Sentimientos encontrados [Luzuplay y Rubegetta]

Capítulo 24

Apartir de este capítulo empiezan a der capítulos finales

Narra Vegetta

Miré desde la puerta de vidrio que me impedía salir de la habitación como Auron de una forma desesperada golpeaba la puerta de una habitación...al parecer había otro atentando.

–Vegetta...piensa como puedes salir de aquí?–Me cuestioné  mientras miraba la ventana.

Había solo un piso de diferencia, si bajaba por ahí no me haría daño. Tal vez algunos rasguños pero Rubius lo valía.

Tomé mi celular, una mochila en la que traía mi computadora y  por último tomé un poco de alcohol con algodón por si Rubius o Mangel estaban lastimados.

Tenía un presentimiento de que los encontraría por eso actuaba asi.
Rompí la ventana y bajé por ahí pero al bajar había miles de pedacitos de vidrio que me hicieron leves rasguños en mi piel que por fortuna no fueron más que solo eso.
Empecé a buscar pistas de donde podría estar y de cómo era la chica que había logrado describir Rubius en base a sus recuerdos pero mis intentos eran en vano hasta que recordé que Rubius tenía siempre la ubicación prendida de su celular.

Rápidamente me senté en un lugar y encendí mi computadora.
Busqué la ubicación por un largo tiempo hasta que recibí una llamada de Silvia mi acutal pareja...

Conteste un poco indesizo.

–Hola Samuel, como estas? escuché que las cosas no andan bien por allá.

–Silvia todo esta bien, no debes preocuparte esta todo bajo control.–Tuve que decirle un par de mentiras pues no quería preocuparle y mucho menos quería que viniese aqui pues eso me haría abandonar la búsqueda de Ruben.

–Cariño, yo iré este fin de semana a verte–Tomo una pequeña pausa–Por cierto, le hiciste algo a mi hermana?

–Emmm, no porqué?

–Cuando hablé con ella esta mañana sonaba muy molesta al mencionarte a ti y dijo que había algo que no estaba bien conmigo.

Me quéde callado un momento pensando todo lo que estaba diciéndome–Donde esta tu hermana actualmente?

–Ella se encuentra en Andorra, fue a hacer una sesión de fotos para un trabajo.

–Y no sabes por donde estaría? Digo, para hablar con ella y preguntarle que pasa.–Empezaba a sospechar que ella de alguna forma había visto algo que pasó entre Rubius y yo.

–Ella mencionó algo de cerca de la casa de Vall.

–Okey, muchas gracias cariño–Empecé a caminar hacia el lugar mencionado pues no estaba tan lejos–Te llamaré en la noche.

–Esta bien, cualquier cosa que necesites mi teléfono estará encendido.

Le colgué y continue caminando hacia ese lugar pensando en como o quien le habia contado todo.

Narra Rubius

Desperté en un lugar oscuro, parecía ser un especie de Ático.
Cuando mi vista pudo acostumbrarse note que habia dos personas conmigo, al igual que note una pequeña luz que venía de una pequeña ventana.
Estaba atado de pies y manos lo único que no tenía tapado era la boca.

–Rubén, estas despierto? –Cuestionó Mangel intentando acercarse.

–Si estoy despierto,que paso donde está-...

Mangel me tomo por sorpresa dandome un beso que simplemente no pude corresponder por lo sorprendido que estaba.

Escuché como alguien entraba al lugar donde estábamos, cosa que me causó un poco de miedo.
Mangel continuaba con sus labios pegados a los míos haciendo que me callara.

–Aún no despiertan eh...–Murmuró la chica y tomó una pequeña pausa esperando respuesta–Regresaré mas tarde a despertarlos..

Salió de la habitación y en cuanto salió mangel se separó de mi.

–Era la unica forma en la que podía callarte..–Río un poco y yo hice lo mismo.

–Donde estoy?...–Murmuró el tercero que por cierto tenía una voz que yo conocía muy bien.

–Luzu? –Pregunté mirando a la tercera persona.

–Rabis?

–Si soy yo.

–Estas bien–Miró a mangel–Ambos lo están?

–Si y tú?

–Me siento un poco adolorido, pero estoy bien

Mientras platicábamos escuchamos como una persona tocaba la puerta en la parte de abajo.
Todos hicimos silencio.

Narra Vegetta

Después de buscar por mucho tiempo encontré una casa, de echo era la última que tenía para revisar.
Toqué la puerta esperando que la abrieran.

Abrieron la puerta y si era ella.

–Buenas tardes Noelia.

–Samuel, que haces por aquí?–Tenía una expresión de nerviosismo muy facil de ver.

–Vine a hablar contigo, pues Silvia me comentó que estabas molesta conmigo.

En eso empecé a escuchar multiples golpes que venían de la parte de arriba.

–No le prestes atención, compré un perrito y ahora esta haciendo mucho ruido.–Me miró y sonrío levemente.

–Si bueno...–Alcé mi mirada y ahí lo vi...era Rubius que estaba pidiendo ayuda.
En ese momento quise averiguar porque habia echo eso, pues a pesar de que solo queria entrar y sacarlo de ahí no podia, podria ser riesgoso para mi pero especialmente para el.

–Que pasa?

–Noelia, porque estabas enojada conmigo?

–Pues...hace unos días vi algo que me molestó demasiado y que no me esperé de ti.

La mire algo sorprendido pues no recordaba que hubiese cometido algun acto de maldad.–Continúa...

–Tu fuiste a una discoteca hace unos días con tus amigos, pero por desgracia para ti vi que estabas muy "abrazadito" con ese tal Rubius.

–No pasó nada tranquila, es solo mi amigo.

–Si fuera tu amigo no se hubiesen besado hasta irse a escondidas al baño.

Me quéde un momento callado asimilando todo.

–Y se que a mi no me incumbe, pues no eres mi pareja pero eres la pareja de mi hermana y la engañaste.

–Eso...

–No te atrevas a mentirme, ese idiota arruinó tu perfecta relación con mi hermana.

–Porfavor, no lo llames asi...

–Entonces no lo niegas...si tuviste algo que ver con ese chico.

–Noelia, si esto te hace feliz terminaré con tu hermana. No le mentiré más.

Se me acercó de una forma algo dominante y me gritó en la cara–No quiero que la dejes, quiero que la hagas feliz y te olvides de ese tal Rubius!

–No lo haré, lo siento el es...importante...el es mi vida entera, mi complemento y mi otra mitad.

–Entonces espero y no lo encuentres nunca más, y que si llegas a encontrarlo sea demasiado tarde.

Entró a su casa y dio un portazo dejandome afuera sin saber que hacer..