|💖| • Escondidos •

3.2K 333 115
                                    

Llevaba más de media hora esperandolo en un callejón, tenia la paciencia para esperar a su enamorado pero era el poco tiempo que tenía disponible y era de los pocos lugares donde nadie los podría encontrar que no estaba muy lejos ni muy cerca de sus ubicaciones de procedencia.

Realmente Yakko odiaba tener que esconder su relación de esa manera, de sus hermanos y de todo lo demás que conocia. Sabia los riesgos y las consecuencias que llevaba.

A veces deseaba de que la sociedad avanzace para que ya nadie juzgue con quien debería o no salir, si con un chico o una chica, o si era alguien de un estudio rival como lo es Disney. Hablando de la empresa de ratón, sus caricaturas debian mantenecer cierta imagen ante de con quienes se relacionan y quienes no seguian manteniendo esa imagen "modelo" que tanto pretende mostrar a la familia de los sueños y la alegria que le gusta exparcir, quien sabe en que terminarian estos personajes de que si eran enlatados y hacer como que no existieran alguna vez. 

Tal vez no se sabe con mucha exactitud hasta donde se sabe.

Ahora volvamos al momento y lugar donde se supone de que deberia estar centrando esta breve historia para no aburrir con tanta narración introductoria. 

Yakko prestaba atención a las sombras y el sonido de los pasos de quienes pasaban y se ocultaba detrás de un contenedor de basura a medida que cruzaban, hasta que reconociera la de su chico no dudaria en lanzarse hacia sus brazos y ser cargado como una princesa. Se empezaba a desilusionar de que Max aún no llegaba. 

—Supongo que hoy no vendrá. 

Justo cuando tenía en mente regresar antes de tiempo reconocio aquella sombra de quien estaba esperando, pero también le empezo a desconcertar que no estaba viniendo sólo. No supo si ocultarse o no, y opto por la segunda opción.

—¿Seguro de qué es aquí? —pregunto un tanto dudosa su acompañante cuando apenas llegaron a su destino.

—Si, Roxanne— le respondio el de camisa roja. —Gracias por acompañarme, y perdón por como te enteraste de mi relación secreta con Yakko.

—No hay de que, y la próxima se un poco más discreto con tu novio cada vez que te viene de visita. —la de bluza turquesa juntaba sus manos y parte de su cabello le cubria un poco su costado de su rostro. —Si quieres te espero cerca así tienen privacidad.

Max aún se encontraba avergonzado de lo sucedido hace un par de días. Yakko a veces le gusta hacerle estas "visitas sorpresas" después de las grabaciones, le rogaba hasta el mismo Walt Disney de que absolutamente nadie supiera de aquella relación secreta. Justo cuando la vida no podría patearle en donde más le duele, fue aquella chica de quien solía estar enamorado la primera y por el momento la única en haberse enterado por accidentalmente en uno de esos encuentros.

Fue un golpe bajo, pero Roxanne supo manejarlo bien pesé a que le costaba creerlo a la primera.

Ahora ambos adolescentes de Disney tenían que fingir que aún seguian saliendo, por el bien de ambos respectivamente y por sobretodo del joven Goof. Y con tal de evitarse otro descuido similar, solo quedaba reunirse en lugares poco concurrentes.

Si esto no fuera en los años 90', no se estarían complicando tanto la vida.

—¿Y si mejor te lo presento? Antes de que piense cualquier otra cosa. —comenzó a llamarlo en voz baja —Yakko, ¿estás aquí?

El hermano Warner no quería quedarse todavía escondido como delincuente detrás del contenedor y escuchando el resto de la conversación. Dudo un poco de la acompañante al principio, pero estaba conforme al saber que era buena y confiable para ayudarlos a mantenerse escondidos.

—¡Maxxie! — brinco del contenedor a los brazos de su novio, Yakko no dudo en llenarle la cara de besos hasta que lo detuvo. —Por un momento creí que no vinieras.

—Está bien. — Max lobajo con cuidado, y Yakko seguía sin separase entre sus brazos. Ambos mantenian una sonrisa y un ligero sonrojo que era mutuo. —Ya estoy aquí.

 —Y, no te olvides que tenemos compañia. —observaron a Roxanne quien solo se encontraba parada, saludando con una sonrisa cerrada y un suave saludo corporal. 

Después de una presentación un poco menos vergonzosa, la chica dejo al par de enamorados a solas, no quizo quedar como la tercera rueda o temiera ser un mal tercio. De lo contrario, se sentian tan bien de que alguien como Roxanne mantendría dicho secreto, no era fácil pero encuentros así valian la pena.

💕; Funny love || YaxWhere stories live. Discover now