{CAPITULO EXTRA P.2}

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Era domingo,un día soleado y el día en el que me tocaba conocer a mi suegra,que divertido pensé,no es que no quisiera conocer a la mamá de Comodín ni nada de eso,es solo que una semana llevamos saliendo creo que es muy rápido,pero bueno,ya me dije que si a mí suegrito.

Me levanté temprano,único día en la semana que me levanté temprano y tenía que ser domingo,pero bueno,mi mamá se había ido a trabajar así que solamente estábamos A Capela y yo en casa,como de costumbre ella prepara el desayuno porque una vez,estaba cocinando panqueques y digamos que terminó en el hospital por intoxicación.

Aún estaba con el pijama cuando escucho su hermosa y irritable voz que proviene desde la cocina.

–¡Ya está la comida!– dice gritando,me sorprende que no esté cantando.

–¡Ya voy mujer!– le contesto,me pongo mis pantuflas y me voy como un zombie hasta la cocina,apoyo mis pompis en la silla y espero a que mi hermana me sirva el desayuno,puss si.

–Bien,te tenés que preparar para irte,mamá dijo que salgas de casa a las doce del mediodía– me hablaba pero solamente la escuchaba porque tenía odios sino la ignoraba completamente.

–¿Quien es mamá?¿Y porque ella me da órdenes?– pregunto mientras me llevo comida a la boca,a decir verdad estaba muy rica la comida.

–Dale Magik,tenés que cambiarte,¿Ya elegiste lo que te vas a poner?– niego con la cabeza sin importarme mucho lo que me estaba comentando mi hermana,pero bueno,es muy temprano,déjenme sola.

–Quiero ir a dormir– le digo cuando termine de desayunar,después lleve el plato al lavaplatos,ysi no los voy a llegar al lavarropas,pero bueno,después de un rato de mirar televisión,mi hermana ya empezó a molestarme otra vez.

–¡Tenés que cambiarte!– me dice poniéndose adelante de la televisión.

–¡Correte o te corro!– le digo,me estaba arruinando la mejor parte de la película.

–¡Anda a cambiarte!– me vuelve a decir sin dejar de cruzarse de brazos.

–¡Voy a ir así en pijama!– le digo corriendo la cabeza a un costado para poder ver la televisión,pero ella no es tan tonta como pensé y también se movió.

–¡¿Cómo vas a ir en pijama,estás loca?!– me pregunta mientras me grita y me apaga la televisión.

–¡Se supone que Comodín me tiene que querer como soy!¡Entonces QUE ME QUIERA EN PIJAMA!–le grito mientras me paro ene la sillón para ganar altura y parecer más intimidable.

–¡Le voy a llamar a mamá!– dijo agarrando su celular.

–Hace lo que quieras,mamá no me puede decir nada,porque no tiene ningún derecho– le digo tranquilamente.

–¡Te tuvo nueve meses en su panza,eso no es suficiente?!– pregunta está un poco irritada con el celular en la mano,lista para marcar.

–¿Acaso yo le pedí que me tenga nueve meses en ese lugar? La respuesta por si no la sabías es ¡NO!– y me fui a mi pieza,obviamente me iba a cambiar,pero solo me gusta hacer enojar a la gente y con gente me refiero a mi hermana.

Me puse a buscar algo de ropa limpia y que me quedará bien,busque como por diez minutos hasta que encontré un short de jean tiro alto y una remera negra con un estampado de letras,me puse eso,unas zapatillas y un collar y listo.

Mire el reloj impaciente,ya quería que sea la hora,mientras más rápido pasara,más rápido se terminaba ¿No?

Pasaro una hora,me quedé dormida,si no salía corriendo no iba a llegar a tiempo o no iba a llegar a dormir,eran las doce y media,tenía que salir a las doce,no es mucha diferencia,pero si tu novio el rarito vive a casi diez kilómetros de vos,si es un problema.

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