Pensamientos de un iluso

Parte 2

En pleno atardecer en la cima de una torre mirando hacia el sol, dije las palabras “Solo necesito a alguien que me comprenda, es lo único que quiero por ahora… ¿es mucho pedir?” Totalmente callado por unos minutos, viendo cómo se desvanecía el atardecer con mis ojos sin vida, sin absolutamente nada de esperanza, decidí bajar e irme a mi casa.

Fui al día siguiente al curso, Santiago comenzó a hablarme con tanta familiaridad pero yo… no lo prestaba atención en absoluto. Quiero tener amigos que de verdad me comprendan pero… también me agrada estar solo, aunque siento una gran tristeza y vacío dentro de mí, un nuevo año en el curso me esperaba, todo era tan complejo en ese entonces…

Al salir de clases Santiago me invito a tomar a un bar y yo acepte, estando allí pareciera como si solo fuera él, el que se encontrara en el bar, me empezó a contar muchas cosas de su vida y yo… le dije… “Déjame solo por favor…”. Sorprendido no le quedo de otra que pagar las bebidas y luego irse “Te esperare mañana en el curso…amigo”

Otra vez con esa mentira de la amistad, no es más que un engaño me recuerda tanto al amor, solo usar a alguien para herir sus sentimientos, no existe nada de ello, y sé que tengo razón con ello. Fui de nuevo a la cima de la torre observando el lindo atardecer otra vez “Desearía…observar esto con alguien…a quien yo quiera”

Capítulo 2

En mi casa totalmente aburrido y sin nada que hacer, decidí ver televisión estaban pasando una noticia de un atraco a un banco, el cual se encontraban unos rehenes, no me interesaba, así que la iba a apagar cuando vi que uno de los rehenes, era Santiago. Me sorprendí mucho aunque no tenía nada que hacer decidí ir a ver el atraco en persona, detrás de la policía. “¡Si no nos dan el dinero mataremos a este chico!” el chico que sostenía del cuello era Santiago, tenía pánico de acercarme, después de todo, pensé que podía engañarme con su falsa amistad, decidí irme.

Luego me llega una llamada, “¿Hola? (…..) Tu eres amigo de Santiago cierto? Lamento decirte que ahora mismo está gravemente herido, recibió 3 disparos en el estómago y 1 en el pecho”. A pesar de que no me importaba tuve que ir al hospital donde se encontraba, estaba inconsciente, le extraían las balas de su cuerpo. Solo lo podía ver a través del cristal mientras realizaban dicha operación. Por suerte, tuvo éxito y pude hablar con él, aunque se encontraba adolorido. “Oye, si querías estar solo…¿Por qué viniste a ver como estaba entonces?”

Pregunta que me dejo reflexionando, “¿Acaso yo…?”

A pesar de que me preocupaba por el…¿Se preocuparía también si me pasara algo a mí? Sé que en el fondo lo veía como un amigo, pero mi terquedad no me dejaba aceptarlo.

1 semana después del incidente

Como si nada hubiera ocurrido, Santiago me hablaba como si nada pasara, comenzamos una buena charla y empezamos a conocernos mejor ambos, al salir esta vez le invite yo al bar, bromeamos mucho, y como estábamos en el mismo curso realizamos nuestros trabajos ayudándonos mutuamente.

¡Tenía un amigo! Al menos eso pensaba yo...Me quería presentar a una prima de él, nos reuniríamos en el parque luego de las clases del curso, por supuesto yo acepte. Al salir de clases fui directo al parque, ya él se había ido, yo tenía algo pendiente con el curso, cuando fui a ese lugar, estaba Santiago y una chica (posiblemente su prima) cuando los iba a saludar 3 hombres los arrinconaron para intentar robarlos, yo simplemente observaba de lejos, golpearon varias veces a Santiago, luego golpearon a la chica, lo que me enfureció mucho ver a un hombre golpear a una mujer, me parece de cobardes, me acerque corriendo y golpee a uno de ellos los 3 se me acercaron y sacaron un cuchillo (que sea solitario no quiere decir que no me sepa defender) Santiago me ayudo con uno de ellos, mientras yo protegía a su prima. Maté a uno de los ladrones con un cuchillo, mientras que el otro lo apuñale y solté el cuchillo dejándolo herido en el suelo, esos ojos de inocencia que tenía cambiaron de repente a odio, el ladrón que estaba en el suelo, lo golpee y golpee hasta que salpico sangre cayendo en mi rostro, lo peor es que tenía una sonrisa muy grande  mientras realizaba tal acción, luego me di cuenta de que estaba mal y lo deje en paz, llamando a la policía, estaba cubierto de sangre. “¿Hola? Vengan al parque, hay unos ladrones acá” (…..) ¿Qué te pasa?, “Nada tranquilo, ya están a salvo, y lamento llegar un poco tarde”

Su prima me agradeció un poco asustada, además de los ladrones, parecía que me temía a mí también, “(…..) Gracias por proteger a mi prima”, “Con gusto”

“Ho-Hola mi nombre es Carolina…” Le estreche mi mano “Tranquila todo pasó, no dejare que algún otro hombre te golpee estando yo cerca” Hablamos mucho tiempo y llego las 8:00 PM, “Ya es tarde, debería irme” Me fui despidiéndome con una sonrisa de camino a casa.

Qué bien…Parece ser que mi vida tan sombría puede cambiar… Me alegro de ello…

Ese fue uno de los pocos días, en que no vi el hermoso atardecer "No me siento satisfecho, estos no son verdaderos amigos, me traicionaran algún día