besarnos en la puesta de sol...

D: Lo tienes todo pensado ehh -dijo sonriendo

A: Llevo soñando con algo así desde pequeña

Empezamos a caminar cogidos de la mano...

D: Lo sé -dijo sonriendo

A: Pero nunca pensé que compartiría este día contigo, solo lo hacia en sueños... y también estaba Jesús claro -murmuré

Dani sonrió. Me encantaba su sonrisa. Cada vez que lo hacía me transmitía seguridad.

D: Dicen que para que se haga realidad primero tienes que soñarlo..

A: Entonces esta noche voy a soñar con un futuro a tu lado -dije sonriendo

Dani pasó su mano por mi cuello y me susurro al oído: ''yo también''

Estuvimos paseando un buen rato. La gente nos miraba y sonreía.

Yo me sentía tan libre... el campo es lo mejor del mundo. Que pena que mucha gente no se de cuenta.

No parábamos de decirnos cosas bonitas y darnos besos y caricias. Ya lo sé, suena un poco cursi lo que digo... pero cuando estás enamorado sólo quieres estar con esa persona y hacerla feliz a tu lado.

Es un poco difícil de explicar, simplemente lo sientes.

(...)

Pasó un rato y nos entró hambre, asi que nos sentamos a comernos nuestros bocatas.

Todo eran risas y miradas que decían mas que mil palabras.

Todo perfecto.

Al acabar nos tumbamos a la sombra de un árbol.

D: Que tal va mi niña? -dijo acariciándome el pelo

A: Mejor que nunca -dije sonriendo- todo esto es perfecto Dani, estas haciendo que me sienta la persona mas feliz del mundo

D: Aún me acuerdo cuando te conocí -dijo jugando con mi pelo- fue un día como otro cualquiera, nunca olvidaré la fecha, coincidimos sin pensar el tiempo ni el lugar, algo mágico pasó... tu sonrisa me atrapó, y sin permiso me robaste el corazón