Capítulo 31

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NARRA ______

Las horas pasaban y yo aún no podía creer que Stephanie estuviera aquí. Me desesperaba, no podía salir por más que lo intentara y esos tipos estaban armados. ¡Quería salir de aquí!

Pensaba y pensaba, lo cual me hacía daño. Pensaba en mi infancia, en mis descuidados padres, en la asquerosa vida que tuve sin darme cuenta. Pensaba en lo fea que era, nadie me había querido solamente Niall pero nadie más. Pensaba en que iba a morir aquí y Niall encontraría a alguien mejor. Pensaba en que tenía moretones y casi me violan. Pensaba en toda la ansiedad que tenía al estar encerrada. ¿Y si nadie viene por mí? ¿Y si muero? ¿Y si abusan de mí nuevamente? ¿Y si no le importo a nadie? ¿Y si en realidad nadie me quería? Ya mis padres nunca me quisieron, si mis amigos no me quieren no hace diferencia. ¿Me moriré de hambre o de sed?

Sentía una energía negativa y la necesidad de gastarla pero no sabía cómo. Me paré y comenzé a caminar en vueltas. Tiré al suelo todo lo que vi en mi camino ( que no eran tantas cosas), me tire al suelo y comencé a llorar y gritar. Me puse de pie de nuevo, aún tenía fuerzas; me tiré fuertemente del cabello mientras hacía una mueca de dolor. Finalmente comencé a pegarle a la pared ... uno, dos, tres, cuatro, cinco... y así llegué a casi veinticinco golpes rápidos. Mis nudillos estaban rojos y los capilares rotos. Me senté en el suelo, no tenía mas energía, más deseo de lastimarme. Me bastaba con mis nudillos, por ahora. Lágrimas saladas bajaban por mis mejillas a montones. Quizás piensen que me volví loca, pero nada positivo viene al estar encerrada y al estar pasando por todo esto. No entiendo que tiene la vida contra mí.

No sé en que momento me quedé dormida pero aquí estaban despertandome los malditos tipos. Zac me llevó al mismo cuarto donde había hecho la llamada.

Zac: Si esta vez no funciona, haremos cualquier cosa que queramos con ella, pero no sé si quede viva. - le susurró Zac a uno de ellos pero lo logré escuchar claro.

Llamaban y yo solo rezaba para que dijeran que sí le darían dinero.

Padre: ¿Qué quieren?

Zac: Como le dije ayer, tengo a su hija, no es broma. Si nos da dinero no la matamos.

Padre: ¿Con que mi hija, ah?

Zac: Sí.

Padre: A ver, ¿Cómo se llama?

Zac: _______.

Padre: ¿De qué color son sus ojos?

Zac: Deje las tontas preguntas. - dijo harto.

Padre: Si no le creo no hay dinero.

Zac: Color marrón.

Padre: ¿Seguro?

Zac: ¡Sí! - gritó enojado- si quieres que te la siga describiendo esta bien buena y nos podemos divertir con ella si no me da el dinero.

Padre: Esta bien, el dinero va.

Zac: Llévensela a la habitación. - le susurró a uno de ellos y me sacaron de allí.

Me llevaron de nuevo a la habitación y me quede allí sin poder creer lo que había dicho: sí. Quizás no moriría después de todo.

NARRA NIALL

Allí estábamos esperando una llamada. Habían agentes de la policía con artefactos para rastrear las llamadas y le habíamos explicado todo a su padre que estuvo sorprendido al saber que era verdad.

Will: Niall, acompáñame fuera un momento.

Niall: Sí.

Salimos de la oficina al pasillo.

El Chico De Mis Sueños (Niall y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora