Erick continúa hablando, sin percatarse de la mirada que le está dando Joel.

Lujuriosa y anhelante.

Pacífica y demoledora.

Una fina línea que se comienza a quebrantar y ambos lo saben, lo sienten.

—Creo que me entró esa cosa en el ojo —musita—. ¡Arde!

Erick comienza a preocuparse y salta del susto por las maldiciones que grita.

—Estás loco. A ver, a ver, quédate quieto. No, pero baja un poco que no soy un farol —inspecciona la zona "afectada", aunque no encuentra ningún rastro—. Joel eres una nenita, no tienes...

Su discurso es interrumpido por la boca ajena que se apropia de cada suspiro placentero que expulsa. Por las manos que recorren su cuerpo como si quisieran memorizar cada rincón de su piel. Incluso el agua que cae y se lleva los rastros de suciedad, logran callar sus pensamientos.

Envuelve sus brazos alrededor del cuello de Joel, deseando tener más contacto físico, anhelando calentar no solo la superficie, también quiere empezar una fogata a ese sentimiento que lleva consigo desde hace un par de años, el cual no puede ser aniquilado. Ya no.

No sabe cuándo empezó, ni cómo o por qué. En un inicio no iba a la cama teniendo un millón de preguntas sin respuestas, mucho menos se desvelaba por horas tratando de buscar la paz y mansedumbre que su corazón sigue necesitando.

Recarga la cabeza en esa fría pared, sintiendo los besos de Joel subir y bajar por toda su mandíbula. Alza una pierna hasta conseguir que las zonas correctas se rocen y causen un huracán de emociones en su ser.

—Estamos jodidos —murmura Joel, tomándolo de la parte trasera de sus muslos.

—¿Qué?

—Erick yo...

—Hablamos luego —jadea sosteniéndose de los bíceps de Joel para no caer.

—Erick.

—Te necesito mucho, no tienes ni puta idea de lo ridículo que me debo estar viendo al...

—Voy a casarme.

El lugar queda en completo silencio.

—¿Q-Qué? —pregunta en un hilo de voz, su labio inferior tiembla al intentar alejarse—. Suéltame.

—No, Er.

—He dicho que me sueltes.

—Erick —llama despacio Joel, rehusándose a dejarlo ir.

—¡Bájame de una puta vez!

El primero en salir corriendo es Erick, comienza a vestirse con furia, ignorando la voz de él. Tropieza un par de veces, grita y retoma con lo suyo. Joel comienza a reír. ¿Reírse? ¿Acaso disfruta de verme humillado? ¡Pero qué se cree! ¡Oh no! ¡Conmigo no, chiquito! Conmigo... ¿Cómo carajos te vas a casar si...?

—¡Erick deja eso!

—¿Quién es? ¿La conozco? ¿O es un tipo?

—Actúas como una novia celosa a punto de cortarme los huevos por haberla engañado.

—¡No me pongas a prueba! ¿Todos lo saben? —Joel asiente, manteniendo una postura seria, aunque por dentro está disfrutando de ver a su pequeño todo histérico y cayendo completamente—. ¿Y por qué yo soy el último? ¡Somos mejores amigos! ¡Hemos compartido hasta cosas que los amigos no deberían! ¡Ya hasta parecemos hermanos de leche! ¡Y sí, me refiero a tu puto semen y al mío, combinados, juntos, como una sola mezcla! Es que... Es que... ¡Agg! ¡Puto Pimentel!

El ojiverde da media vuelta, quitando las lágrimas de frustración que permanecen estancadas en sus ojitos. No debe verse tan débil ante él. No debe hacerle conocer que es su mayor debilidad.

—Erick...

—No me hables, estoy enojado.

—Es una broma.

—Te dije que... ¡¿Qué?! ¡¿Qué mierda acabas de decir?! —grita más colérico que antes, formando puños con sus manos—. Más te vale ponerte los pantalones porque juro hacer que corras hasta el otro lado del mundo, maldito poco hombre, hijo de lucifer. ¡Pero si tus padres son un amor! ¡Tú debes ser adoptado! ¡Sí, es eso!

—Tampoco es como si hubiese matado a alguien, solo fue una bromita.

—Te odio.

Joel lo ve caminar en dirección al baño, escucha que pone el seguro y sonríe agitando la cabeza. Si tan solo supiera.

—Ni crea que lo voy a dejar entrar nuevamente. ¿Pero a dónde? ¿Al baño o mi culo? ¡Ay, ya digo puras tonterías! Dios, líbrame de todo mal, perdón por usar tu nombre cuando estoy llegando al orgasmo o Joel está haciendo un buen trabajo en mi... ¡Ay, solo pido perdón! ¡Te prometo que voy a cambiar! Aunque no sé si de ropa interior o de cuarto, a lo mejor terminamos en su cama y... ¡No! ¡No! —tira su cabeza hacia atrás, cierra los ojos hasta dejar que las lágrimas estancadas aterricen en su piel y suelta un largo suspiro—. Maldito Pimentel. ¿En qué momento calaste a mi corazón de una forma que no debías?

No deberías ser tan perfecto a mis ojos.

No deberías tratarme tan bien como si fuese el mayor de tus tesoros.

No debía enamorarme de ti.

Un para siempre no existe en nosotros.

O tal vez ya existe.

╭─────────►N O T A*ૢ✧ᝂ

En serio mil disculpas por la tardanza, no les miento al decir que este capítulo lleva mucho tiempo abandonado y hoy decidí agregar un par de cositas extras. ¡Y TAMBIÉN LAMENTO CORTAR SU NOPOR ESCRITO Y CREER QUE JOEL REALMENTE SE IBA A CASAR! O sea, de momento no, pero... mejor corto la nota hasta aquí. 

Oh. Oh. Alguien tiene sentimientos hacia alguien. 

LAS AMO. GRACIAS POR LOS 3.84K DE VIEWS, 645 VOTOS Y 423 COMENTARIOS (a pesar de mi inactividad).

GRACIAS PORQUE YA SOMOS 957!¡

—BESOS.

*INSTAGRAM (NUEVO):

│⟨⚘⟩ joerick.bubbless

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 06, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Vírgenes hasta el matrimonio || JoerickWhere stories live. Discover now