De alguna forma se le era incómodo estar con dicha criatura, le costaba acostumbrarse a tenerla al lado, a que la miraran con aquellos ojos brillosos cada vez que agarraba un cuchillo para cortar verduras con agilidad, o los halagos de la pequeña por su físico de curvas notorias cuando se cambiaba de ropa.

— ¿Qué haremos hasta entonces? —preguntó nuevamente tras escuchar las palabras de la mayor, quien entrecerró sus ojos soltando un suspiro—. ¿Está de mal humor?

— No me trates tan formal, es incómodo —espetó, sacudiendo su cabello a la vez que soltaba un suspiro—. Hay un pequeño festival del baile de dragones Chinos en una avenida de tiendas que queda a unos veinte minutos de aquí, iremos a verlo.

— Nunca he visto uno —comentó la pequeña, y por primera vez Yashiro ve algo de emoción en sus expresiones, mientras sus piernas se movían con felicidad—. ¿Irá Takeshi-kun?

— No, dije que estará trabajando —respondió con algo de obviedad—. ¿Por qué no vemos qué ropa ponerte? No creí que ir con ese vestido sea muy cómodo —comentó, observando el vestido de tirantes color amarillo pastel con múltiples margaritas pequeñas.

— Pero solo traje otro vestido... —ladeó su cabeza observando su prenda de vestir, pasando la yema de sus dedos por la orilla ondulada de la prenda—. Es igual solo que morado —un mohín se asomó en el rostro de la castaña, pues realmente solía ocupar prendas oscuras.

— Entonces iremos de compras, Takeshi-mini.

— ¿Ir de compras? Yashiro, realmente estoy ocupado para que me vengas con idioteces en este momento —fue el azabache, llevando una mano al puente de su nariz y masajeando este.

Pero solo tiene un vestido y...

— ¡Yashiro! —alzó en un susurro exaltado, mirando a su alrededor y soltando un profundo suspiro—. Ella no necesita ropa, solo es un capricho tuyo de no querer verla con ese vestido ¿Lo comprendes ahora?

Los dos estudiantes, junto al hombre traje negro, se estacionaron en la calle frente al gimnasio que tenía un estilo bastante urbano. Los grafittis que decoraban la entrada eran coloridos y combinaban bastante bien entre sí. Había una pareja vestida con prendas deportivas, hablando animadamente a las afueras del local, ambos cargaban con un bolso, seguramente con ropa de cambio.

— ¿Este es el lugar? —preguntó Nobara, mirando a su alrededor de mal humor, pero tratando de mantenerse relajada, neutra.

— Aparentemente suele entrenar seguido los fines de semana... Es socio del gimnasio desde hace un año, y por la investigación a fondo que realicé; según sus compañeros es alguien fácil de tratar.

— Entremos entonces —fue el pelinegro, soltando un suspiro mientras sacudía levemente su cabello.

— Gojō dijo que al ser un simple interrogatorio podrían hacerlo por su cuenta... los está poniendo a prueba, así que debo quedarme en el auto —comentó Ijichi, con una voz tímida indicando el carro a sus espaldas. La mirada de ambos estudiantes se fijó en él, y tragó en seco al verlos alzar una ceja incrédulos—. Si algo ocurre estaré afuera con el carro prendido.

Nobara y Fushiguro volvieron a soltar un suspiro, se miraron entre sí para luego volver la mirada al local, pues por alguna razón se esperaban aquello de su joven profesor.
Una vez preparados, caminaron un par de metros, cruzaron la calle y llegaron a la siguiente vereda. Tras darles una corta explicación a la encargada que los recibió, lograron ingresar al gimnasio en busca de dicho estudiante sin problema alguno.

Miraron a su alrededor. La música estilo Hip-Hop de los ochenta estadounidenses resonaba por el lugar. En el centro del lugar había un ring de boxeo bastante espacioso, en él; dos personas luchando, unos cascos acolchados protegían sus cabezas, y sus manos simplemente vendadas por la cintura de boxeo.
Alrededor, máquinas de ejercicio, sacos de boxeo y múltiple apersonado entrenando arduamente. Algunas golpeaban y hacían movimientos al ritmo de la canción, otras contaban sin vergüenza y sus entrenadores le seguían la letra.
No había mal aroma, pero por alguna razón, ver a tantas personas completamente sudadas mientras entrenaban se les hacía algo incómodo.

The  firstborn | Jujutsu Kaisen. (Pausada)Where stories live. Discover now