Érase una vez un hombre con un hueco en el pecho y un montón de tiritas.
El hombre había nacido con un corazón grande y bondadoso, capaz de dar mucho amor al mundo. Pero los corazones bondadosos también son los más sensibles. Al hombre, desde que era pequeño, le hicieron daño en el corazón y le enseñaron que debía construir muros para no dañarlo más. También le dieron un paquete de tiritas, para poder curarlo. Pero, había veces, que algo derribaba la barrera del hombre y le arrancaba una tirita. Al quedar esta fuera de su sitio, ese trozo se hacía polvo. Hasta que, un día, cuando el hombre ya creyó haber construido la muralla más fuerte, llegó un terremoto y la rompió, su corazón quedó expuesto y le empezaron a arrancar tiritas. Tantas le quitaron que todo el corazón se hizo polvo. El hombre, en su desesperación, intentó agarrar el polvo, pero sólo consiguió atrapar las usadas tiritas.
Ésta es la historia de un hombre con un hueco en el pecho y la mano llena de tiritas.
Gracias a shexmadeit por la portada, tkm luv
