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Los cuatro fantasmas aparecieron en el Club Fantasma de Hollywood, los chicos vestidos con trajes de distintos colores y Maddison con un vestido negro que apenas le dejaba respirar, sentía que se le iban a salir los pulmones.
-¿Qué carajo? Esto aprieta demasiado..- se quejó la chica tocando el escote del vestido y la parte de la cintura.
-Okay, sí, debería mirar para otro lado.- Reggie carraspeó nervioso mirando hacia el frente.
-Pero qué bien se ven.- Caleb apareció bajando unas escaleras. -Especialmente tú, Maddison.
El fantasma apreció a la chica de pies a cabeza, incomodandola más de lo que ya estaba.
-Si no dejas de mirarme juro que te pegaré una patada en las pelotas.- amenazó agarrándose del brazo de Reggie.
-Bonitos trajes.- dijo Reggie sin poder evitarlo.
Y tenía razón, sus trajes los hacían ver más lindos de lo que ya eran, pero al parecer Luke no estaba de acuerdo con él.
-Elegí ese vestido especialmente para ti, Maddison.. sabía que te iba a quedar a la perfección.
-¿Cómo sabe nuestras tallas?- murmuró Alex apreciando el traje blanco.
-¿Eso te preguntas?- reprochó Luke sintiéndose agobiado con su traje azul.
-Sé que no son mis mayores admiradores. Y una eternidad en mi club puede sonar abrumador, pero les regalé unos bonitos trajes y un bonito vestido, así que escúchenme una última vez. Ahora, para empezar, ¿no es lindo que estén todos juntos?..
-No estamos todos, estamos completos cuando estemos con Julie, no contigo.- interrumpió Maddison a la defensiva.
Caleb respiró profundo con la mandíbula tensa, Maddison nunca dejaría de estar en su contra. Sin embargo, la ignoró.
