Kaminari alzó una ceja, cuando la puerta de la sala de clases fue abierta con fuerza, aizawa entró a paso firme y perezoso, como solo el profesor podía hacerlo.
Su grupo de amigos le miraron un segundo antes de seguir la mirada a un tipo que le seguía a tres pasos de distancia.
Un tipo alto, con la capucha de su poleron a cierre, con Jean azules oscuros y desgastados.
Los bototos militares extrañamente le quedaban bien.
En un de sus manos traía una portatil, se podía ver que tenía en los dedos, en cada uno, un anillo.
-¡atención, mocosos! - todos rápidito se fueron a sus asientos, quizás ya tenían 17 años, pero el respeto y cariño que le tenían a su madrecita oruga era grande.
Cuando se silencio se hizo, Kaminari miró otra vez al sujeto que mantenía silencio.
Con sorpresa y la cara roja se dio cuenta, cuando el hombre se giró para mirar a los estudiantes, que no traía polera alguna.
El torso canela tenía un par de cicatrices, los músculos parecían tensos, más bien, parecían duros.
La "v" que tenía marcada hizo que denki tragara saliva perdiéndose en el pantalón cerrado, que tenía un cinturón abierto, que funcionaba para un mierda, mas que oara darle un look de recién haber cogido.
Denki trago saliva cuando bakugou gruñó como animal.
-¿y quien mierdas es ese? ¿¡Mhh?! - aizawa rodo los ojos un segundo.
-el resolverá nuestros problemas. Espero respeto aun que tenga la misma edad que ustedes.
"¿ese bombón?" se escuchó una risita divertida de sero.
Con lentitud el hombre, con la mano desocupada, se quitó la capucha, dejando ver unas raíces negras, un cabello largo recogido en una coleta y con las puntas verdes.
El tinte ya estaba saliendo por completo, y eso hacía el que bastardo se viera como un maldito buen polvo.
-si, corazón - miró a sero-. Este bombón llegó a solucionar tus problemas, mi vida - acto seguido de haber dejado escuchar su voz ronca, le guiñó un ojo con descarado.
"santa madre de dios" juro denki.
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Weon, hace tiempo que no escribo por amor al arte.
¡Espero les guste!
Aquí veran a un deku muy coqueto (?
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quizás (Dekuxkaminari)
סיפור קצר-quizás... - murmuró hipando entre llantos, con la garganta como si tragara fuego. Y aunque sus lágrimas caían como cascadas desde sus ojos, izuku no se dio la vuelta. -si..., quizás en otra vida- escuchó, antes de ya no ver al hombre del que se en...
