Cap 1

199 14 1
                                    

Lauren

Al ser un alfa, debía cuidarme y mi manada siempre seguirme, pues tenía tan sólo 18 años y mi ciclos de luna aún no estaban completos, aunque llevaba desde los 16 teniendo que lidiar con eso, y para eso tuve que aprender a defenderme en mi forma humana, pues el ser alfa conllevaba ser fuerte y no sólo como lobo debido a que tenía la responsabilidad de cuidar a mi manada,  por lo que a diario cazaba y entrenaba preparandome para mi último ciclo de luna, que llegaba en mi cumpleaños número 19.
Al empezar a los 16 años con mi transformación, tuve que dejar la preparatoria un año para aprender a controlarme, por lo que iba retrasada academicamente.
Así que aquí estaba, en clase de historia sin quitarle los ojos de encima cada que la miraba, no sabía su nombre, pero su olor era inconfundible, era una mezcla de rosas con shampoo de frutas, además su olor corporal era exquisito, pero tenía que poner atención a la clase si no quería repetir año.

Sonó la campana dando inicio al receso, por lo que me levanté de mi asiento a encontrarme con algunos de mis mejores amigos y parte de mi manada, saliendo del salón de clases y entrando a los baños, lavandome la cara. Pregunté a mi mano derecha y mejor amigo Evan en donde se encontraban.

"Estamos en cafetería, la última mesa a la derecha, lobita" Escuché en mi mente mientras emprendía mi camino.

Abrí las puertas dirigiendome a agarrar mi almuerzo, al tener visión de donde estaban mis amigos, me dirigí a donde estaban y tomé asiento.

-Al fin llega, mi alfa- Me dijo Luke, el lobo más joven entre nosotros.

-Ya te dije que aquí o en ningún sitio debes llamarme así, Luke; al menos no hasta que realmente tome el lugar de mi padre- Respondí seria pero con algo de gracia, pues a pesar de que habían lobos en el clan que me llamaban así, yo no lo terminaba de asimilar aún, no me sentía lista para ser alfa.

-Alguien viene de malas- Habló Olivia, mi mejor amiga.

-Siempre está de malas- Secundó Lucy.

-Como les encanta joder- Hablé -No estoy de malas, así soy yo- Sentencié y al instante sentí el olor de aquella chica, por lo que dirigí mi mirada buscandola y la vi entrando a cafetería con una amiga suya.

-Uy, parece que la lobita está en celo- Bromeó Evan, haciendo que mi mirada volviese a la mesa -Deberías hablarle, si te descubre viendola de esa manera creerá que la acosas-.

-Aún no, todo a su tiempo- Dije para empezar a comer mi almuerzo, que consistía en huevos revueltos, un poco de verduras hervidas y un puño de atún, pues al ser lobo debía de comer más que un humano promedio.

-Siempre con la misma excusa- Intervino Olivia -Llevas casi un mes diciendo eso, tampoco te has esforzado en saber su nombre-.

-Si ella no quiere hablarle no hay porque presionarla- Habló Mike, con más confianza -Todo a su tiempo-. Terminó de decir mientras se levantaba para tirar el resto de su almuerzo y yo le guiñé un ojo con una sonrisa de lado, agradeciendole su apoyo.

-Como sea- Dijo Lucy -Si ella no te quiere, hay más personas, lobas, para ser más precisa. No termino de entender por qué una humana-.

-Yo tampoco- Dije mientras devoraba la mitad de mi plato -Además no es algo serio, simplemente tiene algo que llama mi atención, es todo- Terminé de decir con la boca llena antes de tragar, viendo como Mike se iba asegurandome de cuidarlo lo más que podía.

-No te preocupes, alfa- Habló Evan mientras se levantaba de su asiento y tomaba la manzana con su mano izquierda que había en mi bandeja; gruñí con eso último -Cualquier cosa que decidas estamos de tu lado, no sólo eres mi alfa y soy más que tu delta, eres mi mejor amiga, mi hermana- Terminó de decir mientras que con la mano izquiera formaba un puño y lo descansaba en su pecho, encima de su corazón, haciendo la máxima señal de respeto entre lobos.

Mi Loba Negra (Camren)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz