El Chico De Mis Sueños (Niall y tú)

Capítulo 51

____: ¡Niall! - grité eufórica para que dejara de darme vueltas y me bajara.

Luego de unas vueltas más me bajó pero ya estaba mareada. Me sujeté a él para no caerme mientras este reía.

____: Sabes que no me gusta.

Niall: No es para tanto, mi amor.

____: Ya entremos.

Entramos a la casa de los chicos donde no venía hace semanas. Los primeros tortolitos que ví fueron Harry y Valeria. Los saludé con un beso y un abrazo. En la cocina estaban Eleanor y Louis, Liam y Danielle estaban en el comedor comiendo tostitos con salsa picante a lo que yo les robé uno. A Crystalimar y Shawn los encontré en la sala. Me extrañé al no ver a Zayn.

___: ¿Dónde está Zayn?

Crystal: Creo que llega pronto con Perrie.

___: Son los futuros tortolos. -rieron ante mi comentario.

Varios minutos después llegaron Zayn y Perrie. Nos habíamos reunido ya que íbamos a quedarnos unos días en una casa de playa que tenía Louis. Encontraba a Niall más emocionado de lo normal, creo que le gustan las playas. Recuerdo cuando me llevó a la playa en nuestra cita. Sonreí como una boba ante el recuerdo.

Louis: ¿Están listos chicos?

Cuando todos asentimos, nos montamos cada pareja en un auto y seguimos a Louis. En el camino -que era largo- me desvelé en mis pensamientos. En lo que había pasado unos días atrás cuando cené con mis padres. Espero que haya sido la mejor desición la que tomamos mi madre y yo. Escuché que alguien gritó mi nombre y desperté de mi desvelo.

Niall: ¡____! ¿Estás escuchándome? ¿Estás allí?

___: Lo siento. Estaba pensando. - me sonrojé.

Niall: ¿En qué pensabas? ¿Algo que no me hayas contado? - preguntó mientras guiaba.

De echo no le había contado a Niall. Ahora me sentía mala novia por no contarle.

___: De echo sí. No te conté sobre la cena con mi padre.

Niall: El viaje será largo y no pienso irme del auto. -dijo sonriendo y dando a entender que tenía todo el tiempo para escucharme.

___: Bueno, te contaré.

*flash back*

Sentado frente a mí estaba mi padré y a su lado mamá. Hubo un silencio incómodo cuando ya estábamos sentados y mamá nos sirvió su deliciosa comida. Pero no pensaba articular palabra alguna. Mi madre fue la primera en romper el silencio, pero podía notar que estaba nerviosa.

Madre: ¿Y cómo te va en la empresa?

Padre: -tragó duro- Eh, prefiero no hablar sobre eso ahora.

Claro, porque ya todos sabemos que se está yendo a la miseria y por eso nos quiere ahora.

Madre: ¿Y entonces qué quieres decirnos?

Padre: Escuchen, nunca me había dado cuenta de los errores que había cometido por todos estos años. Me dejé llevar tanto por el trabajo que los perdí y pensé que no me iba a importar. Pero me ha dolido insoportablemente. -suspiró.

Me metí un bocado de comida para no contestar eso. Mi madre estaba inexpresiva.

Madre: ¿Y por qué ahora?

Padre: -Miró hacia su plato ya casi vacío- Sinceramente, todo cayó. Desde la empresa hasta mi salud. Tanto que tuve que ir a un psiquiatra. No me perdono ni yo mismo por las cosas que hice pero al menos su perdón me hará sentir mejor.