La expresión de Tzuyu cambió cuando sintió que Sana la necesitaba apretando los labios, dijo un "Ya regreso" y dejó de hablar con sus tíos, dejando que sus pies la guiaran hacia donde sintió el llamado. 

No se detuvo en toda la gente que hizo un gesto para hablarle, y sólo paró un momento cuando vió a su madre fumando.

-¿Me convida? - dijo a la espalda de ella, y le alcanzó el cigarrillo sin pensar ni ver quién era.

-¡Tzu! - la mujer habló más agudo por la sorpresa  intento tomar el cigarrillo, pero este ya estaba en el suelo y Tzuyu lo pisaba con la punta de su zapato.

-Dijiste que lo dejarías, pon un poco más de esfuerzo- pidió Tzuyu, su madre sólo asintió, con la mirada arrepentida.

No podía culparla, por lo que le había contado TaeHyun, su madre había quedado muy estresada por su búsqueda y deprimida por su desaparición, y había caído en los vicios del tabaco y alcohol, aunque al último lo tenían controlado, confiscado cada vez  que encontraban. 

Divisó a lo lejos el brillante pelo naranja de TaeHyun, así que aceleró el paso hasta perderse dentro de la casa, subiendo las escaleras hasta el baño de lo que en un momento fue su cuarto, aunque ahora era tanto de ella como de Sana, al  menos hasta que se mudaran a su propia casa, cosa que ya estaba en proceso, pero no podía decidirse.

Escuchó el ruido de las arcadas al entrar al cuarto, y corrió el último trecho hacia el baño, para encontrar a Sana sentada en el suelo frente al inodoro, temblando mientras apretaba con fuerza el asiendo de este.

-Cachorra- Tzuyu se arrodilló a su lado, frotando la espalda de Sana- ¿Te sientes muy mal? Quédate sí... - se detuvo cuando Sana negó, la omega se limpió la boca con algo de papel higiénico, tosiendo un poco.

-Estoy bien.- murmuró-. Sólo se me subió la comida.

Sana sostuvo el brazo de Tzuyu para levantarse, se giró para enfrentar el lavamanos, se miró en el espejo, para encontrar su rostro enrojecido y las mejillas mojadas por unas lágrimas que se han escapado al vomitar.

Respiró profundamente, recuperando el aire, sintió las manos de Tzuyulimpiar sus mejillas y acomodar su cabello.

Se lavó los dientes con Tzuyu abrazándola por la espalda cosa que la ayudó a sentirse mejor.

Al terminar Tzuyu no la dejó escapar del abrazo, haciendo que se volteara quedando de frente dedicándole una sonrisa y un beso lento.

-¿Estás mejor?

Sana asintió, sonriendo.

Tzuyu dejó un corto beso en los labios de Sana antes de romper el abrazo, sólo para tomar la mano de su omega e ir juntas hacia el patio.

-No me pagas lo suficiente para traer a esos- fue lo primero que dijo TaeHyun al verla.

-Eres una barata, ¿Qué quieres que haga? - replicó Tzuyu, con una sonrisa divertida Sana no pudo evitar reír.

TaeHyun hizo una mueca de disgusto.

-Se nota que son amigos- masculló, y se alejó sin más, ofendido porque ya no se podía hablar decentemente con nadie. 

Tzuyu se encogió de hombros, divertida, no pasó ni un minuto hasta que se encontró con Mina y Nayeon la pelinegra la abrazó y felicitó genuinamente la castaña las saludó a ambas con una sonrisa y unas palabras secas a pesar de que Sana se quedó sólo unos pocos minutos con ellas, antes de ir hacia la mesa de su abuelita, la omega fue amable y dulce con ambas, notando el cariño que tenía su alfa hacia las dos.

-¿Quién será el padrino? - preguntó Mina, saltando un poco sobre sus talones, emocionada.

-TaeHyun- respondió Tzuyu.

-¿Y la madrina? - Mina sonrió.

-No, no serás tú- habló Tzuyu, y la expresión de Mina cambió de golpe a una seria.

Nayeon comenzó a reír y Tzuyu perdió su seriedad, con una sonrisa divertida que apareció en su rostro.

-Vamos a la mesa de postres Nae- Mina tomó la mano de su amiga para alejarse. 

-Espera, espera- Tzuyu rio un poco-. Si quieres ser la madrina, está bien- con eso la pelinegra se detuvo-. Como yo había elegido a TaeHyun como el padrino, HeeJin tenía que elegir a la madrina, pero no tiene a nadie en mente ... Te concedo el honor- habló, con falso egocentrismo. 

Mina sonrió, aguantando las ganas de golpear un poco a Tzuyu.

Hablaron un rato más, pero aquel intercambio de palabras fue más entre Mina y Tzuyu, ya que se quedaron hablando de lo que haría con la universidad y la carrera, hasta que la castaña explicado que la dejaría, al menos por un tiempo, quizás para  retomarla después, pero prefería acompañar a Sana, en su embarazo y la crianza, de al menos el primer año de su cachorro, antes de consumir su tiempo en estudios.

-Aunque no sé siquiera si iré de regreso a Busán- agregó-. Lo más probable es que me quede en Daegu, cerca de mi familia, para tener a TaeHyun molestándome todos los días.

-Creo que si vuelves a Busán tendrías a TaeHyun molestándote igual- señaló Nayeon y Tzuyu la miró sin entender-, pero por otras  razones- la castaña dijo un poco más allá, apartados de la gente en una de las últimas mesas, vieron al pelirrojo hablando con una sonrisa con Beomgyu, quien también cargaba la suya.

Tzuyu estaba bastante sorprendida, en el tiempo que había pasado en su casa, con TaeHyun a su lado todos los días, había notado su actitud de mierda y que casi no tenía nada de ganas de estar con gente, sólo podía soportar y querer a pocas  personas (como era su caso), ya pesar de que podía mantener la compostura y una actitud amable hacia quienes no tenían su cariño, no le duraba mucho, y terminaba mandándolos a la mierda.

Pero no parecía que el pelirrojo estaba ni un poco incómodo con BeomGyu y tenía una sonrisa que no le era tan habitual. 

-Creo que iré a preguntar- murmuró Tzuyu.

-Ni se te ocurra- Nayeon tomó su antebrazo antes de que pudiera dar otro paso más Tzuyu la miró con curiosidad-.  A ver, ¿TaeHyun te interrumpió cuando estabas con Sana?

Tzuyu negó.

-Entonces deja al niño. Tanto tu hermano como el mío andan solitos, déjalos, déjalos...

Tzuyu no podía entender del todo la situación pero le hizo caso a Nayeon se quedó con las chicas un momento más antes de que Sana apareciera de nuevo a su lado, para decirle que ya estaba todo preparado para anunciar si el bebé sería niño o niña.

La gente se acomodó alrededor de la mesa donde estaba el pastel, con este cubierto de crema y decorado con adornos de azúcar, por dentro, el color de la masa anunciaría el sexo del bebé, azul si sería niño y rosa si fuera niña.

Ambas tomaron la espátula para cortar la primera porción, alzando la misma, riendo con alegría y escuchando los aplausos, viendo el color rosa del pastel.

Las manos de Tzuyu recorrieron el abdomen de Sana abrazándola por detrás dejo besos en su cuello hasta que la omega se volteó recibiendo la con sus labios haciendo que los invitados presentes aplaudieran de nuevo con expresiones de ternura.

Se miraron directamente con todo el amor de sus corazones.

- Te amo- hablo Tzuyu las palabras que no sé cansaría nunca de repetir.

- También te amo- correspondido Sana siendo para ella la mayor verdad del mundo.

End



𝐃𝐄𝐋𝐓𝐀  |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」 Where stories live. Discover now