Concurso

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Sin apuros, Michelle y sus amigas se paseaban por las calles admirando cada pequeño detalle de esta nueva ciudad y tomandole fotos al cielo cada que podían. Fueron a los parques, a varios restaurantes y luego cuando la noche estaba a punto de llegar se fueron al hotel donde estaban hospedadas ellas junto con los demás alumnos y maestros.

Cada alumno tenía su propia habitación y en cuanto Michelle se adentró en ella después de desearles buenas noches a sus amigas, cayó directamente en su cama dispuesta a dormir hasta que su alarma la despertase al siguiente día. Ni siquiera se molestó en cambiarse de ropa, su propósito era descansar y así lo hizo.

***

La alarma hacía ese sonido irritante propio de ella misma dando un aviso de que la siesta de la azabache había acabado. Ni siquiera se quería despertar aún sabiendo lo importante que era esa presentación, pero no tenía de otra. Con un manotazo logró callar aquél despertador y acto seguido se sentó como pudo sobre la cómoda cama en la que había dormido hace apenas unos instantes. Con toda la pereza del mundo y un gran sueño encima, se dispuso a levantarse para ir al baño. En el espejo de éste se vio reflejada la apariencia de la chica, pelo tremendamente alborotado, baba por doquier, lagañas en su ojos, ojeras debajo de estos y una cara que gritaba lo cansada que se encontraba. Se desnudó en aquél cuarto y luego ya debajo de la regadera dejó salir las gotas de agua frías que ya estaban mojando poco a poco su cuerpo. Sentía una molestia al sentir algo helado ponerse en contacto con su caliente piel, sin embargo, pronto la sensación fue desapareciendo y con ello su cansancio.

Al terminar de aquella ducha y envuelta en una toalla, se volvió al cuarto donde antes estuvo para empezar a elegir qué llevaría hoy. En su armario habitaba todo tipo de prendas de distintos colores, entre ellos un hermoso y simple vestido amarillo con el que luciría reluciente para su evento de hoy. No dudó en escogerlo, el amarillo hacía que su piel aperlada resaltace, y ahora que estaba lista con unos cuantos retoques de maquillaje que añadió a su bello rostro, se marchó de aquél lugar.

***

"No puede ser, estoy tan emocionada" entre risas nerviosas apenas y pudo soltar Chayanne, todos ahí estaban emocionados, ansiosos y deseosos de ser ellos quienes se les entregara la beca para la UCLA. Incluso los maestros que habían dirigido a todos aquellos estudiantes se encontraban de cierta manera emocionados.

"Yo también" murmuró Yuliana sin prestar tanta importancia a las palabras de su amiga y al evento, al parecer su maquillaje lo era todo.

Desde las gradas dónde se encontraba, Michelle observaba todo el lugar, apretando la falda del vestido dejando a simple vista su desesperación. Eran cientos de personas, cientos de maestros corriendo por aquí para allá, y por sobre todo, cientos de estudiantes comiendoce las uñas del nerviosismo. Lo único que tenía Michelle era su voz y una presentación pequeña en su propia computadora, ella solo iba a hablar, a demostrar quién era, qué era lo que traía y lo apasionada que era en su carrera. No tenía grandes maquetas o máquinas gigantes para presentar, y eso estaba bien con ella, pensaba que eso era un plus a su estrés.

El cuarto entero guardó silencio cuando lo que parecía ser el sonido de unos golpes a un micrófono inundaron el lugar, atrayendo la atención de todos hacia un hombre de la mediana edad que yacía en medio del aula.

"Buenos días a todos" el hombre habló y al instante todos en el aula devolvieron el saludo, "Como ya saben todos, hoy se presentará cada alumno junto con su proyecto educativo. Cada uno tendrá alrededor de veinticinco minutos a media hora para darnos a conocer lo que traen. Terminando ese tiempo, seguirá otro alumno, luego otro, y así hasta que todos se ya hayan pasado. Seguido a eso, la familia patrocinadora de este evento va a elegir a un alumno para otorgarle la beca completa en la UCLA". Murmullos empezaron a inundar aquél cuarto, nadie sabía que una familia era la que iba a darle la beca a alguien de ahí, mucho menos sabían de qué familia se trataban. "Por si alguien no lo sabía, la honorable familia Menéndez es la que le dará la oportunidad de estudiar aquí en la UCLA, un aplauso para el señor José y su esposa María Louis Menéndez". La pareja se dio a conocer cuando llegaron al lado de aquél presentador y en seguida el sonido de los aplausos apareció. Una vez que terminaron de dar un breve informe de qué pasará con la persona elegida, el concurso comenzó.

[Espera, aún te necesito] #EmndzOù les histoires vivent. Découvrez maintenant