Riley: Hoy hay una fiesta... venga, anímate ;) te mando la dirección.
Sonreí, me gustaba Riley. Este último tiempo nos habíamos acercado bastante. Luego de unos minutos me llegó la dirección.
Me arreglé, maquillé y toda esa mierda. Quería pasarla bien esta noche.
Cuando llegué, habían muchos autos aparcados. Y como es típico, muchos borrachos vomitando en la calle.
Entré a la casa, la música estaba alta. El olor a marihuana se notaba en el aire.
Tengo muchos primos que se drogan, se cual es el olor.
Miré alrededor, una chica estaba en ropa interior bailando encima de una mesa.
Pensé que eso solo pasaba en las películas o libros. Pero aquí está la prueba.
Varios chicos la toqueteaban y ella feliz. Miré a otra pareja, la cual estaban teniendo sexo con ropa. ¿Esto es una fiesta?
Caminé más, en un sillón estaban los amigos de Riley. Todos riendo y fumando.
También estaba él, con una rubia en su regazo.
Mi corazón hizo está cosa extraña, y mi estómago se apretó.
- ¡Anna! -gritó uno de los amigos de Riley- ¡Ven, que vamos a jugar!
No sé que diablos, pero como la estúpida que soy. Fui.
Riley me sonreía burlón. La chica besaba su cuello.
-Siéntate, todos hagamos un círculo -informó el chico- Ten cariño.
Me dio un vaso con cerveza. Me lo bebí.
-Esto es verdad o reto.
¡Oh, por favor! ¿Es en serio?
Los chicos rieron y las chicas chillaron. Riley se sentó al lado de la rubia, y enfrente de mí.
A mi lado estaba el chico, el cual se llama Thomas, y a su lado estaba una chica de cabello rojo.
-Adeline, ¿Verdad o reto? -preguntó un chico moreno.
-Tú tienes algo conmigo, ¿No? -le dijo la chica de pelo rojo llamada Adeline.
-Siempre, muñeca -le guiñó el ojo.
-Pues, verdad.
Muchos abuchearon.
- ¿Tendrías sexo conmigo? -le preguntó, los demás comenzaron a reír.
-Nunca, eres idiota Adrian.
Luego la chica rubia se giró a Riley.
- ¿Verdad o reto? -preguntó.
Riley me lanzo una mirada y contestó: -Reto.
- ¡Ese es mi chico! -gritó Thomas mientras me pasaba otro vaso. El cual bebí.
-Te reto...a besarme -le dijo la chica.
- ¡No! Esa no vale Cassie, tiene que ser otra.
La rubia le frunció el ceño a Thomas, luego miró a las demás chicas.
-A esa -me apuntó enfadada.
Miré a Riley sonrojada. Diablos.
-No...yo- me interrumpi, Riley se levantó y me agarró del brazo.
