•••••• (parte 2)

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El Alfredo y el Rogelio seguían peleando por cualquier pendejada, hasta que un día chocaron en el puesto de verduras de la mamá del Yon.

Primero, el Alfredo y el Rogelio se llevaron una buena regañada y unos buenos puntazos por parte de sus padres.

Después, les dijeron que su castigo sería que tenían que pagar los daños, por suerte no hubo heridos.

-Federico, ¿Cómo le vamos a hacer con lo del dinero?- pregunto Rogelio.
-No lo se, y te e dicho que no me digas Federico, pinche rubia- le contesto Alfredo.
-Hay se enojo el divo- se burló Rogelio.

De pronto llegaron el Brayan y el Yon.

-Ya van a empezar a pelear- los regaño el Brayan.
-Ya no pelen, miren, el Brayan y yo, les vamos a ayudar con lo del dinero- dijo el Yon.
-Gracias amigos, pero, ¿Cómo vamos a conseguir el puto dinero?- se pregunto el Alfredo.
-Pues tenemos que pensarlo Federico- dijo el Rogelio burlándose.

El Alfredo estaba por darle un buen putazo pero el Yon lo detuvo.

Estuvieron pensando toda la tarde que harían para recaudar dinero, primero pensaron que podían vender ropa, pero saldría caro estar consiguiendo ropa y eso.

Después, el Rogelio se acordó de que un tío suyo tenía una carreta de tacos, y pensaron, pues en poner un puesto de tacos, la carne salía barata en el mercado, junto con lo demás que necesitaban.

Al principio el Brayan no quería poner un puesto de tacos, por qué era vegano, pishi poste, pero luego decidió aceptar, de esa forma conseguirían buena lana, a aparte por qué en su colonia no había puesto de tacos, y vendría mucha gente ya que no habría competencia.

Llamarían al puesto, "Tacos La Reina", y la pondrían a la vuelta de la casa del Brayan.

-¿Quién se encargará de que?- pregunto el Brayan.
-Bueno, el Yon, se puede encargar del dinero, tu serás el que lleva los tacos, y el Rogelio y yo, haremos los tacos, ¿Qué te parece?- contesto el Alfredo.
-A mí me parece una buen idea, iré a pedirle la carreta a mi tío, y unas cuantas mesas y sillas, nos vemos al rato- dijo y se despidió el Rogelio.
-¿Tu qué dices Yon?- dijo el Brayan.
-Me parece una muy buena idea- contesto el Yon.

Y así quedaron, en la noche pondrían el puesto y pasarían la voz por toda la colonia, para que fueran a comer de los tacos.

El Rogelio pidió la carreta, el Alfredo le pidió ayuda a un primo para que le ayudará a hacer los tacos, el Yon y el Brayan fueron al mercado para comprar la carne, los pepinos y los rábanos, aguacate para el guacamole, limones, tomates pa' la salsa y unos cuantos chiles, cebolla, tortillas, carbón, bolsas pa' los platos, y vasos desechables.

Todos se juntaron a las 7 de la noshe para poner el puesto, prepararon todo empezaron a azar la carne y así, instalaron las mesas y las sillas, y ya estaban listos a las 8.

-Bueno, ahora tenemos que esperar a los clientes- dijo el Yon.

De pronto empezo a llegar mucha gente, amigos de la colonia, la gente del tianguis, y gente de colonias cercanas.

A mucha gente le gustaron los tacos, por lo que volvían cada semana para echarse unos buenos taquitos.

Al día siguiente, en la casa del Alfredo, estaban el Rogelio y el Brayan contando el dinero.

-Estamos empezando a ganar muy buen dinero- dijo el Alfredo.
-Siii ya podemos pagar lo del puesto- festejo el Rogelio.
-Nos podemos repartir el dinero, ¿Verdad?, Sirve que le compro unas medicinas a mi jefa.- dijo el Brayan
-Claro que nos lo repartiremos querido- le respondió el Alfredo.
-De hecho el Yon ya agarro su parte, porque dijo que iba a ir a un lado, pero no me dijo a donde- dijo el Rogelio.
-Quien sabe, ya lo veremos en la tarde- dijo el Alfredo.

Ya andaban acomodando el puesto, cuando llegó el Yon, con el pelo corto.

-Miren ya llegó el Yon... ¡¿CON EL PELO CORTO?!- grito el Alfredo.
-¡¿QUÉ?!- gritaron el Brayan y el Rogelio al mismo tiempo.
-Hola chicos, utilice el dinero para cortarme el pelo, mi jefa dijo que parecía ladrón- les explico el Yon.
-Pues te hizo bien el corte Yon, sirve para que no te de calor cuando andas con nosotros en la carreta contando en dinero- le dijo el Alfredo.
-Si, voy a estar más cómodo cuando llegue el calor- respondió el Yon.

Cuando ya juntaron el dinero para el puesto de verduras, pagaron, y siguieron con lo de los tacos, hasta que estuvo llegando más y más gente.

El Brayan le compro las medicinas a su jefesita y se curo en 2 semanas.

El Alfredo se pudo comprar ropa y zapatos de marca "ecsotika", "PummA", "Naik", "AdiDaz". Y maquillaje también.

El Rogelio pudo pasar de su bocho amarillo, a un "Tsuru".

Y el Yon, se pudo comprar un bajo, y siguio ayudando a su mamá en el tianguis de los domingos.

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Que les pareció está historia mexicana de los Kuin?

Hoy me llegó la inspiración alb xd.

Bueno, los quero mushio
Ahí se leen.

°•Kuin•°Where stories live. Discover now