MISTAKES

Mischief

Los errores tienen 3 pasos, aceptarlos, superarlos y la más importante de todas que obviamente ignoró, no volverlas a cometer , vagamente con un caramelo de sabor a Mora -de sus favoritos- habló lentamente como si fuera parte de sí “Hoy será de esos días...”, el barman al frente suyo asintió mientras secaba con un paño blanco de esos típicos uno de los grandes vasos de litro las escazas gotas de agua que se resbalaban por aquel vidrioso objeto, era 13 de septiembre, justamente un día antes de su cumpleaños que poco le importaba, volteo apoyando su espalda en la mesada alta mirando con anodino interés a los demás, mujeres, hombres, adolescentes, con líquidos de más y una que otra hierba transcurriendo dentro de sus cuerpos, y es que ese era lo "divertido" de estar allí en una de las noches más iluminadas por la luna llena, a pesar de estar sofocantemente tranquilo su corazón latía rápido, más rápido de lo que su auto podría ir, había unas 3 palabras que describían a Han Jisung, apasionado,sobresaliente y sobre todo, revoltoso, podría estar mirándote pero en realidad no lo hacía, su mente divagaba a todos lados, su cuerpo estaba allí, su mente no, él no era "desinteresado o indiferente" sólo era algo "distraído", solo 4 personas lo conocían muy bien, una de ellas estaba atras suyo dándole una cerveza gigante a uno de los brabucones que cumplían con la función de mutilar a aquella persona que no pague o no cumpla con la apuesta que hizo, era de esos contratados por los grandes millonarios que ilegalmente pasaban cómodamente a ver las carreras, al terminar de atender el gran australiano se acomodaba a su costado, dejando el trapo en su brazo izquierdo, cruzandose de brazos encima de la mesada y es que todo era al aire libre “¿Él vendrá?” un suave coreano natural salió de esos labios que en algún momento robo un osculo, sonrió de costado y escupió lo poco que le quedaba de caramelo “¿Por qué me lo preguntas?” contestó volteando a verlo, el alto alzó los hombros dedicándole una mirada donde le replicaba lo mismo (él y tú, están conectados) rompió la mirada, entre los dientes castañeando susurro un mierda al ver el nombre de la persona en su teléfono que compró gracias a la última corrida de hace 4 días de ayer, la paga había sido buena y que mejor en gastarlo en algo que posiblemente para él no le servía pero para su cardíaco hermano mayor sí

—¿mmm? - un sonido, solo un sonido que resivio Brian al saber que le contestaron por fin la cuartogesima llamada

—¿Estas allá?-no hizo falta contestar, había llegado la hora de comenzar las carreras, la gente se iba a amontonando y la música iba teniendo más volumen, gritos eufóricos, música que hacía temblar las ventanas de los autos y hasta el mismo suelo, el desastre había comenzado y eso era lo que amaba el pequeño Han de 21 años —No llegues tan tarde a la casa, estaré en una fiesta, si no contestas date por muerto Jisung— rodó los ojos de nuevo, como si fuera su nueva acción favorita del mes

—Young... Hazme un favor— habló, el silencio reyno por unos 3 segundos, sabía que su hermano le escuchaba así que prosiguió—No revientes el teléfono de Bang Chan cuando yo no te conteste,sabes que él trabaja y...tampoco el de Changbin, le molesta que lo llames en pleno trayecto —terminó de hablar cortando la llamada

“A mi no me molesta que me llame, es un buen hermano, se preocupa por ti”, de sus labios quiso salir un "no te metas" pero respondió con un simple  “A mi sí me molesta” y es que él gran conductor era sentimental, no lo reflejaba pero lo era, su gran debilidad, como había comentado en algún momento atrás alguien, dicen quien que menos demuestra, es quien más siente y era cierto, pero había algo

Jisung podía ser muy sentimental, pero muy mierda a la vez

Y eso lo aprendió del mejor postor

Es que era ingenuo, no, Es ingenuo, el amor era uno de los sentimientos más complicados y fáciles a la vez, podía amar a su hermano  tan cómodo pero podía amar a una persona y hacerle tan difícil, en este caso esa persona era alguien de su colegio, él tan inocente reunió todo ese valor, hincho su pecho y confesó sus sentimientos como si no hubiera un mañana, supo que la había cagado cuando su compañero le miró incómodo “lo siento Jisung, gracias por tus sentimientos, pero no los puedo aceptar”