La guardería del terror.

Capítulo 24: "Azar."

Dent atrapo su moneda por última vez, guardándola en su bolsillo-Losé...es por eso que no di aviso, odio las concurrencias...ahora si no le importa necesito hablar a solas con el profesor-hablo con autoridad y su timbre de voz grave ayuda bastante para que lo fuera. Miro hacia el asiento que tenía a lado de la cama de la habitación, caminando con lentitud, comenzó por sentarse y miro con seriedad al joven-Cierre la puerta al salir-espero para que la señorita se retirara y se aseguró de que hiciera lo que le había pedido y al estar solo pudo estar más tranquilo para hablar-Espero que este disfrutando su estadía aquí, lo esperaba un poco antes...-su intención era agradecerle en persona por salvar a sus peques.

Izuku sonrió nervioso, ver tantos villanos profesionales lo hacía ponerse bastante alterado-Ah...Ah pues lo que pasa es que el señor Guason hablo bastante conmigo, es por eso que vine algo tarde ...-comenzó por hablar lo primero que se le ocurriera y vio que cuando menciono al Guason arqueo los ojos, parecía entender de lo que habla. Sentía como su respiración empezaba por agitarse, pues era bastante malo para guardar la calma y más si esta con el famoso dos caras enfrente de él, solo esperaba no desmayarse como lo había hecho con el payaso del crimen-Y gracias al señor Oswald pude llegar...-.

La cara de Harvey empezó por cambiar de expresión, al escuchar el ultimo nombre empezó por arreglarse el cabello y ruborizarse un poco-¡Oswald...! Es decir el pingüino ¿Esta aquí...?-primero grito un poco nervioso, después empezó por relajarse, pues tenía que parecer no ser tan obvio.

Al verlo de esa manera se dio cuenta de que está bastante interesado por él, su reacción le pareció bastante tierna, y eso le recordó que los villanos eran seres humanos y podían ser vulnerables también, respiro profundo y empezó por relajarse un poco-Solo vino a dejarme y se fue, es bastante cortes...¿Parece que le agrada?-sonrió hacia el villano y espero no haber sido demasiado atrevido por preguntarle.

Dos caras, frunció las cejas algo molesto y es que era algo sensible sobre sus sentimientos, es decir muy penoso-¡¡¿Agradarme?!! ¡¡No!!-negó de inmediato, aunque por su personalidad dividida se retractó enseguida-Un poco...bueno si-realmente le gusta el pingüino, desde que ingreso a su hija Paula en la universidad, comenzó a fijarse en su verdadera naturaleza y es que, a pesar de ser temperamental, realmente era un doncel muy dulce, lo veía al tratar a sus hijos y eso que no era de su sangre. A veces se imagina como sería tenerlo como pareja, que no estuviera tan a la defensiva, que fuera igual de lindo con él y sus hijos.

Pero entonces recordó un pequeño detalle, llevo su mano a su lado izquierdo y pensó de forma negativa ¿Cómo podría amar a alguien como él? Con un rostro deforme, era por esa razón por lo cual no se permite declararse. Tuvo demasiadas decepciones amorosas, su primera novia intento asesinarlo, sin mencionar que era mejor amiga del doncel que le gusta y su ex esposa lo dejo por otro, lo que es peor con su archirrival y quizás porque no era atractivo.

Izuku en lugar de asustarse por su bipolaridad, le pareció bastante gracioso pues esa reacción le resulto muy similar a uno de sus alumnos, y por su manera de actuar pudo identificar de inmediato cuál era su hijo de su salón-...Por cierto si me lo permite...Twice se parece bastante a usted, es un niño bastante virtuoso-procuro no decir bueno esta vez, además parecía bastante deprimido al tocar su rostro, se veía muy pensativo, así que decidió cambiar de tema y funciono por que el villano sonrió.

-Sí lo es y gracias a usted, él está a salvo...yo quería hablar con usted más que nada para agradecerle que mantuviera a mis hijos a salvo, realmente parece muy comprometido con su trabajo y pues quería recibiera las mejores atenciones-le ofreció su mano y con ello le dio un fuerte apretón-Y no se preocupe, puede disponer del comedor lo que usted quiera, es lo menos que puedo hacer por usted...-.