Las paredes verdes eran horribles, las rejas negras estaban destinadas casi totalmente. Cuando Denki las abrió la luz de la calle se encendió y lo sobresalto. Ese foco nuevo, extraño y amarillento iluminó levemente su visión, lo que significaba que ya eran las ocho de la noche en el pueblo.

Se adentró en el terreno de la casa, con la música aún en sus oídos, y la mente nublada a causa de ella, quería salir corriendo hacia su casa, pero la música...

La puerta estaba abierta, y aunque eso debió alertarlo Kaminari siguió avanzando, la abrió y entró en la casa.

Una vez se encontró dentro del lugar la puerta se cerró con un estruendo detrás suyo y la oscuridad lo rodeó. La música comenzó a bajar el volumen, y el rubio se dispuso a abrir las cortinas, para que así entrara un poco de luz.

Cuando se decidió a darse la vuelta unos ojos aparecieron frente a él. Unos ojos rojos que hicieron sus rodillas flaquear, ojos que sintió reconocer, pero el miedo solo le obligó a olvidar.

- Supongo que notaste la soledad de afuera ¿Verdad?

Su mente quedó en blanco, solo era consciente de esos hermosos ojos frente a él.

-Sí -respondió.

La figura sostuvo en alto un candelabro y saco fuego de algún lugar para prenderla. De modo que su rostro quedó iluminado. Tenía el cabello negro largo hasta los hombros, sus ojos rojos seguían posados sobre él con un brillo inhumano, traía ropas tradicionales pero totalmente negras. Un pantalón ceñido y una camisa fuera de este, como sí su aspecto fuera lo menos importante en ese momento.

-Mucho mejor -él chico sonrió y Denki solo podía pensar que su sonrisa era bonita, fuera quien fuera.

- Sí -repitió.

- Eres el único que queda Denki -el otro le miró de arriba abajo, deteniéndose particularmente en sus manos que se encontraban estáticas a sus lados.

Kaminari solo asintió, sin querer repetir ese "Sí" que se moría por salir de su garganta, preguntándose sí con último se refería a último y como sabía su nombre.

- Soy Sero Hanta.

- Hola - respondió automáticamente.

- ¿Vas a correr?

"Es lo único en lo que pienso, pero por alguna razón no puedo hacerlo"

- No - contestó en cambio.

- Vale.

Y casi como voluntad propia, sus ojos pasaron de ser rojos a negros. Un negro que brillaba aún más que los rojos que recién había sentido le manejaba.

Fue recién ahí cuando se dio cuenta que la música ya no estaba y que había estado manteniendo la respiración con el cuerpo tenso. Relajó un poco sus adoloridos músculos y se abrazó a sí mismo.

- Me alegra que no corrieras, Den - Hanta apoyó la vela que aún sostenía en una mesa que estaba seguro que antes no había estado es ese lugar- La mayoría lo hace, pero tú no. Tu jamás, Denki. Y no voy a mentirte, me estoy muriendo, cariño. Y solo tú puedes salvarme, solo tú puedes dejarme vivir unos cientos de años más, aunque, lamentablemente, no en tú compañía.

Kaminari frunció el ceño.

-Eres un vampiro ¿verdad? Tú eres el que estuvo aterrorizando a todos aquí. Tú eres el que mató a mi padre. Tú eres el que...

Por su mente pasó su familia, su madre y su hermana que ahora debían estar...

- Mmh, lamento eso. Pero quiso matarnos, en mi defensa. Solo busco que me des tú sangre, Denki. Solo eso, y te dejaré en paz.

- No, Han...

No pudo reaccionar cuando el otro se le acercó y rodeándolo por detrás le sostuvo los brazos y clavó sus colmillos en su cuello. Denki solo pudo soltar un sonido incomprensible mientras sentía su sangre ser drenada. El dolor inicial fue disminuyendo hasta casi desaparecer cuando Hanta se apartó.

- Sabes diferente -Jadeo- Muy diferente

Volvió a clavar los colmillos, drenando más sangre. A Denki comenzó a nublársele la vista, y por su mente comenzaron a pasar un montón de imágenes extrañas. Hanta y él, juntos en una especie de escuela, con extraños a su alrededor, riendo. Eran todos rarísimos, con una especie de poderes que no podían ser reales. Pero que al mismo tiempo estaba seguro existían en algún lugar.

- Tú sangre resulta tan familiar, Den.

- Hanta...

-Es electrizante- el azabache soltó una risa que logró que todo su cuerpo se estremeciera, no entendía nada. Pero no quería hacerlo realmente.

- Hanta -repitió.

- No te lo puedo explicar ahora. No ahora, Denki -Por fin se alejó de su cuello.

Kaminari cayó de rodillas y Sero lo rodeó para ponerse frente a él de nuevo. Tenía las pupilas dilatadas, pero Kaminari veía borroso, la gran falta de sangre en su sistema haría que se desmayara en cualquier momento.

Hanta levantó la mano y le acercó hacia su cara, pero lejos de asustarle a Kaminari solo le dieron ganas de acurrucarse en su palma. Sero sostuvo un mechón de su cabello y lo puso detrás de su oreja, le miró a los ojos, con pena, tal vez.

-Perdón por esto, pero sin sangre...

A Kaminari no le importaba, solo quería...

- Te voy a buscar -susurró.

- Lo sé.

Y con la mirada de Hanta sobre él, y su mano en su mejilla Denki se desmayó.

Y con la mirada de Hanta sobre él, y su mano en su mejilla Denki se desmayó

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🌻 28-07-2021

🌻 1292 palabras

🌻 Para haberlo hecho anoche me quedo bastante decente, ajaksj

Y son más palabras que el día 1
Perdón si todo pasó muy rápido pero les juro que me comí totalmente la cabeza con este día, se ocurrieron mil cosas y ninguna me salía.

Lamento los errores recién lo término.

Y sí, sí esta conectado al día 1 /guiño

Nos vemos mañana ♡

Sempiterno | Serokami Week 2021Where stories live. Discover now