Capítulo 1.

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Pov Normal.

Se encontraba allí parado, anonadado.
Observaba al hombre en frente suya con algo de incredulidad.
Víktor Volkov, Comisario del Cuerpo Nacional de Policía, tragó saliva.
Su vista ahora posada en aquellos ojos bicolores que deslumbraban con intensidad.

Respiró hondo.

El ambiente se volvía más y más cálido, sus sentidos se perdían de a poco ante toda la situación que le rodeaba.
Su pecho revolviéndose un poco. Su Alfa tratando de decirle algo que ignoró por completo.

Su mente se perdió a un recuerdo muchos años atrás.

Un pequeño Víktor corría por la nieve, escapaba de su casa luego de una discusión con sus padres y sólo quería desaparecer, pensando en que la idea de esconderse era la mejor en ese momento.
Cuando creyó estar lo suficientemente alejado, se dejó caer de espaldas en la blanca superficie.

Soltó un suspiro y las lágrimas comenzaron a salir, una por una iban cayendo en la fría nieve.
Sus dientes comenzaron a tiritar y en ese momento decidió sentarse.

Se abrazó a sí mismo y abrió lentamente los ojos, en el instante en que vio a un niño sentado enfrente suya, dio un pequeño salto por la sorpresa y enseguida llevó sus manos a borrar sus lágrimas. No quería que nadie le viese llorar.

Volkov lo miró con enfado y le preguntó quién era y qué quería, sin embargo el pequeño niño sólo lo miró confundido ladeando un poco su cabeza.
¿Acaso no lo entendía?

Aquel niño de cabello castaño lo tomó de la mano y lo jaló un poco para que quedase a su altura ya que era de menor estatura que el ruso, aunque el peligris tenía apenas unos años más que este.
Luego llevó ambas manos a su propio cuello y se quitó la bufanda, para luego comenzar a enredarla en el cuello de Volkov.

Víktor se quedó quieto, estaba algo sorprendido de la amabilidad de ese otro niño, pero más le causaba intriga los ojos de este. Eran bicolores y resaltaban de una forma única.

Y allí estaba, aquel recuerdo terminó de pasear por su mente cuando escuchó la voz de su superior hablar con fuerza y autoridad.

— ¡Escuchen bien! Estos son los nuevos alumnos— Jack Conway, Superintendente, encabezando el CNP, señaló a cuatro personas motivos de aquella reunión en planta baja de Comisaría —Venga, preséntense —

— Gustabo García, un gusto — Aquel alfa rubio dió un paso al frente de la fila dejando sentir su aroma a chocolate amargo. Levantó una mano a la altura de su frente en señal de saludo.

La persona a su lado prosiguió a presentarse ahora, pero primero pasó una mano por sus cabellos asegurándose de que su llamativa cresta estuviese bien peinada. Luego dió un paso al frente imitando a su mejor amigo.

— Horacio Pérez — habló alto y muy seguro, llamando la atención de todos los presentes.

Pero aún más de aquel comisario ruso, que tuvo que dar un paso hacia atrás cuando un aroma a rosas proveniente de aquel alumno inundaba sus sentidos una segunda vez y disparataba todo dentro suyo.

El aroma a café de Volkov comenzó a esparcirse a su alrededor sin su permiso, logrando que todas las miradas se posaran en él muy confundidas.

— ¿Qué te pasa, anormal? — le preguntó Conway, sin entender aquel comportamiento involuntario de su Comisario.

Víktor no dijo una sola palabra, sólo se volteó y caminó hacia su despacho, donde se encerró unos minutos, dejando a todos confundidos y observándose entre ellos.

Roses - [ Volkacio ] - || Omegaverse ||Onde as histórias ganham vida. Descobre agora