hurricane 🜚 james potter ✓

🐍 •.✶˚▍𝟬𝟯𝟱. maxwell and amara

—Debido a sus heridas, hemos decidido realizar una cesárea de emergencia. —le dijo el sanador lentamente, asegurándose de que entendiera cada palabra.

— Pero solo tiene siete meses.

— Los bebés serán prematuros —le respondió.— Pero con el cuidado suficiente y unas pocas semanas aquí, estamos seguros de que sobrevivirán. Definitivamente no son los primeros en nacer un poco antes de lo planeado.

James soltó un suspiro de alivio antes de que la emoción comenzara. Pronto podría conocer a sus hijos. Estaban por llegar al mundo y él no podía esperar. Se volvió hacia Lucas y sus amigos, que habían estado escuchando la conversación y su corazón se derritió ante el nuevo brillo en los ojos del niño, luciendo igual, si no más, emocionado que él.

— Pero, señor Potter, necesito que sepa que hay una posibilidad muy pequeña de supervivencia tanto para la madre como para los niños —continúo el sanador, haciendo que James se volviera hacia ella al instante.— Por eso, si se trataba de todo, cuando nos enfrentamos a una situación en la que solo podemos salvar a uno, le preguntamos a la familia del paciente.

La cabeza de James estaba dando vueltas de nuevo mientras su cerebro procesaba las palabras. La mínima posibilidad de supervivencia se repite una y otra vez y sintió que se le llenaban de lágrimas los ojos.

—Es usted...

Tropezó hacia atrás cuando el peso de la decisión cayó sobre sus hombros y de repente sintió la necesidad de gritar hasta que le doliera la garganta porque era tan jodidamente injusto. No se merecían esto.

Sirius estuvo instantáneamente a su lado, sosteniéndolo. Vagamente, se dio cuenta de que su hermano lo llamaba por su nombre, pero le zumbaban los oídos y le daba vueltas la cabeza. Registró la lástima grabada en el rostro del sanador y eso fue suficiente para darle ganas de vomitar todo el contenido de su estómago.

—¿Me estás pidiendo que elija entre mis hijos y el amor de mi vida?

— Me temo que no tenemos muchas opciones, señor Potter —dijo el sanador con tristeza—. Es ella o son los bebés.

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Olivia no podía sentir nada cuando finalmente se despertó. Intentó mover los dedos, pero fue inútil. Estaba atrapada, restringida por su propio cuerpo y no había salida.

Lo último que recordó fue el sonido del cuerpo de Amara cayendo al suelo y luego la oscuridad. Era un contraste perfecto con la luz blanca que la estaba envolviendo ahora. Se sentía cálido, demasiado cálido y Olivia no quería nada más que protegerse los ojos, pero incluso eso, no podía hacerlo.

—Olivia. —alguien la llamó y ella supo exactamente quién era. Había reconocido esa voz en cualquier lugar.

—¡James! —trató de devolver el grito, pero no sirvió de nada. Su boca no se abría.

— Lo siento mucho, bebé —lo escuchó decir de nuevo y casi pudo escuchar la tristeza en su voz.— Lo siento mucho.

—¡Detente!

— Me hicieron elegir —gritó con dolor.— Y yo-yo no pude-

Olivia estaba más desesperada que nunca. ¿Que hicieron? ¿Qué le hicieron hacer? ¿Qué diablos pasó?

— Te amo tanto —dijo y su voz no es más que un simple susurro.— Lo siento mucho. Si pudiera cambiarlo, lo haría, pero no puedo, cariño. No puedo.

Olivia podía sentir la luz tomando el control ahora y quería gritar.

—No no no. ¡James!

— Te amaré por el resto de mi vida —le susurró al oído.